Con la recuperación de la economía que registran algunos indicadores de septiembre, este mes de octubre será clave para saber si se puede frenar el impacto de la pandemia y cerrar este año con menores pérdidas.
Acabadas las cuarentenas y con apenas el 90% de las actividades productivas funcionando, se ha abierto una época de optimismo y, por ejemplo, se espera que con la realización de festividades como Halloween jalonen con fuerza el consumo de los hogares y se empiece a dar respiro al comercio.
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1. El crecimiento: Para el tercer trimestre de 2020, la mediana del pronóstico de crecimiento se ubicó en -5%, con un rango entre -2% y -7%. Algunos analistas consideran que la recuperación económica en el tercer trimestre no ha sido tan positiva como en otras economías regionales debido a la implementación de medidas de aislamiento en varias ciudades del país.
“Los bloqueos y el aislamiento se relajaron en todo el país a partir de septiembre y esperamos que la recuperación económica en firme se dé en el cuarto trimestre del año”, dijo por ejemplo la calificadora Standard & Poor’s (S&P).
La calificadora advirtió que el consumo de Colombia tardará en recuperarse debido a la destrucción de puestos de trabajo y al incremento del desempleo que llegó a superar el 20% y que en agosto se redujo al 16,8%.
“Cumplir con el régimen fiscal de Colombia implicará un retroceso en el gasto público el próximo año, lo que probablemente también reducirá los gastos de capital público”, manifestó S&P.
Para la firma Scotia Economics prevé que se va a moderar la caída de la economía entre -9% y -9,5% en el tercer trimestre, recordando que en el segundo trimestre la economía cayó en -15.7%.
Algunos analistas consideran que la recuperación económica en el tercer trimestre no ha sido tan positiva como en otras economías regionales debido a la implementación de medidas de aislamiento en varias ciudades
2. La inflación: En materia inflacionaria, S&P cree que el indicador terminará el año en 1,9%, cifra inferior a la meta del Banco de la República que es del 3%. Para 2021 se prevé que el indicador aumente al 2,7%, mientras que la inflación alcanzaría el 3% del Emisor a partir de 2022.
La calificadora también prevé que el Banco de la República mantendrá estable su tasa de interés en 1,75% por lo que queda de 2020 y que aumentará a 2,75% en 2021.
Para septiembre, los analistas consideran que la cifra podría continuar entre 0% y 0,01%, confirmando así una deflación que ha mostrado el costo de vida en los cuatro meses anteriores. No se debe descuidar que en el año corrido, el IPC apenas ha aumentado 1,17%.
Será importante el comportamiento de la inflación, conforme se mantenga baja, podría apalancar el consumo de los hogares un poco más. Scotia, por ejemplo, prevé una inflación de septiembre entre el 0,10% y 0,20%, y una inflación anual por debajo del 2%.
3. El consumo: A pesar de que el panorama de las ventas minoristas de septiembre es sin duda el más favorable desde que el covid-19 llegó a Colombia, resulta inquietante el hecho de que, sin cuarentena de por medio, el consumo y el comercio estén exhibiendo niveles 10% inferiores a los vigentes antes de los choques.
Tal resultado hace inevitable recordar la carátula de la revista de The Economist de finales de abril, en la que se definió como “la economía del 90%” a aquella que quedaría luego del fin de las cuarentenas. En ella, la incertidumbre sobre el rumbo de la enfermedad, así como el temor al contagio y las cicatrices del desplome observado entre marzo y mayo, hacen que las condiciones económicas sigan lejos de las que imperaban cuando el virus empezaba a diseminarse por la provincia de Wuhan. Esto refuerza la noción de que la recuperación, de la cual estamos viendo los primeros brotes, será un camino prolongado y con altibajos.
En ese sentido va a ser muy importante ver cómo el consumo de los hogares se ve o no estimulado por esta reactivación en octubre.
Por ello se debe vigilar la generación de empleo, entendiendo que a medida que se pierdan menos plazas laborales se incentiva el consumo. También es fundamental ver cómo se comportan los indicadores de gastos con tarjeta de crédito y débito, ya que esto marcaría una señal de reactivación importante para la economía.
