El proyecto de ley de reforma tributaria del Gobierno fue aprobado en su primer debate en las comisiones terceras de la Cámara de Representantes y el Senado de la República, dando así el primer paso para lograr un recaudo en las arcas de la Nación, que igualará a Colombia por primera vez con el resto de América Latina en el porcentaje de recaudo frente al PIB.
Con las modificaciones que se introdujeron durante dos meses de larga y pública discusión, el recaudo que se obtendrá en el 2023 llegará a los $21,5 billones, en 2024 $22,7 billones, en 2025 $23,1 billones y en 2026 $24,4 billones, demostrando la progresividad y gradualidad de la iniciativa.
El ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo Gaviria, dijo que “gracias al trabajo tan intenso que hemos adelantado durante dos meses en conjunto con los congresistas, a quienes agradezco por el importante aporte que han hecho a la iniciativa, hoy tenemos un mejor proyecto, y aunque falta por surtir el paso por plenarias, se ha dado un importante paso hoy”.
Minas y petróleo
Cabe recordar que entre las principales modificaciones se destaca la eliminación de los impuestos a las exportaciones de petróleo y carbón, que se reemplazaron por dos normas: se restableció la no deducibilidad de regalías y el establecimiento de una sobretasa en el impuesto de renta a las empresas mineras y petroleras, que equivale al 10 % en el primer año, 7,5 % en el segundo y 5 % en el tercero.
En cuanto al impuesto al patrimonio, Ocampo Gaviria detalló que será progresivo. Las tarifas marginales serán a partir de 0,5 % para los patrimonios de más de $3.000 millones, 1 % para los de más de $5.000 millones y, únicamente por cuatro años, del 1,5 % para los de más de $10.000 millones.
Así mismo, resaltó el Gobierno que se redujo la lista de los alimentos ultraprocesados gravados, para evitar una afectación a los hogares más vulnerables y a los tenderos.
“Otro cambio importante que fue acordado fue el del Régimen Simple de Tributación, en el que se bajaron las tarifas de ese impuesto, con lo cual esperamos que muchas más empresas se formalicen en materia tributaria, que es muy importante para el sector empresarial y el desarrollo de la economía nacional”, indicó el ministro.
Esta reforma tributaria generará un recaudo en 2023, de $11,3 billones por concepto de impuestos al uso del subsuelo. Esta cifra disminuirá periódicamente así: $8,9 billones en 2024, unos $6,6 billones en 2025 y $6,1 billones en 2026.
El recaudo proveniente de personas naturales en 2023 sumará $2,9 billones, en 2024 se proyectan $3,7 billones, en 2025 unos $3,9 billones y en 2026 alrededor de $4,2 billones.
Reacciones
Para el exprecandidato presidencial Jorge Enrique Robledo, esta aprobación no fue correcta: “Mal, pero muy mal, que el gobierno de Gustavo Petro y la coalición que lo respalda se hayan atrevido a votar la reforma tributaria sin antes informar cuánto nos cuesta a los colombianos cada parte del proyecto. Ese ocultamiento es igual a cero democracias. ¡Una vergüenza, sin duda!”, señaló el excongresista.
Por su parte, el senador Wilson Arias dijo que los empresarios faltan a la verdad en sus postulados frente a esta tributaria. “Miente la Andi diciendo que la reforma tributaria afectará la creación de empleos. El dueño de la empresa no contrata más empleados porque le toque pagar menos impuestos; contrata más empleados si vende más y necesita aumentar su producción. Y por eso queremos: fortalecer la producción”, señaló.
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Entretanto el excandidato a la presidencia Federico Gutiérrez se mostró muy inconforme. “Quienes aprueban la reforma tributaria del gobierno Petro se convierten en responsables de generar desestímulo a la inversión y por ende menos empleos. No estamos frente a un buen escenario económico y social. Además, se suma la alta inflación, que afectará a los más pobres”, expresó.
El presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, señaló la constitucionalidad de este articulado y su discusión. “Esta es la reforma tributaria tal vez más discutida en el país en los últimos tiempos. Petro se posesionó el 7 de agosto y ya el 8 de agosto estaba siendo radicada en el Congreso. Ha habido una amplia discusión en todos los sectores. Es un reforma robusta y sostenible”, dijo.
Mientras que Camilo Prieto Valderrama, profesor de Cambio Climático y Salud Ambiental en la Universidad Javeriana y en la Universidad del Rosario, mostró su preocupación en lo referente al cuidado del medio ambiente: “La reforma tributaria elimina la destinación específica del impuesto al carbono, la cual ha sido diseñada para proteger los bosques. Este es un golpe a la protección y restauración de los bosques. Señor presidente, por favor evite que esto ocurra”, explicó.
Impuesto a las iglesias
Una proposición que pasó en el debate y posterior votación fue la de la presidenta de la Comisión Tercera de Cámara, Katherine Miranda, quien había pedido gravar a las iglesias.
“Estamos muy felices con la aprobación de nuestro artículo que les pone impuesto a las iglesias. Es un impuesto a la renta para todas las actividades económicas por fuera del rito, culto, beneficencia o educación. Esto es un gran avance, pues si algunas iglesias se comportan como empresas, pues que paguen como empresas”, manifestó la congresista a su salida del recinto democrático, tras la aprobación del primer debate.