TODOS los análisis e informes indican que el rumbo de la inflación en junio continuaría a la baja, como ya está sucediendo en los últimos meses. En efecto, este resultado que se conocerá mañana, mostrará que el índice de precios al consumidor (IPC) seguirá disminuyendo este año.
En este sentido, los investigadores del Bancolombia sostienen que “en junio el IPC tuvo una variación mensual de 0,48%. Esta expectativa se encuentra por encima de la previsión de los analistas según las encuestas realizadas por el Banco de la República y Bloomberg (0,37%), Citibank (0,40%), Fedesarrollo (0,38%). Esta diferencia se explica en que nuestra estimación es más alta en el rubro de alimentos”.
A diferencia del consenso de las encuestas del Banco de la República y Citibank, que estiman una inflación anual de alimentos en junio de 14,69% y 14,52%, respectivamente, la más reciente publicación del monitor de precios de bienes básico anticipa que la inflación de este rubro se habría ubicado por encima de dichas cifras.
Perecederos
Consideran los investigadores que “esto habría sido resultado de una inflación mensual de los perecederos y una deflación de la inflación mensual en los procesados. En concreto, esperamos un aumento cercano a 1,5% de los perecederos a raíz del cambio de tendencia de la cotización de las frutas frescas, los huevos, los plátanos, la cebolla, el tomate y la zanahoria. Por su parte, los procesados habrían mostrado un ligero retroceso mensual de 0,03%”.
A su vez, se pudo evidenciar que las ciudades con mayor incremento en el precio de los alimentos habrían sido Buenaventura, Ibagué y Cali. En contravía, en Tunja, Montería y Manizales esperamos se haya observado una ligera caída.
Ante esto, los precios de los alimentos habrían presentado una variación mensual de 0,05%. De confirmarse, la inflación anual de alimentos alcanzaría un nivel de 14,97%, mínimo desde octubre de 2021 y posible ante la reducción de la inflación anual por precios al productor, los menores precios de fertilizantes a nivel global y la reducción de las lluvias, factores que han permitido una mayor oferta de productos de cultivos gracias a una reducción de plagas y a mejores márgenes.
“Ahora bien, en relación a la inflación sin alimentos, esperamos que los avances en la canasta de regulados y de servicios marquen la pauta. En el rubro de regulados, el incremento mensual del precio del galón de gasolina corriente (+$600) y el componente indexado de las tarifas de electricidad, gas y acueducto explicarían el mayor aporte de la canasta”, sostienen los analistas. Dentro de estos, se destacan los efectos de los mayores precios en bolsa sobre las tarifas de electricidad y la congelación de estas en Medellín para el segundo semestre. Así mismo, en este mes se habrían dado nuevos ajustes de tarifas de arriendos que estarían alcanzando máximos históricos de las últimas dos décadas.
Los bienes
En la categoría de bienes, se habría prolongado la tendencia de desaceleración, en especial en los vehículos y las prendas de vestir. Esto sería posible por una moderación del impacto de la indexación, la evolución de la tasa de cambio en lo corrido del año y un bajo consumo de los hogares, elementos que han motivado descuentos.
Señalan en su análisis que “de materializarse nuestra expectativa, la inflación anual del país retrocedería por tercera vez al pasar de 12,36% en mayo a 12,32% en junio. Acá es necesario recordar el efecto de baja base de comparación por la celebración del día sin IVA en junio del año pasado. En ese sentido, una nueva reducción anual mostraría la gran dinámica favorable que estarían exhibiendo los precios para los hogares. En adelante, reafirmamos nuestra expectativa de que la inflación finalizará el 2023 en 9%”.
El Emisor
Por otra parte, en las minutas del Banco de la República de inicios de julio, los directivos señalan que la inflación anual de precios al consumidor descendió en mayo por segundo mes consecutivo y se situó en 12,4%, liderada por la evolución de los precios de los alimentos, cuya inflación anual se redujo de 27,8% en diciembre de 2022 a 15,7% en mayo de 2023.
