Más allá del resultado de un partido ante España, que se definió con un gol en contra de la defensora Ana María Guzmán, la Selección Sub-17 escribió una nueva página de oro para el fútbol femenino de Colombia, al terminar como subcampeona en el Mundial de la India.
El torneo concluyó con victoria para España, que revalidó el título logrado en Uruguay hace cuatro años, pero en la cancha quedó la sensación de que el partido debió terminar 0-0 y la corona definirse en el cobro desde los 12 pasos.
El representativo nacional mostró jerarquía, madurez, un grupo bien dotado técnicamente y humilde, que llegó a la cita ecuménica con el propósito de hacer historia y cumplió con el objetivo.
Esta conquista se suma a la del Suramericano de la categoría, en el que Colombia le plantó cara a Brasil y solo perdió 1-0.
Pero además, Linda Caicedo, quien ganó el Balón de Plata como la segunda mejor jugadora del Mundial y la Bota de Bronce, no solo acumula minutos y éxitos con la Sub-17, sino que jugó con la Sub-20 el Suramericano y clasificó al Mundial de Costa Rica y, para rematar, disputó la pasada Copa América que tuvo como sede a nuestro país y en la que el trofeo se definió a favor de Brasil por 1-0.
La vallecaucana fue galardonada como la mejor jugadora de ese torneo de selecciones a nivel de mayores.
También en la Copa Libertadores, Colombia fue protagonistas al clasificar dos equipos, América y Cali, a las semifinales en Quito, y aunque no se logró el título, se mostró buen fútbol y las escarlatas fueron terceras.
Guerreras
A las integrantes de la Sub-17 no se les puede reprochar nada. Fueron unas guerreras que dejaron todo en la cancha para dejar en alto el nombre del país y a fe que lo consiguieron. Hoy son un orgullo nacional y se ganaron la admiración en todos los niveles, porque sacaron a relucir el empuje del pueblo colombiano, que no sucumbe fácilmente ante las vicisitudes.
No se puede decir que ayer España fue inmensamente superior a las dirigidas por el técnico Carlos Paniagua. No. Las ibéricas mantuvieron un aparente dominio del balón, un control del juego porque las rivales se lo permitieron.
Sin embargo, fue Colombia la que avisó primero con un remate que exigió a la portera española y a lo largo del encuentro se aproximó con riesgo, solo que no estuvo fina en la definición.
La Roja aprovechó parpadeos de la defensa nacional o la pérdida de marca en el sector medular para tocar la puerta custodiada por una Luisa Agudelo inmensa, que cuando fue exigida respondió y hasta voló espectacularmente para prolongar su invicto a más de 260 minutos sin recibir gol en el Mundial de la India.
El tanto llegó sobre el minuto 81 en una acción fortuita, en la que un ataque terminó con un rebote que pegó en una española y luego en Ana María Guzmán, quien cayó y el esférico le golpeó en el pecho para irse al fondo de la red.
Como dijo el técnico Paniagua al término de las acciones, “a estas jugadoras no se les puede reprochar nada, porque cada una dio lo mejor de sí” para buscar brindar al país el primer título mundial en el fútbol, en todos los niveles.
Después de ese infortunio, las guerreras siguieron luchando, corriendo, metiendo, y llevaron momentos de angustia a las rivales, pero no hubo fortuna y el 1-0 les dio la corona a las ibéricas, aunque las colombianas se quedaron con el galardón de las más luchadoras, algo que el país futbolero les reconoce.
Nunca antes una selección nacional había estado tan cerca de escribir la página más gloriosa del balompié criollo en todos los niveles, como esta Sub-17.
Ya en el Mundial Sub-20 de Costa Rica se hizo historia al pasar por primera vez a segunda instancia del torneo y ahora queda por esperar lo que acontezca en la cita de las mayores de Australia y Nueva Zelanda, entre el 20 de julio y el 20 de agosto del próximo año.
Linda Caicedo, como otras integrantes de esta Sub-17 y de la Sub-20, reforzarán ese seleccionado de mayores, en desarrollo de un proceso que, irónicamente, se ha ido dando porque las empresas, como Formas Íntimas de Medellín y algunos clubes, se dan la pela por el fútbol femenino.
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Más meritorio
Lo hecho por el fútbol femenino colombiano a nivel mundial es mucho más meritorio, agranda los logros de estas jugadoras y aumenta el orgullo si se tiene en cuenta que en el país no hay, hasta ahora, una verdadera liga.
El torneo rentado ha sido un remedo, que no les permite a las jugadoras dedicarse de tiempo completo al fútbol, sino que tienen que trabajar para poder sobrevivir. Solo las que han logrado irse a España o Italia, devengan salarios dignos.
Los patrocinadores aducen que el balompié femenino no es rentable porque no seduce a los aficionados, pero los ingresos a los estadios de Cali, Armenia y Bucaramanga en los que se disputó la Copa América, mostraron lo contrario.
Otro factor que ha sido obstáculo para un mayor desarrollo del fútbol femenino es que los directivos de los clubes profesionales lo ven como “un gasto innecesario” y solo equipos como América o Millonarios se la juegan por hacerles contratos de varios meses a sus jugadoras.
En cuanto a la Dimayor, su presidente, Fernando Jaramillo, ha venido trabajando para que se haga un torneo serio y está a punto de conseguirlo, aunque todo lo que se logre es producto de los magníficos resultados alcanzados por las jugadoras a punto de sacrificio, de soñar con que pueden llegar a ganar, si no igual que los hombres, sí un salario que les permita vivir dignamente.
Y la Federación, a través de su presidente, Ramón Jesurún, saca pecho pero en la realidad es poco el trabajo hecho, a no ser porque acertó en la designación de Nelson Abadía como técnico de las mayores y de Paniagua en la Sub-17 y la Sub-20.
Ya la rectora del fútbol en el país anunció que el 2 de noviembre, día en el que retornan las guerreras, se les hará sobre las 10:45 a.m. un homenaje en el Movistar Arena.
Por el momento solo queda disfrutar el buen momento del fútbol femenino y esperar que con un torneo rentado que dure, si no el año completo, por lo menos nueve o diez meses, las jugadoras puedan dedicarse de tiempo completo a los entrenamientos y a disputar los partidos, para que las selecciones continúen siendo como esta Sub-17: ¡Orgullo de Colombia!
El camino hacia el subtítulo
El 6 de octubre el sueño tomó vuelo y nuestra Selección Femenina Sub-17 viajó a Navi Mumbai para debutar ante España. Frente a La Roja se perdió 1-0.
Luego, en su segunda salida, el representativo nacional se impuso 2-0 a China. Linda Caicedo convirtió los dos goles (9′, 23′).
Posteriormente la víctima fue México, seleccionado al que se derrotó 2-1, con anotaciones de Juana Ortegón (41′) y Linda Caicedo (74′).
En cuartos de final la victoria fue por 3-0 frente a la revelación, Tanzania. Yéssica Muñoz, Linda Caicedo y Gabriela Rodríguez dijeron presente en la red contraria.
Nigeria sería el siguiente contrincante. Tras 90 minutos de tensión y competencia, finalizaron sin goles y nos llevaron a la definición desde los 12 pasos, en la que las nacionales se impusieron 6-5.