Colombia desistiría de emitir una moneda digital | El Nuevo Siglo
Un sistema de pagos inmediato sería más factible que emitir una Moneda Digital de Banco Central.
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Lunes, 3 de Octubre de 2022
Redacción Economía

En la actualidad 112 países han avanzado en la investigación y el desarrollo de una Moneda Digital de Banco Central (MDBC o CBDC, por sus siglas en inglés), entre ellos Colombia. Sin embargo, parece que estos avances no serán priorizados y, por el contrario, se impulsará un sistema de pagos electrónicos inmediatos.

Este sistema sería una de las soluciones para reducir el número de transacciones en efectivo y hacer que el país entre en los estándares internacionales. Por ahora no se tiene pensado lanzar una moneda digital, pero en caso de hacerlo se podría implementar a través de la banca tradicional, es decir, que el banco central, en este caso el Banco de la República, no serviría como proveedor directo o intermediario con el usuario final.

Por lo pronto, ya es un hecho que el país trabaja en este sistema de pagos digitales inmediatos, el cual serviría para que todos los colombianos puedan realizar transacciones de manera virtual, con la mayor facilidad a través de un único número de cuenta, alias o con el número de cédula o celular.

Soluciones

Este mecanismo solucionaría las barreras que hoy en día existen para generar un uso masivo de transacciones electrónicas, pues en gran medida estas dificultades parten de la necesidad de tener distintos tipos de datos para trasladar el dinero entre diferentes entidades financieras o bancarias, además de lo engorroso que es la espera para que una transacción realizada entre dos de estas entidades surta efecto.

Es decir, el sistema de pagos acabaría con la espera de minutos, horas, o incluso días que las personas deben atender para que entre una transacción que se realizó desde otra entidad financiera.

Transformación

Según el gerente del Emisor, Leonardo Villar, “en Colombia la industria de pagos ha tenido una transformación profunda, tanto en la cobertura de las redes que la soportan, como en términos tecnológicos. En consecuencia, el uso de canales digitales se ha intensificado. Hoy más del 70% de las transacciones financieras se realiza por medios electrónicos mientras que en 2018 este indicador era 26%”.

De acuerdo con Villar, esto ha permitido que el comercio electrónico se haya acelerado: “se ha acelerado con un mayor número de usuarios y frecuencia de compra. En 2021, la participación de las ventas electrónicas se duplicó frente a los niveles previos a la pandemia. En el último año, además, el número de transferencias y de operaciones con tarjetas crédito y débito aumentaron en doble dígito. No obstante, el efectivo continúa siendo el instrumento de pago más utilizado, al punto que actualmente el 75% de los individuos afirma usarlo para sus pagos habituales. Y si bien el país dispone de una infraestructura transaccional robusta, prevalecen ineficiencias que frenan su evolución. Los recursos tardan en estar disponibles para el receptor, son costosos y, en ocasiones, las transacciones son complejas de realizar”, explicó el gerente en la instalación del Foro de Sistemas de Pago de Colombia.

De acuerdo con este Foro, existen tres problemas actuales que se deben solucionar con la implementación de este sistema.

El primero es la interoperabilidad, pues al existir una fragmentación en el sistema de pagos, se dificulta esta opción, aunque los pagos QR son una buena solución. Sin embargo, no se puede tener un código por cada proveedor o plataforma de pagos, debido a que los mecanismos entre bancos se demoran.

Otros problemas a solucionar son la usabilidad y la disponibilidad de este sistema, ya que este debe llegar a la mayoría de personas, se deben tener en cuenta sistemas de accesibilidad, redes de conectividad a internet y una buena acogida entre el público.

Actualmente muy pocos comercios aceptan los pagos digitales. A pesar de que la pandemia ayudó a masificar estos sistemas, aún no es suficiente, pues menos del 20% de tiendas de barrio aceptan pagos electrónicos. Esta facilidad debe transmitirse al pago de impuestos, servicios públicos y otros tipos de servicios.

Por último, se debe corregir el problema de la inmediatez. La mayoría de países en el mundo tienen sistema de pagos que son inmediatos. Para que las personas puedan confiar en el sistema este debe funcionar en tiempo real y las 24 horas de cada día.

Es por eso que, para Villar, “el desarrollo de los pagos electrónicos implica oportunidades para mejorar significativamente la eficiencia general de la economía, pero también plantea importantes desafíos en materia de los riesgos, muchos de ellos completamente nuevos”.



“Por ello, el tema ocupa un lugar preponderante en las agendas de trabajo de diferentes organismos multilaterales, incluidos el Banco Mundial y el Banco de Pagos Internacionales, que nos están ayudando de manera estrecha”, afirmó el gerente del Banrepública.

Para el gerente, “el universo de los pagos electrónicos no solo es un frente de análisis y discusión prioritario en las áreas financiera y regulatoria, por todo lo relacionado con soluciones inmediatas, sino que seguirá siéndolo en el futuro por temas tales como los mecanismos de pago transfronterizo, las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC) y por todos los temas que conlleva la regulación de los llamados criptoactivos”.

No es novedad

De acuerdo a un informe publicado por el FMI, las monedas digitales de bancos centrales (MDBC) son versiones digitales de efectivo emitidas y reguladas por los bancos centrales. Como tales, son más seguras e inherentemente no volátiles, a diferencia de los criptoactivos.

Andrew Stanley, quien realizó el informe, explicó que “hay quienes piensan que las MDBC son una novedad, pero la verdad es que aparecieron hace más o menos unos 30 años. En 1993, el Banco de Finlandia lanzó la tarjeta inteligente Avant, una forma de efectivo electrónico. Aunque dejó de usarse a comienzos de la década de 2000, cabe decir que fue la primera MDBC del mundo”.

Las ventajas

Según el investigador, el auge de las investigaciones sobre MDBC a escala mundial es un fenómeno reciente. Los bancos centrales de todo el mundo ahora están analizando las posibles ventajas de emitir sus propias monedas digitales, incluida la forma en que mejoran la eficiencia y seguridad de los sistemas de pago.

En julio de 2022, casi 100 MDBC estaban en etapas de investigación o desarrollo y dos ya estaban en pleno funcionamiento: eNaira en Nigeria, presentada en octubre de 2021, y el sand dollar (dólar de arena) de Las Bahamas, estrenado en octubre de 2020.

Diversos motivos llevan a los países a estudiar y emitir MDBC, pero en el caso de Las Bahamas el factor determinante fue la necesidad de atender a las poblaciones con acceso nulo o escaso a servicios bancarios en las más de 30 islas habitadas del archipiélago.

Aparte de promover la inclusión financiera, destacados expertos sostienen que este servicio puede mejorar la resiliencia de los sistemas de pago nacionales y fomentar la competencia, lo cual puede ampliar el acceso al dinero, hacer más eficientes los pagos y reducir los costos de transacción. Además, pueden contribuir a la transparencia de los flujos monetarios y podrían ayudar a reducir la sustitución de moneda.

En teoría, este modelo de pagos puede tener muchas ventajas, pero los bancos centrales primero tienen que determinar si hay razones de peso para adoptarla, teniendo en cuenta, entre otras cosas, si habrá suficiente demanda. Hay quienes han decidido que no, o por lo menos que no todavía.