El rey de la pista de Melbourne ante uno de los pocos jugadores en ganarle un partido desde hace seis meses: el Abierto de Australia ofrece el viernes una semifinal estelar entre Novak Djokovic, a dos victorias de un 25º título inédito de Grand Slam, y Jannik Sinner (N.4).
La otra semifinal opondrá más tarde al N.3 del mundo Daniil Medvedev y al N.6 Alexander Zverev.
Difícil explicarlo mejor que Radek Stepanek, antiguo jugador checo: en la Rod Laver Arena, "Novak (Djokovic) está en su salón. Es su casa. Está como en casa".
No hay más que acudir a las cifras para mostrar la evidencia. Djokovic conquistó el título en diez ocasiones en Melbourne. No pierde allí desde 2018 y se llevó el título en cuatro de las cinco últimas ediciones. Única excepción: 2022, el año de su rocambolesca expulsión de Australia al no estar vacunado contra el covid-19.
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Y es que cuando 'Nole' alcanza las semifinales en Australia el trofeo termina sistemáticamente en sus manos.
Así pues, se antoja difícil vislumbrar el nombre de quien pueda privarlo de un 25º título en Grand Slam, cuando sólo está a dos partidos de lograrlo.
Por el momento comparte el récord absoluto de coronar en 'Grandes' con la australiana Margaret Court.
Diez días, dos victorias, una derrota
Pero su último rival en el camino a la final es precisamente el único jugador en haberle hecho morder el polvo desde Wimbledon y hasta el final de 2023. Y en dos ocasiones; en el Masters, en fase de grupos (7-5, 6-7 (5/7), 7-6 (7/2)), y en Copa Davis (6-2, 2-6, 7-5). Entre medias, el joven italiano perdió, sin embargo en la final del Masters (6-3, 6-3).
La diferencia es que el viernes deberá ganar tres -y no dos- sets al serbio.
Djokovic "ha demostrado en todas las pistas del mundo el inmenso jugador que es", constata uno de los entrenadores de Sinner, Simone Vagnozzi. "Es uno de los retos más difíciles del tenis".
Pero Sinner ya no es el mismo jugador que perdió en tres sets 6-3, 6-4, 7-6 (7/4) en su primera semifinal de un 'Grande', en Wimbledon la temporada pasada, contra Djokovic.
Desde entonces su primer título en Masters 1000 (Toronto), títulos en Pekín y Viena, más sus dos victorias en espacio de diez días contra 'Djoko' en noviembre. Y el italiano no ha cedido un solo set en la presente edición en Australia.
'Aunque no juegue bien...'
"Sus grandes resultados de los seis últimos meses permiten a Jannik entrar en la pista con más confianza. Esta vez puede creer más en una victoria", considera Vagnozzi.
"Es un placer enfrentarse a él", afirma Sinner. Sobre todo en las últimas rondas, donde las cosas se ponen interesantes. Estoy ansiosos. Para eso entreno, para jugar contra los mejores jugadores del mundo".
"Sólo ha jugado partidos en tres sets (incluso contra Rublev y Khachanov), no ha gastado demasiada energía, su depósito está aún lleno", estima Stepanek sobre el joven italiano.
Por contra, Djokovic no está viviendo su quincena australiana más plácida. Tres veces de cinco se dejó un set por el camino, y su partido precedente duró 3 horas y 48 minutos, y otro, en primera ronda, había superado las cuatro horas.
"Es lo interesante, que aunque no juegue bien, gana", estima el antiguo jugador sueco Thomas Johansson.