Cómo no acordarse de Higuita y sus locuras en Italia-1990 o del llanto de Farid Mondragón en Francia-1998. Colombia es tierra fértil de buenos arqueros, y David Ospina, el ‘1’ de José Pekerman, vuelve a ser el candado del seleccionado nacional en una Copa del Mundo.
No es arriesgado ni improvisa para salir de su área, como lo era Higuita, ni tiene los 1,91 m de Mondragón para cubrir de una estirada todo el arco. Pero Ospina goza de unos reflejos a prueba de balas y un sentido de ubicación excepcional.
De sus múltiples atajadas la más recordada es aquella doble parada al ‘Kun’ Agüero y a Messi en una misma acción en la Copa América Chile-2015, primero negándole el gol al del City con los pies y luego volando a la derecha para desviar un cabezazo a quemarropa de 'Lio'.
Y es que Ospina le permite al seleccionador de Colombia, José Pekerman, dormir tranquilo desde que asumió las riendas del combinado en enero de 2012.
Bajo la dirección del argentino, Ospina, de 29 años, ha disputado como titular indiscutido dos eliminatorias mundialistas (Brasil-2014 y Rusia-2018), dos Copas América (Chile-2015, Centenario-2016), y tras atajar en la Copa del Mundo brasileña está listo para encarar la cita de Rusia.
“Lo único que podemos decir es que soñamos con llegar a la final, levantar la copa para el país, pero debemos ir paso a paso, porque todas las selecciones se preparan para ganar y hay grandes cuerpos técnicos y jugadores”, aseguró Ospina con la misma serenidad con la que se para en los tres palos.
Presente y futuro
Ospina goza de una reputación bien ganada en el fútbol después de Brasil-2014, donde Colombia alcanzó los cuartos de final por primera vez en una Copa del Mundo en cinco participaciones.
El Mundial le abrió las puertas del Arsenal de Inglaterra. Las notables atajadas del ‘1’ terminaron por convencer a Arsene Wenger para telefonear al Niza de su país y cerrar la transferencia de Ospina.
Su primera temporada en el exigente fútbol inglés le reportó dos títulos, la Community Shield y la FA Cup, pero el premio mayor fue haber terminado como titular y ser considerado por la prensa de ese país como uno de las revelaciones de la liga.
En su segunda (2015-2016) se encontró con la llegada de Peter Cech, un sueño de Wenger en el pasado y terminó relegado a la suplencia por el experimentado guardameta checo que había abandonado las filas del Chelsea.
Volvió a ganar la Community Shield, disputó pocas partidos en la liga y tuvo chances de aparecer en varios encuentros de la Liga de Campeones de Europa, pero, pese a ello, Ospina siempre manifestó su intención de continuar con los ‘Gunners’.
Ya acumula cuatro ciclos europeos en la capital inglesa, y continúa sumando minutos y títulos (Community Shield 2017-2018), alternándose la custodia del arco con Cech tanto en Europa como en los torneos domésticos.
“Estoy contento porque en el último mes tuve muchos más minutos de los que pensé tener y me siento en gran momento. Creo que las cosas se vienen haciendo muy bien”, dijo.
“Ahora estamos con la mente puesta en el Mundial, ya con más experiencia por lo que fue Brasil-2014 para poder dar lo mejor en Rusia”, destacó el golero antioqueño.
Trabajo
Entre tanto, la Selección Colombia continúa entrenando en Kazán, preparándose para su primer compromiso de la Copa Mundial de Rusia, que será mañana en Saransk ante Japón a las 3:00 p.m. hora local.
El sábado trabajo recuperación en la mañana y campo en la tarde y ayer volvió a entrenar en Stadium Sviyaga Tatarstan Republic, Verkhneuslonsky District, Medvedkovo Village, en sesión abierta a los medios de comunicación durante los primeros 15 minutos.
El representativo nacional ya tiene claro lo que hará mañana frente a Japón, rival al que derrotó hace cuatro años en Brasil y que llega con el anhelo de vengar ese 4-1.
Colombia espera arrancar con pie derecho la búsqueda de un desempeño por lo menos similar al de Brasil 2014 o, de ser posible, superarlo.
En ese anhelo Ospina será fundamental por su experiencia y ante la juventud de uno de los zagueros centrales que será titular, bien sea Yerry Mina o Dávinson Sánchez.