Polémica suscitó la propuesta de Santiago Castro, presidente de Asobancaria, de desmontar el 4x1.000 con el objetivo de desestimular el uso de pagos con dinero en efectivo y de paso ayudar a frenar el delito de lavado de activos.
“Dado que el 4x1.000 no se ha eliminado, lo que propone Asobancaria es reducir su alcance. Actualmente este impuesto se cobra en cualquier situación que implique salida de recursos de la cuenta. Esto puede ser un retiro de efectivo en cajero, un retiro de efectivo por ventanilla o con cheque, un pago con el botón PSE, una transferencia entre cuentas o un pago en un comercio con tarjeta débito, entre otras”, dijo Castro a propósito de un documento con más propuestas que los integrantes del gremio bancario le entregarán esta semana al gobierno de Iván Duque.
La propuesta de Asobancaria es que el impuesto ya no se cobre en los casos en los que hay una salida de recursos de forma digital. Es decir, si se hace un pago con tarjeta débito o con el botón PSE, o una transferencia entre cuentas este gravamen ya no se cobraría. Por el contrario, se mantendría en las condiciones actuales el cobro del impuesto en las transacciones de retiro del efectivo.
“Esta propuesta beneficia a todos los colombianos, indistintamente de su nivel de ingreso, en tanto se reduce la canasta de transacciones sobre las cuales se aplica el impuesto, al tiempo que se busca aumentar la seguridad”, sostuvo.
Sin embargo, el senador Luis Fernando Velasco, del Partido Liberal, expresó su rechazo e inconformismo señalando que “la plata la prestan los bancos, los puentes los hacen los bancos, las vías las hacen los bancos, la vivienda popular se la entregaron a los bancos y ahora quieren que lo que no se compre a través de ellos pague un impuesto adicional”.