Un salvavidas del Gobierno nacional para Avianca, pidió ayer el presidente de la compañía Anko van der Werff, aclarando que “no estamos pidiendo subsidios al Gobierno sino financiamiento, que planeamos pagarlo con una rentabilidad adecuada”.

Tras señalar que “no nos podemos imaginar lo que sería para Colombia perder a Avianca”, el empresario expresó que apenas un 10% de la actividad se está desarrollando por concepto de transporte de carga, anotando que más de 17.000 trabajadores voluntariamente se acogieron a licencias no remuneradas.

El dirigente advirtió que las pérdidas ascienden a US$5.000 millones, que están en riesgo 300.000 empleos y que sus ingresos se redujeron a cero desde el 23 de marzo.

Además, reveló que los directivos se han reducido hasta en 85 % los salarios de manera voluntaria y que la empresa, a pesar de la crisis, mantuvo los salarios intactos a mujeres embarazadas y personas con enfermedades graves. Dijo que hasta el momento han adoptado medidas de corto plazo que no solucionan el problema de fondo y que los proveedores están otorgando plazos, pero teme que las deudas se acumulen y al final habrá que hacerles frente.

“Nuestros empleados se pueden sacrificar pero no se le puede pedir a la gente que viva sin sueldos. Por eso, creemos que se necesitan recursos frescos y la única fuente de la que pueden provenir en una crisis como esta es el Gobierno”, afirmó el directivo, quien además pidió plazo para reportar los estados financieros de la compañía, ante la incertidumbre que genera una parálisis que ya completa 30 días.

Hace poco más de un mes, Avianca anunció la suspensión temporal de todas sus operaciones de transporte de pasajeros, como consecuencia de la pandemia por el nuevo coronavirus.

La compañía amplió a los vuelos domésticos la medida que había adoptado una semana antes para los internacionales, ante la decisión del gobierno de Iván Duque de decretar el confinamiento general y cerrar los cielos en un intento por contener la propagación de la enfermedad.

“Respetamos la decisión del Gobierno de Colombia y las tantas medidas que autoridades de distintos países han tomado para contener el Covid-19. Hoy nos duele tener que anunciar que suspendemos toda nuestra operación de pasajeros”, señaló entonces Avianca, por medio de un comunicado.

La compañía dejó en tierra 142 aviones de pasajeros y solo siguió operando su flota de carga compuesta por 10 aparatos.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pidió por su parte a los gobiernos de América Latina y el Caribe apoyar económicamente a las compañías de aviación para evitar su quiebra.

“El impacto de esta crisis en las aerolíneas de la región ha sido nada menos que brutal. El tráfico de pasajeros se ha detenido y los flujos de ingresos se han agotado”, detalló en un comunicado Alexandre de Juniac, director general de IATA.

La pandemia también ha hundido a la Bolsa Colombiana de Valores, donde Avianca ha sufrido caídas diarias superiores al 20%.

El año pasado, la aerolínea registró una pérdida neta de US$894 millones contra US$1,1 millones de ganancia que obtuvo en 2018.

Avianca Holdings (que transportó 30,5 millones de pasajeros el año pasado, un número estable respecto a 2018) vendió 24 aviones y redujo, de 108 a 88 aeronaves, su compromiso de compra con la constructora europea Airbus.