Tras varias horas de reunión entre la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y la Alcaldía de Barranquilla, en una mesa de diálogo convocada Procuraduría, se acordó que EPM compraría las acciones que tiene la Sociedad K-Yena para intentar superar la crisis de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo, Triple A, de Barranquilla.
El alcalde Jaime Pumarejo indicó que la idea "es vender parte de las acciones a EPM y quedarse con otra, y con ello garantizar que la participación de las a EPM y quedarse con otra, y con ello garantizar que la participación sea 100% pública.
Por otro lado, el asesor de la Superintendencia de Servicios Públicos, Manuel Molina, no se opuso a esta idea indicando que el ente de control no ha señalado que el contrato no deba cumplirse, sino que era necesario revisar algunos puntos del mismo.
"Para la Superintendencia lo importante es que los ciudadanos cuenten con la prestación del servicio y que no existe riesgo financiero con esa prestación", indica el documento con los resultados de la reunión.
Asimismo, se espera que en horas de la tarde EPM de conocer de manera formal el documento con el que informa la compra de las acciones.
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Cabe recordar que la venta de las acciones de la Triple A generó un conflicto entre los negociadores -la SAE y la Sociedad K-Yena S.A.S.- que derivó en la suspensión del proceso ante posibles irregularidades en la transferencia del 82,16% de acciones.
Y aunque el Ministerio Público sugirió que no se realizara la asamblea para elegir nueva mesa directiva de la Triple A, mientras no se aclarara la situación, evitando que esto condujera a acciones penales y disciplinarias futuras, la recomendación no fue acatada.