Aval del Congreso a cupo para pagar la deuda | El Nuevo Siglo
Cámara de Representantes aprobó el cupo de endeudamiento solicitado por el Gobierno Petro, por 17.607 millones de dólares. /Foto: Ministerio del Interior en X.
Jueves, 20 de Junio de 2024
Redacción Economía

EN SU última sesión de la legislatura, el Congreso de la República aprobó el cupo de endeudamiento solicitado por el Gobierno por US $17.607 millones.

De acuerdo con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, “este incremento tiene como objetivo cubrir las necesidades financieras en dólares hasta que finalice la actual administración”, quien destacó que “actualmente 5 puntos del PIB anual se destinan al pago de la deuda, lo que incrementa los presupuestos y hace necesaria la ampliación del cupo de endeudamiento”.

Sin embargo, pese a la ampliación a US $17.607 millones, que pasó de US $14.000 millones en 2020, los recursos que verdaderamente se utilizarán serán por US $3.607 millones.

El ministro de Hacienda, explicó en el debate que, del límite actual de deuda, US $70.000 millones, solo quedaban disponibles US$2.180 millones. “Este año, si no se amplía el cupo de endeudamiento, terminaríamos en negativo dado que en las obligaciones del Gobierno hay pagos previstos por US $3.546 millones, faltan US $1.366 millones”.

Compromisos

De acuerdo con Bonilla, “el Gobierno nacional seguirá honrando sus compromisos internacionales en materia de deuda. El Ministerio de Hacienda continuará con el plan de pagos de la Línea de Crédito Flexible (LCF) del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como de todas las demás obligaciones del servicio de la deuda pública externa”.

La condición que puso el Congreso para dar el visto bueno, fue que ese saldo solo debe ser utilizado para pagar deuda; sin embargo, el Minhacienda, dijo que “con este dinero se va a pagar el 2024, 2025 y 2026, porque estas deudas quedaron fuertemente concentradas en los primeros años, por eso era necesario ampliar el cupo de endeudamiento”.

El ministro acotó que obedece en su mayoría a los intereses de esos préstamos, pues calcula que con corte a mayo y hasta el 2026, el país hará pagos por US $10.000 millones de solos intereses, “lo que tengamos que pagar de intereses, más el capital, son los que nos presionan y nos van incrementando la deuda (...)”, indicó.

Asimismo, añadió que “en el mes de marzo pagamos dos cosas: $8 billones del FEPC y pagamos la primera cuota del FMI; más de $10 billones de golpe para pagar la deuda”.

El uso de recursos sería en tres etapas: la primera que sería este año, se tendrían que pagar US $5.500 millones en amortizaciones de bonos, intereses y deudas con la banca multilateral y con el Fondo Monetario Internacional (FMI); en segundo lugar, es decir, en el 2025, la deuda sería de US $8.069 millones, de estos el 30 % corresponde a deuda con el fondo monetario (en capital e intereses), 29 % en amortizaciones a la banca multilateral y un 40,7 % corresponderían a intereses con entidades multilaterales.

Y, en tercer lugar, para el 2026 se requerirían US $4.048 millones para pagar amortizaciones en bonos (US $1.551 millones), en capital pasivo a entidades multilaterales (US $873 millones) e intereses (US $1.613 millones).

Inversiones

El experto en finanzas y académico de la Universidad del Rosario, Henry Amorocho, dijo a EL NUEVO SIGLO, que “este cupo tuvo la característica que se solicitó con mensaje de urgencia y de esa manera se le dio trámite en comisiones económicas de ambas Cámaras de Senado y de Cámara de Representantes y ya había sido aprobado, y pasa a manera de ley ordinaria como ley de cupo endeudamiento”.

Referente a si este cupo es solo para pagar deuda, el experto sostiene que “no, este es un cupo de endeudamiento amplio que se solicita para financiar obligaciones externas del país, como es el caso del servicio de la deuda externa con banca multilateral y en este caso tenía mucha prioridad el caso de un préstamo con el Fondo Monetario Internacional que está a punto de vencerse”.

Señala Amorocho que “también sale la emisión de bonos para cupos de endeudamiento que tienen como destino muchísimas erogaciones con destinaciones distintas que están incluidas en el Plan de Desarrollo en gastos de inversión y otras cosas. Es decir, no es un cupo de endeudamiento con estricto direccionamiento a situaciones de obligaciones externas, eso es simplemente una parte y a mí me parece que lo que proponía el director de crédito público acerca de que el Estado iba a entrar en cesación de pago, era como un mecanismo para presionar para la aprobación del cupo de endeudamiento, pero en realidad no había tal situación”.

“En mi sentir no había la necesidad de alterar los mercados y de llenarlos de incertidumbre con una situación de que no se iba a aprobar un cupo de endeudamiento y que posiblemente que se entraba en cesación de pagos, no había necesidad de eso, porque eso lo único que genera es incertidumbre y nervios en los agentes de mercado”, dice el experto.

Puntualiza con este cupo que “lo que sí sucede con esto es que ya el gobierno queda habilitado para poder tener sus autorizaciones de cupo de endeudamiento no solamente para las obligaciones externas, sino para las necesidades que vaya requiriendo la financiación del Plan de Desarrollo y los gastos de inversión financiados con endeudamiento externo, sobre todo en esta última etapa de los dos años que le restan, que entre otras cosas son muy importantes para que teniendo la financiación efectiva de cada uno de los gastos de inversión se haga una realidad la recuperación económica y la reactivación”.

No a presiones

A su vez, el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, dijo a este Diario, que “me parece bien que lo haya aprobado el Senado. Era necesario. Estuvo bien que también se aprobara condicionado a que se siguiera cumpliendo con la regla fiscal”.

Indica, asimismo que “lo que fue imprudente es que el gobierno hubiera utilizado el argumento público, para presionar al Congreso, que si no autorizaba el nuevo cupo podríamos entrar en la ‘moratoria de pagos’. Era un argumento innecesario y que debió ser muy mal leído por los mercados internacionales”.

Por su parte, el presidente de ANIF, José Ignacio López, reveló que “este es un cupo que en este caso es para el endeudamiento externo y lo otro que hay que aclarar es que el Gobierno, pues está pagando un endeudamiento que es con el Fondo Monetario Internacional, que es la línea de crédito flexible, pero parte de eso va a tener que hacer un rollover de la deuda. Es decir, tiene que recurrir a bonos y a mercados con las multilaterales para refinanciar, si se quiere, esa deuda externa”.

Por su parte, la presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, dijo que “el manejo fiscal responsable pasa también por darle al Ministerio de Hacienda las herramientas necesarias. Es clave la aprobación en el #Congreso del aumento en el cupo de endeudamiento, será un mensaje adecuado a mercados e inversionistas”.

Vigilarán el manejo

En el mismo sentido, en declaraciones a los medios, entre ellos a este Medio, el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez, manifestó que “el cupo de endeudamiento no puede usarse para otra cosa que no sea, realmente, pagar la deuda”. Precisó que, por “muy loables que sean las circunstancias”, no se puede ampliar el cupo sin tener en cuenta las capacidades y las necesidades que hay. En ese sentido, comentó que “el margen debe ser vigilado bajo un control técnico”.

Por su parte, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo que “la ampliación del cupo de endeudamiento para la Nación es indispensable para cumplir las obligaciones de pago y financiar el presupuesto. Estas ampliaciones han ocurrido en gobiernos anteriores a través de leyes expedidas por el Congreso, recientemente en 2009, 2013, 2015 y 2020”.