LA UNIÓN EUROPEA (UE) y el Mercosur lograron el pasado viernes un acuerdo provisional para estrechar sus relaciones comerciales, tras un largo camino de 20 años marcado por pausas e impulsos, con la cuestión agrícola sobrevolando las negociaciones.
Río de Janeiro, 28 y 29 de junio de 1999
Río de Janeiro acoge el 28 y el 29 de junio la primera cumbre de mandatarios europeos y latinoamericanos, que sienta las bases de la negociación para lograr un Acuerdo de Asociación interregional entre ambos bloques en 2005.
Lisboa, 20 de octubre de 2004
Ambos bloques deciden prolongar la negociación más allá del 31 de octubre, fecha inicialmente prevista para cerrar las tratativas, durante una reunión en la capital portuguesa de ministros del Mercosur y de comisarios europeos.
El detonante fue un insatisfactorio intercambio de ofertas en septiembre entre el Mercosur y la UE. "Ambos llegamos a la conclusión de que éramos ambiciosos y que debíamos esperar", dijo el entonces comisario de Comercio, Pascal Lamy.
Aunque las discusiones continuaron, la negociación entró en la práctica en punto muerto durante 6 años, supeditada además supeditadas a la fracasada ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial.
Madrid, 17 de mayo de 2010
Los líderes de la UE y el Mercosur escenifican en una cumbre en 2010 el relanzamiento de las negociaciones de cara a un tratado "ambicioso y equilibrado", en palabras del entonces dirigente español, José Luis Rodríguez Zapatero.
La cuestión agrícola marcó de nuevo esta reunión en la capital española con la dirigente argentina, Christina Kirchner, llamando a abordar el proteccionismo "en toda su extensión", en una referencia a los "subsidios" agrícolas en la UE.
La reanudación de las negociaciones, que a nivel técnico comenzaron en julio, suscitó además la oposición de 10 países europeos, con Francia a la cabeza, por temer que se vean comprometidos sus intereses agrícolas.
Bruselas, 11 de mayo de 2016
Seis años después de la reanudación de la negociación, ambos bloques intercambiaron de nuevo ofertas arancelarias, pero los europeos decidieron excluir temporalmente los productos agrícolas sensibles para el bloque europeo.
Ambas partes decidieron no obstante continuar las tratativas cuando la afinidad ideológica entre ambos era más patente con la subida al poder del liberal Mauricio Macri en Argentina y, poco después, de Michel Temer en Brasil.
La llegada del proteccionista Donald Trump a la Casa Blanca en 2017 supuso un nuevo impulso. En junio, los mandatarios europeos urgen en una declaración a "avanzar" en las negociaciones en curso, "en particular" con el Mercosur.
28 de junio de 2019, Bruselas
Aunque la elección del ultraderechista Jair Bolsonaro a fines de 2018 en Brasil generó incertidumbre en la UE respecto al acuerdo en negociación, ambos bloques cerraron finalmente en Bruselas este viernes un acuerdo.
Pero el camino es largo. Los negociadores deben ahora cerrar los últimos flecos, comprobar la coherencia jurídica del texto y traducirlo a las diferentes lenguas, antes de la firma del acuerdo final, algo que puede tomar tiempo.
La firma en octubre de 2016 por ejemplo del acuerdo entre la UE y Canadá (CETA) tomó dos años desde el anuncio y estuvo bloqueada temporalmente por la región belga de Valonia que impedía a Bélgica dar su visto bueno a la rúbrica. /