A 18 meses de los Juegos Olímpicos de Tokio, la justicia francesa pone contra las cuerdas a la organización del gran acontecimiento deportivo al decidir imputar al hombre clave de la candidatura japonesa, Tsunekazu Takeda, por sospechas de corrupción en la atribución de esta edición olímpica de 2020.
Takeda, de 71 años y presidente del comité olímpico japonés, fue acusado el 10 de diciembre por un juez parisino que desde hace tres años busca aclarar un pago sospechoso de 2 millones de euros realizado durante la campaña de la candidatura japonesa que terminó derrotando en 2013, a Madrid y Estambul.
En septiembre de 2013, en Buenos Aires, Tokio ganó la votación por los Juegos 2020 a Estambul por 60 votos contra 36.
La información de la imputación la ofreció este viernes el diario Le Monde y la confirmó una fuente judicial, justo cuando el ministro japonés de los Juegos Olímpicos, Yoshitaka Sakurada, visita París para encontrarse con miembros del movimiento olímpico francés -París organizará la edición olímpica de 2024-.
El dirigente japonés, también miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), es sospechoso de haber autorizado dos pagos -por un total de 1,8 millones de euros- en 2013 destinados a la sociedad Black Tidings, vinculada a Papa Massata Diack, personaje central en varios casos de corrupción en la cúpula del deporte mundial.
Tras la publicación en prensa de su imputación, la comisión de ética del COI anunció que se reunirá “durante el día” para tratarla.
“La comisión de ética abrió un procedimiento y continuará siguiendo la situación”, indicó en un comunicado la instancia.
El COI recuerda que es “parte civil” en esta investigación y que tiene “relaciones estrechas” con las autoridades judiciales francesas.
Takeda envió ayer un comunicado a la AFP rechazando cualquier “malversación” y asegurando querer “cooperar” con los investigadores para terminar con cualquier duda.
Actual vicepresidente del comité de organización de los Juegos Olímpicos de 2020, ya había sido interrogado a principios de 2017 por magistrados de Tokio, a solicitud de la justicia francesa.
Los pagos sospechosos se realizaron en julio y octubre de 2013, en Singapur, bajo la etiqueta de “Tokyo 2020 Olympic Game Bid”, procedentes de una cuenta bancaria japonesa.
La competencia de la justicia francesa en esta caso se explica porque los fondos podrían haber sido blanqueados en el país./AFP