Consumo cayó 10 % por impacto de inflación e intereses | El Nuevo Siglo
Las compras de los colombianos disminuyeron en el primer trimestre del año. /Archivo.
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Lunes, 10 de Abril de 2023
Redacción Economía

El balance del consumo durante el primer trimestre del 2023 fue negativo, con una disminución del 10 % en términos reales, frente al mismo período del año anterior.

Este resultado refleja un proceso de freno en los niveles de compra, debido en gran medida a las complejidades del contexto económico actual, caracterizado por el surgimiento de las presiones de la inflación mediante el mayor índice de precios al consumidor en los últimos 24 años que, a su vez, lleva a ajustes al alza en las tasas de interés.

De acuerdo con el reporte del Bancolombia, “es importante mencionar la existencia de una mayor incertidumbre por un panorama internacional adverso, debido en gran medida a las tensiones geopolíticas y a una coyuntura local marcada por mayores niveles de endeudamiento y menor impulso por parte de los hogares para aumentar el consumo”.

Señala el informe que el balance del consumo, medido a través de las compras de los tarjetahabientes Bancolombia, se encuentra en línea con los resultados recientes de los indicadores líderes, los cuales reflejan un proceso de desaceleración de la economía colombiana y, por consiguiente, una menor capacidad de compra por parte de los hogares debido a los incrementos en los precios.

“De acuerdo con nuestro índice de consumo por nivel de ingresos en salarios mínimos legales vigentes (SMLV), en marzo las personas con los ingresos más bajos presentaron una menor moderación en sus niveles de consumo. Por el contrario, las mayores contracciones se presentaron en los ingresos más altos”, indica el análisis.

Altibajos

La investigación pone en manifiesto que, “la gran mayoría de los comercios han reportado incrementos en las ventas en sus establecimientos debido a mayores precios (crecimiento nominal); sin embargo, este comportamiento no viene acompañado de un mayor número de unidades vendidas, como lo refleja el crecimiento real negativo y la disminución en el número de establecimientos activos en marzo, con una caída del 1 % en comparación con el mismo mes de 2022”.

Durante el primer trimestre del año, Bogotá, Manizales, Cali, Santa Marta y Medellín experimentaron un crecimiento nominal a doble dígito. No obstante, al considerar el impacto de la inflación en el consumo, se observa que el crecimiento real de todas las ciudades del grupo de referencia fue negativo, especialmente Pereira, Valledupar y Armenia.

Bajo este escenario, es posible que, aunque los ingresos nominales de las personas hayan aumentado, el costo de vida también se ha incrementado considerablemente, como lo reflejan los índices de precios al consumidor.

Esto genera una disminución en el poder adquisitivo de los hogares, lo que significa que las personas pueden comprar menos bienes y servicios con su salario. En resumen, el aumento de los precios de los bienes y servicios, debido a la inflación, ha contrarrestado los ajustes de los salarios, generando un impacto negativo en la economía y en el bienestar de las personas.



Niveles de compra

Asimismo, el índice de consumo mensual con ajuste estacional por ciudades indica que, durante los tres primeros meses del presente año hay una menor dinámica en los niveles de compra, especialmente en febrero y marzo, donde se encuentran por debajo del promedio registrado en 2022. Por otra parte, también refleja un proceso de ajuste a la baja a partir de julio de 2022, siendo octubre y noviembre los meses más críticos. Como era de esperarse, diciembre registró un buen desempeño asociado a la temporada de fin de año.

Los resultados de marzo, incluso muestran una menor dinámica en el consumo, ya que todas las ciudades del grupo de referencia presentaron un nivel inferior al escenario base (promedio de 2022). Es importante tener presente que, durante gran parte del año pasado, el mercado laboral tuvo un balance positivo; en cambio, las series con ajuste estacional muestran algunas señales de deterioro en variables relevantes como la tasa de ocupación y el desempleo.

Al cierre del primer trimestre de 2023, las categorías con mejor desempeño fueron las relacionadas con deportes, restaurantes y entretenimiento, con un crecimiento real por encima del 10 %. Los resultados del segmento de comidas fuera del hogar, recreación y entretenimiento indican que, pese a un contexto económico desafiante, las personas siguen manteniendo el gasto relacionado con experiencias y esparcimiento.

Los componentes del gasto que más incrementaron su participación con respecto al mismo periodo en 2022 fueron restaurantes, viajes, hospedaje y entretenimiento. En contraste, llama la atención que las categorías de hipermercados, tiendas por departamento, hogar y tecnología son las que más terreno ceden, debido al alto crecimiento en los precios de los alimentos y de los bienes importados.