Cerro Porteño de Asunción debe encarar hoy una empresa casi imposible: derrotar por al menos dos goles de diferencia al actual campeón, el River Plate argentino,  en la pugna por clasificar a semifinales de la Copa Libertadores.

El plantel de River, vigente campeón de la Libertadores, fue recibido en Asunción en medio de un ambiente festivo de sus seguidores pero cambió el estado de ánimo debido a la imprevista detención este miércoles de su mediocampista uruguayo, Nicolás de la Cruz.

El atleta tenía cuentas pendientes con la justicia de Paraguay desde 2016 y debió comparecer para conseguir una libertad ambulatoria.

Había sido declarado en rebeldía, acusado de haber agredido a policías tras incidentes en un partido -por la Copa Libertadores Sub-20- de su ex equipo, el Liverpool (de Uruguay) contra el Sao Paulo de Brasil

El crucial partido que se jugará a estadio lleno (45.000 espectadores) se disputará en La Olla Monumental del club local desde las 5:15 p.m. (FOX Sports).

Los dirigidos por el experimentado argentino Miguel Ángel Russo ya consiguieron revertir un marcador adverso en los octavos cuando dejaron fuera de competencia al San Lorenzo de Argentina.

Además, Russo le dio al argentino Boca Juniors su sexto y hasta ahora último título de Libertadores en 2007.

Hoy estará ausente el central venezolano de Cerro Fernando Amorebieta quien debe purgar un partido por acumulación de tarjetas amarillas.

San Lorenzo estaba ganando por la mínima y Cerro le dio la vuelta 2-1 el 31 de julio en Asunción. La ida por los octavos había terminado 0-0.

El coliseo Pablo Rojas también albergará a unos 2.000 fanáticos del equipo ‘millonario’ que en el fondo ya dan como un hecho la clasificación y otean en el horizonte una semifinal contra su clásico rival, el Boca Juniors.

Con una derrota por 1 a 0 o un empate, el equipo de Marcelo Gallardo asegurará su pase a semifinales. Un 2-0 a favor del local forzará la tanda de penales.

Con su mote de ‘el Ciclón del barrio Obrero’, Cerro necesita de una noche inolvidable para seguir con vida en la Copa Libertadores, un trofeo que le es esquivo a pesar de haber sido uno de sus más antiguos protagonistas desde 1960.