11 medidas para una economía de choque | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 6 de Mayo de 2020
Redacción Economía
No todo es gris para las finanzas colombianas. A la par, con el impacto en los recursos por la atención de la emergencia sanitaria, el país está tomando medidas que lo pueden sacar lentamente adelante en su sostenibilidad

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La mirada ahora es hacia adelante. El daño por el coronavirus en el mundo y desde luego, en el país está hecho e incluso puede ser peor. Pero, como ha sucedido con las crisis que ha tenido que soportar a lo largo de su historia, Colombia puede recuperarse e incluso, ya está tomando  medidas para hacerlo. Desde luego, el proceso de recuperación involucra otros factores de incertidumbre tales como la duración de la pandemia y posibles nuevas olas de contagio. A la par de esta situación, está la capacidad fiscal para enfrentar la crisis y esto abarca todo el manejo de las finanzas dirigido a proteger la salud, el empleo, las empresas, los créditos, el acceso a capitales y recursos. A continuación resaltamos lo que el país ya está haciendo, más allá de lo que suponen muchos colombianos.

 

1. El aislamiento inteligente

La decisión de retomar actividades por parte del Gobierno ya está en marcha, con sus defectos y alcances. La premisa es que el virus no va a desaparecer de la noche a la mañana, pero sí la economía, en caso de continuar el confinamiento de todos los sectores. Con el Decreto 593  empieza a ponerse en práctica la estrategia que el Gobierno llamó “aislamiento inteligente”. Esta reapertura gradual es esperanzadora para muchas empresas y trabajadores.

2. Las tasas de interés

Con la reducción de las tasas de interés a  un nivel del 3,25%, el Banco de República envió un mensaje anticipado a los mercados, y es que a toda costa busca impulsar la economía. Asimismo, el Emisor espera que esto incentive a los bancos a bajar intereses. De hecho, el sistema financiero ya ha venido abriendo el grifo con alivios por más de $159 billones, en disminución de intereses y refinanciaciones. Se considera que en esta medida, el Emisor podría seguir bajando los intereses.

 

3. Mayor liquidez

El Emisor aumentó el monto de cobertura cambiaria realizando una nueva subasta de venta de dólares a través de operaciones forward con cumplimiento financiero por un valor de hasta US$1.000 millones, renovarlos con cumplimiento financiero que vencen antes del 30 de mayo de 2020, y continuar realizando las subastas de papeles hasta por US$400 millones. Esto es de suma importancia para incentivar la compra de divisas como alternativa para las empresas e inversionistas.

 

4. Construcción e industria

El reinicio de la construcción representa en su tope máximo cerca de 2,5 millones de empleos, pero a la vez, es introducir a la economía en una actividad que reparte productividad para muchas personas. Referente a las  manufacturas, algunos como el textil, reiniciaron su actividad bajo un estricto protocolo de seguridad. Sin embargo, para este sector, el Gobierno ya planea complementarlo con la apertura del comercio, para que puedan vender lo que producen. Será de una forma escalonada.

 

6. La inflación

Para los mercados, la aparente baja en la inflación en medio de la pandemia, obedece a que la especulación en el precio de los alimentos está bajo control. Se espera que así, la inflación anual baje un poco aunque se mantenga en el rango de la meta entre el 2% y 4%. Este será un escenario que influye en el costo de vida, porque está atado a algunas variables como el incremento en el valor de los arriendos.

 

7. Los créditos externos

Si el país lo quiere, el Fondo Monetario Internacional (FMI), podría desembolsar un crédito inmediato por US$10.800  millones del cupo que el organismo renovó de la Línea de Crédito Flexible (LCF). Estos recursos se unen a los que ya aprobó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de US$1.000 millones, ambos créditos destinados para la prevención de crisis. Como el país ha sido un excelente pagador de su deuda, puede acceder con facilidad a estos créditos.

 

8. Déficit fiscal

El cumplimento de la regla fiscal para el Gobierno dejó de ser  un problema. Ahora tiene más margen de maniobra debido a que la meta del déficit fiscal para este año sería de 6,1%, de acuerdo con las recomendaciones del Comité Consultivo de la Regla. En ese sentido, el Comité informó que, de acuerdo con el escenario de crecimiento que estima el Gobierno, la actividad productiva se contraería 5,5% en 2020. Esta cifra es congruente con una meta de déficit fiscal de 6,1% del PIB.

 

9. Las calificadoras

Con insistencia, las calificadoras han enviado un mensaje de preocupación por el deterioro fiscal del país. Es  como meter el dedo en una herida, a sabiendas que lo de Colombia no es un hecho aislado. La degradación de las notas del país que actualmente tiene BBB- con perspectiva negativa puede alarmar a los economistas tradicionales e inversores, pero el Gobierno  ya ha dicho que este es el menor de los problemas.

10. Venta de reservas

Si el Gobierno lo quiere, en últimas, puede echar mano de las reservas internacionales, que a diciembre de 2019 totalizaron US$53.167,2 millones. Precisamente, el Emisor lo ha venido haciendo a cuenta gotas. Hace poco anunció un nuevo mecanismo de intervención en el mercado cambiario para vender dólares mediante contratos forward en el que inicialmente se ofrecieron US$1.000 millones. Adicionalmente, se decidió realizar subastas swaps de dólares por US$400 millones.

 

11. Desempleo

El nivel de desempleo de 12,9% actual es preocupante. Pero esta situación se da en los  momentos de la peor coyuntura que ha tenido el país. Con la entrada en operación de los sectores de construcción e industria y más adelante el comercio, se van a generar más oportunidades. Al frente está un panorama que está frenado pero que puede recuperarse en el segundo semestre, con medidas de respaldo por parte del Gobierno.

 

12. Remesas internacionales

Si bien, las remesas familiares no son la principal fuente de ingresos externos del país, este flujo ha adquirido mayor importancia. El valor total de las remesas, por el promedio del dólar de 2019, fue de $22,2 billones (US$6.325 millones). Este año por el cierre, así como el confinamiento mundial se han desplomado, pero la buena noticia es que con  la reapertura gradual de algunos países como Estados Unidos y España, los emigrantes reactivarán sus envíos, claves para el país.