Por el contrario, se observaron aumentos en la inflación de regulados, debido a las alzas en los precios de la gasolina, y en la inflación de servicios. La medida de inflación básica sin alimentos ni regulados se mantuvo estable alrededor de 10,5% y, al igual que la inflación total, permanece alejada de la meta de 3,0%. La encuesta realizada en mayo mostró que, en la mediana de la muestra, las expectativas de inflación de los analistas económicos continuaron disminuyendo y se ubican en 6,4% y 4,0% para 12 y 24 meses respectivamente, mientras que para fin de 2024 se sitúan en 5,0%.
A su vez, las expectativas de inflación derivadas del mercado de TES y controlando por riesgos de liquidez y prima inflacionaria, se ubican entre 4,8% y 6,4% para horizontes entre uno y cinco años.
- Le puede interesar: Jet lanza estrategia para aumentar ventas
Descensos
Los directores destacaron que luego de estabilizarse en un nivel ligeramente superior al 13% anual durante el primer trimestre, la inflación total registró descensos consecutivos en abril y mayo, como resultado de la caída de la inflación de alimentos; los ajustes a la baja de los precios internacionales de algunos alimentos y costos de transporte; la revaluación de la tasa de cambio; y la reducción de la inflación de precios al productor, entre otros factores. Lo anterior en el contexto de una moderación del crecimiento de la demanda interna y de una tasa de interés de política monetaria que se ubica en terreno contractivo.
Al mismo tiempo, subrayaron que existen riesgos hacia adelante en el comportamiento de la inflación que no se deben subestimar, tales como el fenómeno de ‘El Niño’; las alzas previstas en los precios de los combustibles; y la incertidumbre que rodea el ambiente económico internacional.
En estas circunstancias, respaldaron de manera unánime la decisión de mantener inalterada la tasa de interés de intervención, y advirtieron que no existen aún las condiciones propicias para iniciar un relajamiento de la postura de la política monetaria. En sus intervenciones individuales los directores profundizaron en las razones para su decisión y en el llamado a la cautela en el manejo de la política monetaria.
Asimismo, los directores resaltaron la reducción de cerca de un punto porcentual de la inflación total entre marzo y mayo. Destacaron que la inflación básica dejó de aumentar y que las expectativas de inflación se redujeron en un contexto de apreciación del peso, a pesar de aumentos en los precios de la gasolina que presionaron al alza el rubro de regulados de la canasta del consumidor.
Altas y bajas de los alimentos
En un reporte del Bancolombia, sobre las tendencias de corto plazo de productos básicos que tienen una alta incidencia en el índice de precios al consumidor (IPC), se destaca que, según los datos de Servinformación y el Sipsa, que en junio los precios de la mayoría de las proteínas animales cayeron frente a los observados en mayo.
La principal contracción se dio en la carne de cerdo (-1,4%), seguida por la carne de res (-0,8%) y las carnes preparadas (-0,5%). En contraste, la carne de aves presentó un crecimiento de 2,5% siendo el único producto del segmento con un avance superior al del mes anterior.
En el apartado de los granos y cereales se presentaron incrementos respecto al mes anterior. Los principales incrementos se dieron en el arroz (2,6%), el trigo (2,1%), el maíz (1,1%), y el café (0,7%).
En el segmento de los lácteos y productos derivados, la mantequilla de vaca (2,2%) lideró las alzas, seguida por la leche (0,45%). Mientras que las desaceleraciones se dieron en quesos (-1,7%) y en otros derivados de la leche (-0,27%).
Los pronósticos del índice de condiciones climáticas refuerzan que la mayor incidencia del fenómeno de ‘El Niño’ se concentra en el cuarto trimestre. El indicador para la zona de Colombia revela un incremento esperado para el segundo semestre, siendo en el último trimestre donde se espera una mayor incidencia del fenómeno de ‘El Niño’ (1,4%), pero que se mantiene en la zona de intensidad moderada.