Con compromisos financieros por valor de más de 10.000 millones de dólares, según un análisis inicial de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), concluyó ayer en Ginebra, Suiza, el I Foro Global sobre los Refugiados de Naciones Unidas.
Acnur indicó que el Banco Mundial (BM) se comprometió a desembolsar 4.700 millones de dólares a través de una ventana de financiación para refugiados y comunidades de acogida, así como otra para potenciar el sector privado y crear puestos de trabajo.
Asimismo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se comprometió a entregar mil millones de dólares, mientras que varios Estados y otros actores han prometido dedicar más de 2.000 millones de dólares en programas de apoyo a refugiados y comunidades de apoyo.
Por otra parte, el sector privado fijó el más amplio abanico de compromisos de la historia para apoyar a los desplazados forzosos, mientras que grupos de empresarios comprometieron 250 millones de dólares.
En el marco del I Foro Global sobre los Refugiados se lograron cerca de 800 compromisos de apoyo, abarcando áreas como la protección, el empleo y la educación de los refugiados y las comunidades de acogida.
Entre los compromisos alcanzados en el encuentro de alto nivel, en el que han participado 3.000 personas y 750 delegaciones, figuran espacios en las escuelas para los niños refugiados, nuevas políticas gubernamentales, soluciones como el reasentamiento, las energías limpias, infraestructuras y un mayor apoyo a las comunidades de acogida.
"El apoyo público al asilo ha flaqueado durante los últimos años. En muchos casos, las comunidades que acogen a refugiados se han sentido sobrepasadas y olvidadas", lamentó el alto comisionado Filippo Grandi.
Así, destacó que "las situaciones de refugiados son 'crisis' sólo cuando se permite que se conviertan en eso al pensar a corto plazo y no planificar ni trabajar juntos a través de sectores y dejando de lado a las comunidades a las que llegan".
"En este foro hemos visto un giro decisivo hacia una visión a largo plazo", señaló Grandi. El foro constó de seis áreas principales: educación, trabajo, energía e infraestructura, responsabilidad compartida, protección y soluciones como el reasentamiento.
La mayoría de los compromisos se alcanzaron en las áreas de protección, a través de cambios de los contextos legales y políticos para promover la inclusión, y educación, para crear lugares en los que más niños refugiados puedan ir a clase y mejorar su futuro.
Además, ha centrado especial atención cómo garantizar unas mejores condiciones para un regreso seguro y voluntario de los refugiados, que se han saldado con compromisos de varios países de origen para el retorno voluntario y la reintegración de estas personas.
El foro es parte del nuevo Compacto Global sobre Refugiados, afirmado por los Estados miembro de la ONU en diciembre de 2018 y según el cual este tipo de cónclaves tendrán lugar cada cuatro años. Por ello, el próximo está previsto para finales de 2023.