Una de las estrategias que está implementando la Federación Nacional de Cafeteros este año es incrementar las ventas del bebestible a los chinos y árabes, ampliando las ventas en Asia y el Medio Oriente, dijo a EL NUEVO SIGLO su gerente general, Germán Bahamón.

Mediante más oficinas de representación en China, Hong Kong, Taiwán y Macao, y en países del Medio Oriente como Israel, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Jordania, los consumidores pueden tener a la mano y saborear el mejor café colombiano de alta calidad, ya sea de unidades de negocios como Buencafé o Juan Valdez.

No en vano las exportaciones de café de Colombia a todo Medio Oriente totalizaron 284.401 sacos de 60 kg con corte a noviembre del año pasado, cifra que creció 41,2 % frente a la registrada en 2022, cuando se enviaron 201.361 sacos.

Actualmente los cinco mercados más importantes para Colombia en dicha zona son Israel con 99.837 sacos, Arabia Saudí con 51.053, Turquía con 46.523, Emiratos Árabes Unidos con 28.511 y Jordania con 23.236, con corte a noviembre de 2023.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se están abriendo más mercados para el café colombiano?

GERMÁN BAHAMÓN: Nuestra presencia en el exterior con oficinas de representación comercial es cada vez más fuerte. En el 2023 la Federación exportó 1,9 millones de sacos de 60 kg a 51 países, lo que representó un aumento en las exportaciones de 4 % respecto al 2022 y una participación en nuestros principales países de destino así: Estados Unidos (30 %), Japón (12 %) y Bélgica (9 %).

Con esto no solo hemos ampliado la cobertura y la capilaridad comercial en el mundo, sino que lo estamos haciendo con más estrategia en mercados potenciales y no tradicionales, en donde esperamos un crecimiento en las ventas al mercado chino (incluye China, Hong Kong, Taiwán y Macao) y de Medio Oriente para 2024. Lo anterior a través de mayor información de tendencias de mercado y conocimiento de las preferencias del consumidor.

Las oportunidades

ENS: ¿Cómo se están aprovechando esas oportunidades comerciales?

GB: Estamos capitalizando rápidamente las oportunidades de internacionalización por unidad de negocio, ya sea de toma de ciudades estratégicas para cierta categoría de producto o apertura de tiendas de café.

Cada empresa, llámese Juan Valdez, Buencafé o la Gerencia Comercial están trabajando en cada continente, por primera vez, de manera articulada y buscando sinergias comerciales. Mi experiencia profesional es en el comercio internacional. Fortaleceremos nuestra relación con los más de 245 tostadores y operadores que capitalizan compras de nuestro café, para que las familias cafeteras colombianas puedan lograr prosperidad y riqueza.

ENS: Desde la perspectiva económica, ¿cómo analiza los objetivos que tiene el sector cafetero para este año?

GB: Para este año tenemos importantes retos en cada segmento de la cadena económica del café, desde la producción hasta la venta de nuestro producto en el mercado. Iniciando por la producción, nos hemos propuesto una retadora meta de 100 mil hectáreas de renovación y estamos construyendo un ambicioso proyecto de renovación por zoca y siembra que incluya por lo menos cinco años constantes en esta tarea.

Así, mejorar nuestra calidad y aprovechar productos derivados del proceso de beneficio tendrá un importante impacto, no solo en la economía de nuestros caficultores, sino también en la del país, como quiera que la diferenciación de calidad de nuestro café nos permite elevar el valor de nuestro producto y las prácticas sostenibles de beneficio son también valoradas en los mercados internacionales diferenciados y agregan valor en tal sentido.

Continuando con eje de transformación, para este año también nos planteamos avanzar en la propuesta de tostado en origen e industrialización en las regiones, que led permitirá a los caficultores capturar ese valor de la cadena. Cualquier actividad de la caficultura tiene un impacto social y económico importante en 550.000 familias cafeteras y más de 2 millones de empleos alrededor del café. Sabemos que son grandes cambios y también sabemos que es el momento de iniciarlos, tarea en la que todo el gremio está en marcha.

Impacto en el mercado

ENS: ¿Qué efecto ha tenido el comportamiento del dólar tanto en el costo de las materias primas e insumos para los productos como para la venta del grano?

