El atacante tuvo cuatro opciones de gol claras, entre ellas una pena máxima y las dilapidó privando a la Selección de su segunda victoria en este mini periplo por Europa, que se liquida con una victoria ante Francia y un 0-0 ayer frente a Australia, 77 días del Mundial de Rusia
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Lo que pudo terminar en una goleada, o por lo menos una cómoda victoria para Colombia ayer en Londres ante Australia, no pasó de ser un empate 0-0 y todo por cuenta de Miguel Ángel Borja, quien tuvo cuatro opciones claras de anotar, entre ellas una pena máxima, y fallo en la definición.
El partido, como se esperaba, iba a servir de ‘laboratorio de pruebas’ al técnico José Pekerman y sí que lo fue. El estratega ensayó con una formación distinta y con una figura táctica diferente, de cara a disipar dudas frente a lo que será la conformación del equipo que inscribirá para el Mundial de Rusia, y de seguro, sacó sus conclusiones; y es posible que al término de los 90 minutos, algunos elementos hayan quedado descartados de la lista de 20 jugadores de campo, porque los arqueros son tres: David Ospina, Camilo Vargas y José Fernando Cuadrado.
‘Los canguros del fútbol’ resultaron ser un examinador mucho más exigente de lo esperado y aunque quedó la sensación de que el marcador no debió ser 0-0, los oceánicos exigieron y por largo trayecto, lograron cortar el circuito ofensivo de los suramericanos, al punto que en 45 minutos solo se generó un acercamiento a puerta y fue un cabezazo de Mateus Uribe.
En términos generales, el equipo dirigido por Pekerman pasó sobrado el examen ante un exigente rival australiano, aunque quedó en deuda con el gol. Incluso, faltando tres minutos para el final, el atacante Miguel Borja desperdició un tiro de penal que le hubiera rendido justicia en el estadio Craven Cottage de Londres.
Aunque fue el amo y dueño del juego, el equipo colombiano dejó escapar una, dos, tres, cuatro y hasta cinco veces la victoria. Un penal sin concretar, dos pelotas en el palo, y un derroche de opciones quedaron como constancia de su superioridad. En cuatro de ellas Borja fue protagonista.
“Muchas veces este tipo de partidos lo llevan a uno a un desorden, a tener una imagen de pérdida de balones (...), y me pareció que hubo calma; se abrió bien el balón, se lo sostuvo, se buscaron las mejores opciones, todo eso ha sido positivo para nosotros”, dijo Pekerman.
En la primera parte, Colombia dio muchas más muestras de buen fútbol que los australianos. El equipo que dirige Pekerman volvió a descargar el peso de las ideas sobre su estelar volante James Rodríguez.
Y no decepcionó. El jugador del Bayern Múnich repartió tres balones de riesgo por derecha, incluso desperdició a los 34 minutos una de las oportunidades más claras de abrir el marcador.
Esta vez Colombia, que venía de una espectacular remontada frente a Francia en el amistoso que terminó ganando 3-2, no cedió la pelota, controló a placer y abrió el juego por las bandas, buscando siempre a su goleador Falcao García.
El dominio colombiano apenas dejó ver la recuperación de la selección australiana, que llegó a Londres todavía lastimada por la derrota 4-2 ante Noruega en el estreno del técnico holandés Bert van Marwijk.
Pero también hay que tener en cuenta que Australia apretó, fue intenso en la marca, incomodó a su rival, aunque no se acercaron a predios del portero Ospina.
Los ‘socceroos’ solo tuvieron chance en el error del rival. Antes de irse a las duchas, Tomi Juric casi capitaliza una desatención de la zaga para rematar por primera vez al arco de Ospina.
Cambios productivos
Pekerman aprovechó este amistoso para ensayar varias alternativas.
En la segunda parte, sacó a Falcao y metió a Borja y le dio descanso al centrocampista Abel Aguilar -de muy buena presentación- para que se probara Jefferson Lerma.
También envió a la cancha al defensa del Barcelona Yerry Mina en reemplazo de Óscar Murillo, quien salió lesionado y podría estar fuera de las canchas un par de semanas, según Pekerman.
Los cambios no alteraron el libreto. Colombia presionó por los dos costados y buscó el gol a través de Borja y Rodríguez.
La estrella del compromiso estuvo cerca de cobrar su recompensa a los 62 minutos, tras un pase en el área de Carlos Bacca (Villareal español).
James cabeceó pero su disparo de gol lo contuvo el portero Brad Jones.
La defensa australiana parecía hacer agua ante las incursiones de los cafeteros. Los pupilos de Bert van Marwijk veían, impotentes, pasar pelotas por todos lados.
Solo las distracciones de los zagueros colombianos le permitieron soñar con la victoria.
Ni Massimo Luongo, con sus espaciados remates, ni Juric marcaron la diferencia. El equipo de Bert van Marwijk contó con más suerte que fútbol para irse con un empate inmerecido.
A diez minutos del final, Borja estuvo llamado a impartir sentencia pero su disparo de penal fue atajado por el portero, que había provocado la falta.
“No fue el día, pero me voy tranquilo (...) el equipo jugó bien, se portó a la altura, pero no pudimos anotar”, sostuvo el atacante al término del juego.
Colombia buscó sin éxito un triunfo que hubiera redondeado su excelente presentación ante Francia.
Sin embargo, la afición puede respirar tranquila. El cuadro de Pekerman se perfila para llegar lejos en Rusia tras haber alcanzado cuartos en el Mundial de Brasil-2014.
Algunos jugadores rindieron: Mujica, Zapata, Uribe, Gio Moreno y ante todo Wilmar Barrios que fue el estandarte de la defensa y la recuperación en el mediocampo.
El caso Borja es distinto. Entró, le dio movilidad al ataque, abrió espacios y tuvo opciones de gol, pero las erró y ¿de qué sirve un delantero que no haga goles?
Sin embargo, es Pekerman quien debe tomar las decisiones y si por el partido de ayer fuera, Bacca se quedaría fuera del Mundial. Él y Falcao no tuvieron una sola opción de marcar porque el balón no les llegó, mientras que Borja las tuvo pero no las concretó.