A falta de una fecha para cerrar la fase del todos contra todos en la Liga, Patriotas de Boyacá confirmó su descenso al Torneo BetPlay. A pesar de haber vencido por 2-1 a Deportes Tolima en Tunja, y tras remontar el juego, la victoria de Envigado ante Deportivo Cali y el empate de Jaguares ante Alianza sentenciaron al conjunto ‘Lancero’ a volver al fondo del fútbol profesional en Colombia.
Los dirigidos por Dayron Pérez no pudieron encarrilar un año que comenzó con todo en contra. Los resultados del primer semestre no ayudaron a un equipo que debía labrar su propio camino por la permanencia en el fútbol colombiano y le condenaron a remar contra corriente en esta segunda parte del año. No obstante, los resultados necesarios llegaron muy tarde y no impidieron su caída a la B.
Tras consumar su ascenso en 2023, el conjunto boyacense anunció, de manera sorpresiva, la salida del entrenador Jonathan Risueño, español que justamente selló el retorno a primera división. En su reemplazo llegó el experimentado Hárold Rivera, con quien la directiva se ilusionaba para no solo mantener la categoría, sino hacer algo más que pelear por el descenso en la primera división colombiana. No obstante, nada de esto resultó.
El primer semestre con Rivera fue convulso. Entre falta de fichajes y resultados que se escapaban a última hora, Patriotas terminó último en la tabla general, con solamente 15 puntos y un promedio de 0,79, que ya perfilaba su retorno a segunda. Tras algunos fichajes que llamaron la atención de la prensa, como el del delantero Cristian Martínez Borja, el creativo Joao Rodríguez, que tuvo pasos por Europa y América de Cali, y el medio Dewar Victoria, de Millonarios, muchos vaticinaban que habría más pelea por la permanencia. Sin embargo, el equipo de Tunja nunca levantó.
La agonía de este club se incrementó cuando al inicio del segundo semestre de Liga pasó cinco juegos sin conocer la victoria, perdiendo tres y empatando dos. Fue hasta el sexto encuentro en el que Patriotas ganó, por 3-1 contra Once Caldas, como local. Desde entonces, 4 de agosto, el club logró acumular un total de 20 puntos, y aunque en sus últimos partidos se especuló sobre su posible salvación, fueron dos de sus rivales directos los que le enviaron a segunda.
Ahora la disputa quedará justamente entre Envigado y Jaguares. Con promedio de 1,00 para el cuadro de Montería, la salvación depende tanto de sí mismo, como de una victoria en la última jornada ante Independiente Santa Fe. Envigado, por su parte, tiene 1,02 en el promedio y tendrá que enfrentar a Medellín en su última bala para asegurar su puesto en la A.