GB: Desde la perspectiva del precio interno de referencia del café, las variaciones de la T.R.M tienen un efecto importante, como quiera que una de las variables es el precio de la libra en la bolsa de Nueva York, valor que se determina en dólares. Así, a finales de 2022 y hasta el primer trimestre de 2023, el incremento del dólar logró ocultar la disminución del precio de la libra de café en la Bolsa de Nueva York. Luego de la estabilización del dólar alrededor de los $4.000, el impacto de las variaciones en la bolsa sobre el precio interno de referencia es mayor. En cuanto a los insumos necesarios para el cultivo, claramente el comportamiento del dólar ha tenido implicaciones en el valor de los fertilizantes.

Respaldo

ENS: ¿Hay respaldo total del Gobierno para el sector cafetero?

GB: Sí, en estos nueve meses hemos realizado un trabajo mancomunado, armónico y consistente con el Gobierno nacional, con el que tenemos mesas de trabajo abiertas de manera permanente. Hoy podemos decir que en 2023 ejecutamos de manera efectiva un programa de ICR por alrededor de $35.000 millones para renovación de cafetales por siembra. El Gobierno organizó un importante programa de fertilización por $54.000 millones y la Federación de recursos propios sumó a este esfuerzo una inversión de $25.000 millones para apoyo por fertilización a la renovación. Y trabajamos en la estructuración del primer proyecto de mejoramiento de vivienda cafetera en el municipio de Cajibío, entre otras iniciativas que de manera conjunta desarrollamos con las carteras ministeriales que hacen parte de nuestro Comité Nacional.

ENS: ¿Qué le solicita al Gobierno para jalonar más la caficultura del país?

GB: Estamos dispuestos a seguir trabajando de la mano, podemos ser un brazo ejecutor de los planes de vías terciarias y mejoramiento de vivienda. Queremos mejorar las condiciones de habitabilidad de la familia cafetera y no solo mejorar el acceso a la región rural cafetera, sino reducir los costos para sacar nuestra cosecha del campo.

ENS: ¿Tiene respaldo total de los comités cafeteros en la dirigencia del sector?

GB: Sin duda y así quedó ratificado en el Congreso Nacional Cafetero de noviembre pasado.

ENS: ¿Qué tanta tecnología se está aplicando al sector cafetero para que no se quede colgado del desarrollo moderno?

GB: Desde 1938, con la creación de Cenicafé, la caficultura ha venido aplicando tecnología al cultivo de café, y las investigaciones genéticas que han dado paso a variedades resistentes son un claro ejemplo de ello. Sin embargo, en lo que se refiere a nuevas tecnologías, debemos avanzar en su aplicación para elevar la productividad, reducir costos, conectar los mercados y aportar al medio ambiente. Es una pregunta retadora para mí, estamos trabajando en esto, toda la vida he estado en tecnología y si bien reconozco que históricamente nos resistimos a usarla, estamos actuando. No será rápido, pero será la tecnología la que nos dé sostenibilidad como industria.

La importancia de la renovación

El gerente de la FNC dice que los programas de renovación realizados por los cafeteros son importantes catalizadores de la economía en el corto y mediano plazo. En el corto plazo como quiera que son recursos que se invierten en mano de obra e insumos necesarios para la actividad, recursos que mueven la economía de los municipios cafeteros. En 2023 se renovaron más de 77.000 hectáreas, que debieron representar alrededor de $900 mil millones en los municipios cafeteros.

En el mediano plazo será apreciable el impacto económico por el incremento en la producción como quiera que los cafetales jóvenes producen más, esto es, 18 meses luego de la renovación estaremos viendo mejores números de producción y de esa forma mayores posibilidades de incrementar nuestro volumen de exportaciones e ingresos para el país.

Desde la perspectiva de la transformación tenemos el reto de iniciar un cambio importante para la caficultura, que es la compra de café en cereza, esto nos permitirá capturar eficiencias, apoyar iniciativas ambientales y, lo más importante, custodiar de manera adecuada la calidad de nuestro producto.

Adicionalmente, iniciativas de este tipo nos permitirán dar una nueva mirada al aprovechamiento de productos que quedan del proceso de beneficio y trilla del café, los cuales acopiados en volumen pueden ser utilizados para importantes iniciativas de generación de recursos adicionales para los caficultores.