Mientras las previsiones del Banco Mundial (BM) de crecimiento económico para el mundo disminuyeron de 4,1% en enero de este año a 2,9% en abril, para Colombia, por el contrario, el organismo incrementó el Producto Interno Bruto (PIB) de 4,4% a 5,4% para el mismo periodo.
Asimismo, el BM también entregó previsiones para el 2023 y 2024, en donde ubicó a Colombia en 3,2% y 3,3%, respectivamente. De esta forma, se rebaja en 0,3 puntos porcentuales la previsión del próximo año y se mantiene la del 2024.
De acuerdo con su último informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el organismo afirmó que se espera que el crecimiento de Colombia se desacelere bruscamente a medida que las rápidas recuperaciones de la pandemia den paso a la política de ajuste.
De otro lado, el organismo internacional sostuvo que la invasión de Rusia a Ucrania y sus efectos en los mercados de productos básicos, las cadenas de suministro, la inflación y las condiciones financieras, han intensificado la desaceleración del crecimiento mundial. Un riesgo clave para las perspectivas es la posibilidad de una elevada inflación global acompañada de un crecimiento débil, que recuerda la estanflación de los años setenta.
Respuestas
Con el tiempo, esto podría dar lugar a una aplicación de una política monetaria restrictiva en las economías avanzadas, lo que a su vez podría provocar tensión financiera en algunos mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED). Según el BM se necesita una respuesta normativa contundente y amplia para impulsar el crecimiento, reforzar los marcos macroeconómicos, reducir las vulnerabilidades financieras y apoyar a los grupos vulnerables.
Entre tanto, de acuerdo con el presidente del Banco Mundial, David Malpass, “los mercados están expectantes, por lo que es urgente fomentar la producción y evitar las restricciones comerciales. Se requieren cambios en las políticas fiscales, monetarias, climáticas y de endeudamiento para contrarrestar la asignación inadecuada de capital y la desigualdad”.
Por otra parte, respecto a América Latina se prevé que el crecimiento regional se desacelerará marcadamente hasta llegar al 2,5% en 2022, luego de un repunte posterior a la pandemia del 6,7% en 2021. El crecimiento se desacelerará aún más en 2023, a solo un 1,9%, antes de repuntar ligeramente a un 2,4% en 2024.
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La región
Entre tanto, se proyecta que la economía de Brasil crecerá un 1,5% en 2022. Se espera que el sólido comienzo del año se disipe debido a la inflación de dos dígitos y al estancamiento de la inversión, y se prevé que el crecimiento disminuirá notablemente y llegará a solo un 0,8% en 2023. Por su parte, la economía de México se expandirá un 1,7% en 2022 y un 1,9% en 2023, a medida que las políticas monetarias más restrictivas, la alta inflación, la incertidumbre política y la desaceleración del crecimiento de EE.UU. tienen repercusiones en la economía mexicana.
A su vez, Argentina crecerá un 4,5% en 2022, pero con la aceleración de la inflación, la estabilidad macroeconómica sigue siendo difícil de alcanzar. Así mismo, se espera que Perú crezca 3,1% este año; según el BM, el aumento de la producción minera debería respaldar el crecimiento pero la incertidumbre se hará sentir en la inversión.
De otro lado, para Europa y Asia Central se prevé que la economía regional se contraiga en un 2,9% en 2022 antes de crecer un 1,5% en 2023. Entre tanto, en Oriente Medio y Norte de África se pronostica que el crecimiento se acelerará al 5,3% en 2022 antes de atenuarse hasta el 3,6% en 2023. Y en Asia meridional se pronostica que el crecimiento se desacelerará al 6,8% en 2022 y al 5,8% en 2023.