La totalidad de la bancarización de los colombianos estará lista hacia 2022, de acuerdo con el sector financiero. Según el presidente de la Asociación Bancaria, Santiago Castro, para acelerar la bancarización “debemos promover el desarrollo de un ecosistema de pagos digitales que permita intensificar el uso de los productos y servicios financieros. De esta manera esperamos obtener un mayor dinamismo en los canales de Internet, en banca móvil y en productos de naturaleza digital, como los de trámite simplificado y créditos de bajo monto”.
Aseguran que “una estrategia integral de inclusión financiera también debe contemplar los retos propios de la era actual. La transformación digital cumple un papel esencial en la forma en como las entidades financieras adoptan las nuevas tecnologías y se acercan al público, ofreciendo productos mejor adaptados a las necesidades particulares de los clientes e innovando en soluciones de ahorro y financiamiento”.
Las TIC
Indica el gremio financiero que “el llamado en este punto es que dentro de las políticas que competen al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se incorporen como temas prioritarios el mejoramiento de las redes de telecomunicaciones y el aumento del acceso a Internet de banda ancha en el país, pues solo el 12% de la población cuenta con este servicio. Este es un requisito necesario para que las transacciones digitales sean exitosas en todo el territorio nacional y para que el ecosistema de pagos funcione de forma más eficiente”.
Pero asimismo es importante robustecer la institucionalidad y la normativa para permitir la integración de los servicios financieros con las fintech. “No debemos desaprovechar las herramientas que las fintech nos ofrecen para profundizar la inclusión y el emprendimiento. Sin embargo, esto requiere que exista coordinación entre las entidades reguladoras y supervisoras con el fin de evitar arbitrajes entre diferentes competidores”, sostuvo Castro.
Aseguró también que “creemos que es fundamental: (i) desarrollar un sandbox regulatorio en el que sea posible que tanto entidades vigiladas como no vigiladas prueben sus nuevos productos e ideas innovadoras en un ambiente supervisado y (ii) autorizar inversiones en empresas fintech a las entidades vigiladas. Por supuesto, también resulta indispensable el diseño de una política pública en materia de estándares de identidad digital. Esto facilitará la interacción de las personas, no solo con el sistema financiero, sino con los servicios del Estado y otros sectores, al tiempo que permitirá la creación de productos y servicios más costoeficientes”.
Profundización
“El éxito de aumentar la inclusión financiera está ligado, sin duda, al segundo pilar de desarrollo de nuestro sector: la profundización financiera, entendida esta como la relación entre el valor de la cartera y el tamaño total de la economía. Los grandes avances durante los últimos años no han sido suficientes para alcanzar el nivel de profundización crediticia que permita impulsar más decididamente el crecimiento de la economía a nivel agregado”, dice el presidente de Asobancaria.
Dice que “según nuestra estructura de desarrollo actual, la profundización financiera debería situarse en niveles cercanos al 60%, y no al 50%, como hoy ocurre. Para alcanzar este nivel óptimo, será preponderante continuar trabajando arduamente en aquellas modalidades crediticias que acusan mayor rezago, como ocurre con el financiamiento de vivienda. Al corte de diciembre de 2017, la cartera de vivienda del sistema financiero representó el 7,7% del PIB, cifra inferior a la de otros países de la región como Chile y Panamá, en los que dicha relación se sitúa en niveles superiores al 20%”.