Más del 50% de las construcciones siguen siendo informales, construidas sin las licencias y permisos adecuados, con materiales cuya calidad no es controlada y sin sistemas ajustados de supervisión en su construcción. Así lo denunció la Asociación Colombiana de Productores de Concreto (Asocreto). Para el gremio se deben emprender acciones que fortalezcan la capacidad técnica de los entes territoriales, promover el desarrollo de una red de laboratorios acreditados para ensayos de materiales de construcción y fomentar el conocimiento de las disposiciones existentes entre todo el sector.
Indican que “es usual que en ciudades grandes, medianas y pequeñas, sigan conviviendo construcciones formales con construcciones informales, sin que a los ojos del ciudadano común se pueda detectar si los materiales de construcción utilizados, cumplen con las características técnicas necesarias, o si los ensayos de comprobación de calidad fueron debidamente ejecutados en laboratorios idóneos o si esos materiales provienen de fuentes legales”.
Supervisión
De acuerdo con Manuel Lascarro, director general de Asocreto, “en construcciones de menos de 2 mil metros de área, que comprenden un gran porcentaje de las obras actuales en el país, no se exige una supervisión técnica obligatoria y tampoco existen herramientas que permitan a las autoridades ejercer un control técnico, en este y otros aspectos. Siendo la vivienda la mayor inversión en la vida de la mayoría de colombianos, debemos pensar en alternativas prácticas que ayuden a las autoridades a prevenir que inescrupulosos aprovechen vacíos técnicos y sometan a riesgos innecesarios a los compradores”.
Sumado a ello, la agremiación estima que menos del 30% de los proyectos en desarrollo están realizando ensayos de control de calidad de los materiales que consumen, como concreto, cemento, ladrillo o acero, y que se incumple lo dispuesto en el Código Colombiano de Construcciones Sismo-resistentes y las normas técnicas que hacen parte de ese código.
Preocupación
“Es un tema que debería ser de gran preocupación para el Gobierno nacional, pues es una problemática que se agrava en los municipios más pequeños y alejados, en los que no hay infraestructura adecuada para comprobar la calidad, incluso se han presentado casos de uso de materiales adulterados que no cumplen normas", agregó Lascarro.
Campaña
Por tal razón, Asocreto hace parte de los gremios que apoyan la campaña "Compra Formal, Construye Legal", que desde 2017 promueve una mayor conciencia en todo el sector sobre la responsabilidad que adquieren los profesionales de construcción en la ejecución de proyectos.
“A raíz de lo sucedido en el Edificio Space y otros casos de resonancia nacional, el Gobierno nacional ha venido expidiendo reglamentaciones que aunque buscan precisar responsabilidades en los sistemas de aseguramiento de calidad de los proyectos, aún no han sido debidamente entendidas por algunos profesionales y autoridades encargadas del control”, explicó el dirigente gremial.
En ese marco y como antesala de la Reunión del Concreto 2018, el próximo 11 y 12 de septiembre en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, se desarrollará una jornada enfocada en ‘Lo que debe saber de la Norma NSR-10 y sus actualizaciones’, en la que se tocarán tres aspectos que son cruciales para entender lo que exige la regla, hoy en día: uno es comprender la relevancia de la supervisión técnica de las edificaciones; analizar las indicaciones frente a los elementos no estructurales de las edificaciones, algo que muchas veces es un elemento secundario, pero que en caso de sismos y terremotos, puede terminar ocasionando graves accidentes; y destacar la responsabilidad profesional de los diseñadores de obra.
El gremio destacó que “el papel de los mandatarios locales en mitigar la informalidad es crucial, pues tienen bajo su responsabilidad el control de las construcciones en su jurisdicción y por eso es necesario que conozcan con mayor profundidad los alcances de las últimas resoluciones relativas a la supervisión técnica de edificaciones, de forma tal que tengan mejores elementos de juicio al ejercer vigilancia sobre estos temas y prevenir riesgos que pueden afectar a la población”.
Asimismo, las curadurías urbanas, juegan un papel fundamental para proteger el patrimonio de los colombianos: “Les hacemos un llamado para que fortalezcan su capacidad técnica a través de herramientas que les permitan ejercen un mejor control urbano de las edificaciones”, puntualizó Lascarro.