Estacionalmente, en momentos normales, octubre representa un mayor gasto del consumo en los hogares por cuenta de festividades como Halloween. Va a ser importante observar si se mantiene esta tendencia, lo que mostrará además si el ingreso de las familias se está recuperando o no.
4. Reapertura de la economía: A partir de septiembre, el Gobierno decidió dar un giro de 180 grados sobre cómo enfrentar la covid-19 y se inclinó hacia el autocuidado y la educación para reactivar la actividad económica. En octubre se empiezan a otorgar de manera más concreta los subsidios para vivienda No VIS, situación que va a marcar definitivamente una señal para la construcción, sobre todo para este segmento.
Lo que estamos viendo ahora es que la construcción de Vivienda de Interés Social (VIS) se está recuperando más rápido, hecho importante porque la construcción es un bien incentivo en cuanto a mano de obra no calificada, entonces ello debería ayudar a que la pérdida del empleo empiece a disminuir.
Otro elemento que se une a la reapertura y un indicador clave son las ventas de vehículos.
De acuerdo con la información de matrículas suministrada por el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), en septiembre de 2020 se matricularon 18.408 vehículos nuevos y 55.680 motocicletas nuevas con crecimientos respecto a agosto 2020 del 39,4% en vehículos y del 24,8% en motocicletas.
.En octubre se empiezan a otorgar de manera más concreta los subsidios para vivienda No VIS, situación que va a marcar definitivamente una señal para la construcción
En el acumulado a septiembre el resultado de registros es 118.349 y 352.686 con un decrecimiento del 36% en vehículos y del 21,4% en motocicletas, respecto al mismo periodo del 2019. La Alianza ANDI-Fenalco, gremios representantes del sector automotor destacan el crecimiento de matrículas respecto al mismo periodo del 2019, del 76% y 10,5% de los segmentos de vehículos de carga e híbridos y eléctricos.
5. Empleo: La caída de 3,4% del rumbo del desempleo en agosto, demuestra que el país está reaccionando positivamente a la reactivación en la mayor parte de los sectores, no solo con la retoma del empleo para aquellos trabajadores que estaban en suspenso desde hace cuatro meses, sino en la generación de nuevos puestos, aunque pocos.
Por eso en octubre se espera que ya se recuperen más plazas y que por lo menos la tasa presente otra disminución significativa con lo que se podría reducen la desocupación en por lo menos otras 500.000 personas.
De allí que el anuncio del ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera Báez y del director general de la OIT, Guy Ryder, sobre el apoyo que brinda el organismo internacional para la Misión de Empleo, creada para mejorar el desempeño del mercado laboral, es positiva.
Cabrera reiteró la importancia que tiene la cooperación de todas las entidades participantes en este espacio, que busca diseñar estrategias e instrumentos para mejorar empleo en el país.
A su vez, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se comprometió a continuar con el acompañamiento de esta iniciativa: “con la participación de especialistas, con recursos económicos y la asistencia técnica para los estudios que requiera la Misión, con el fin de promover el proceso de recuperación del mercado laboral colombiano”, anunció el titular de la cartera del Trabajo.
Los temores
Los temores por la posibilidad de nuevas interrupciones a la actividad económica van a acrecentarse en octubre. En Europa los contagios en algunos países son incluso mayores a los registrados en la primera ola de covid-19. Pese a lo anterior, la mortalidad indica ser menor, factores que los gobiernos deben estar sopesando antes de decidir sobre algún nuevo cierre.
En Colombia la falta de responsabilidad de los ciudadanos en el autocuidado, podría hacer que el rebrote se presente en noviembre, de acuerdo con los expertos. Este hecho ya no depende tanto de las actividades económicas de cada sector, que han demostrado seguir fielmente las estrategias de bioseguridad, sino de cada ciudadano que prefieren abusar de las reuniones masivas, familiares y no usar las medidas recomendadas.