La producción del país disminuyó 7,6% entre febrero y abril de este año, de acuerdo con el indicador del Bancolombia. Según el reporte, el resultado es consecuencia de los fuertes choques a los que han estado sometidas la economía global y la colombiana en los últimos meses.

En particular, durante abril se manifestó de forma plena el efecto del aislamiento obligatorio, el cual estuvo vigente durante todo el mes anterior. Así, las afectaciones sobre los distintos procesos productivos que han generado las medidas para contener el avance del Covid-19 han implicado un fuerte cambio de tendencia en el ciclo económico.

En efecto, con corte a marzo la variación trimestral de la actividad estaba en 2,7%. Esto quiere decir que en el último mes el efecto a la baja fue de más de 10 puntos.

Desempeño sectorial

En abril todos los sectores productivos, con excepción de la agricultura, exhibieron una tendencia de desaceleración. Las caídas más pronunciadas el mes anterior presentaron en minería, construcción y servicios de comunicaciones. En actividades que dependen de forma significativa del estado de la demanda interna, tales como el comercio y la industria, la desaceleración es evidente.

Por el contrario, el sector agrícola presentó en abril los mejores registros del último año, debido a que los hogares colombianos han recompuesto su canasta de compras hacia bienes básicos como los alimentos.

Sostienen los analistas del Bancolombia, que “las lecturas más recientes de nuestro indicador de actividad en periodicidad diaria confirman el deterioro en el crecimiento causado por la cuarentena. Sin embargo, vale la pena mencionar que a partir del punto más pronunciado de caída que se presentó a mediados de abril ha habido una leve corrección”.

Explican que “consideramos que este comportamiento puede estar relacionado con el gradual reinicio de las actividades en los sectores de manufactura y construcción desde comienzos de las semana anterior. Es de destacar que el alto nivel de incertidumbre que prevalece en el desempeño de la economía y en su medición en medio de las excepcionales circunstancias actuales han ampliado significativamente el intervalo de confianza de nuestras estimaciones”.