‘Colombia podría reducir la pobreza si hace una exitosa reforma agraria’ | El Nuevo Siglo
EL ECONOMISTA Albert Berry, dijo que “si se toman decisiones bien planificadas, en cinco años se puede montar un sistema difícil de desmontar, porque el contacto entre el mercado y el pequeño agricultor ya existe”. /DNP
Foto: Archivo ENS
Sábado, 25 de Marzo de 2023
Redacción Economía

“La alta concentración de la tierra es una enfermedad muy difícil de controlar. Mientras más rápido se tomen medidas, los beneficios serán enormes a largo plazo”. Así definió el profesor y economista canadiense, Albert Berry, uno de los principales retos que tendrá Colombia en los próximos años para lograr una reforma agraria capaz de fortalecer el campo.

De hecho, durante su participación en el segundo Seminario de Economía y Desarrollo organizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en Bogotá, el experto consideró que no basta con la entrega de tierras, sino que es necesario acompañar este proceso de una política de modernización tecnológica del agro, con planes de financiamiento y apoyo a la pequeña agricultura. 

“Si se logra esto, en cinco años Colombia tendría una productividad de la pequeña industria del 15%, un aumento en los ingresos del campesinado del 25 %, y con esos dos componentes se puede bajar la pobreza en un porcentaje interesante”, precisó Berry, quien en los últimos 60 años ha estudiado las dinámicas propias de la economía y el agro colombiano.

Planificación

Y agregó: “Si se toman decisiones bien planificadas, en cinco años se puede montar un sistema difícil de desmontar, porque el contacto entre el mercado y el pequeño agricultor ya existe y se mantiene. Por eso es tan importante que en este momento estén bien diseñados estos esfuerzos para que haya una durabilidad”. 

Para Berry, en Colombia y el mundo aún persiste el pensamiento de que una amplia producción solo es posible con grandes porciones de tierra. “No se quiere admitir que eso hace mucho daño, porque genera un sistema inequitativo en el manejo de la tierra y quita oportunidades para que todos puedan ser productivos”, enfatizó.

El profesor alertó que la informalidad minera es un problema potencial no solo para el agro y toda la economía nacional, pues en otros países ha sido la principal causante del decrecimiento económico, la desigualdad y la corrupción.

“No es que no se pueda aprovechar esa industria, pero el Gobierno debe estar muy consciente de los impactos indirectos. Noruega ha sido un caso de éxito, porque aprendió a bloquear los daños potenciales”, aclaró el profesor. 

 

Temas fundamentales

Por su parte, el director del DNP, Jorge Iván González, agradeció la participación del economista canadiense y dijo que la agricultura y el ordenamiento territorial “son temas fundamentales para este Gobierno, pues le hemos dado una importancia enorme a todos los temas relacionados con la reforma rural integral”.

En este mismo sentido, Ángela Penagos, presidenta de Finagro, una de las invitadas al seminario del DNP, expresó: “La teoría del profesor Berry demuestra que la agricultura familiar puede ser muy eficiente, generar ingresos y contribuir de manera significativa a reducir la desigualdad”.

Enrique López, ex investigador del Banco de la República, exaltó la importancia que tiene para Colombia realizar una transición energética para darle más fuerza al sector del agro y reindustrializar el país. 

Finalmente, Diego Mora, oficial de programas de la FAO en Colombia, expresó: “La reforma agraria es una reforma de todos los sectores. No basta con la entrega de tierras, es necesario que el Estado llegue e impulse al campesino para que pueda ser productivo”. 

Destaca la DNP, que los seminarios de Economía y Desarrollo del DNP son un nuevo espacio de pensamiento donde se respetan las diferencias y las formas alternativas de ver el mundo y los problemas.

Las universidades, centros de pensamiento, investigadores, hacedores de política, empresarios, gremios, sector privado son bienvenidos a este espacio de discusión. El respeto, la argumentación científica y el ánimo de aportar al conocimiento y al desarrollo del país son el único requisito para participar en este espacio.

 

La visión del FMI

Por otra parte, el finalizar su revisión de la economía colombiana, el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que Colombia “está experimentando una transición necesaria hacia una trayectoria de crecimiento más sostenible”.

En su informe, la entidad multilateral señaló que las políticas macroeconómicas restrictivas (que continuarán este año) están facilitando esa transición al crecimiento sostenible, junto con la ralentización del crecimiento mundial y los mayores costos de endeudamiento a escala mundial.

Así mismo, valoró positivamente el crecimiento del 7,5 % de la economía colombiana en 2022: “uno de los más dinámicos entre las economías emergentes”, señaló el FMI.

 

La inflación

Así mismo, la entidad señaló que el enfriamiento “necesario” de la economía colombiana permitiría que la inflación alcance el nivel fijado por el Banco de la República hacia fines de 2024 y reduciría gradualmente el déficit en cuenta corriente a su promedio histórico (aproximadamente 4 % del PIB) con financiamiento proveniente de la inversión extranjera directa.

 “Los riesgos a la baja prevalecen y son elevados, pero los fundamentos económicos, las políticas y los marcos de las políticas de Colombia son sumamente sólidos y apuntalan la resiliencia del país”, puntualizó el FMI.

Reformas

El informe del FMI también tuvo en cuenta la agenda de reformas estructurales que adelanta el país.

Los directores del organismo consideraron que las reformas de la salud, las pensiones y del mercado laboral deben ejecutarse de forma prudente y, al mismo tiempo, preservar la estabilidad fiscal y financiera.

Finalmente, el FMI se refirió al objetivo del Gobierno colombiano de reducir la dependencia del país hacia el petróleo y el carbón.



“Para lograr una transición eficaz, sería necesario trazar un plan gradual y debidamente comunicado que compagine las necesidades energéticas de la economía nacional y su capacidad para generar divisas con la transición de la economía mundial a una economía de bajas emisiones de carbono”, manifestaron los directores del FMI en su informe.

El directorio ejecutivo dijo que la economía colombiana se encuentra ahora en una transición necesaria hacia una senda de crecimiento más sostenible. Las políticas macroeconómicas que se endurecieron el año pasado y se espera que continúen este año, están facilitando esta transición, junto con una desaceleración del crecimiento global y mayores costos de endeudamiento globales.

 

El ajuste de las finanzas

Los directores saludaron el fuerte ajuste fiscal en 2022 y el ajuste previsto en 2023, que van más allá de la consolidación requerida por la regla fiscal. Observaron que el ajuste previsto logra un equilibrio entre mejorar el déficit y utilizar la reforma tributaria progresiva para aumentar el gasto social.

Los directores recibieron con beneplácito el compromiso de las autoridades de implementar las reglas fiscales en el futuro. En general, estuvieron de acuerdo en que mejorar los saldos fiscales un poco más allá de la ruta de la regla fiscal en los próximos años ayudaría a reducir las necesidades de financiamiento, fortalecería la convergencia de la deuda pública a su ancla de mediano plazo, generaría reservas y reduciría de manera duradera los desequilibrios externos, aunque algunos directores no lo hicieron. no ven la necesidad de endurecer más allá de la regla fiscal en el mediano plazo. Los esfuerzos continuos para eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles que distorsionan siguen siendo importantes.

También elogiaron el endurecimiento decisivo de la política monetaria del banco central en consonancia con su marco de metas de inflación. Acogieron con beneplácito el compromiso de mantener una postura monetaria estricta hasta que las presiones de los precios y las expectativas de inflación sigan una firme tendencia a la baja, y enfatizaron la importancia de una comunicación eficaz del banco central a este respecto.