Con un crecimiento de 3,3% en el primer trimestre de este año, el sector agropecuario se convirtió en jalonador de la economía que alcanzó un aumento del PIB de 6,3% es este mismo periodo.

Sin embargo, este buen comportamiento ahora está en riesgo por los paros y bloqueos que en muchas partes del país, impiden el abastecimiento y complican las exportaciones.

Esta situación, de acuerdo con un análisis de los investigadores del Bancolombia, podrían tener un impacto más allá del corto plazo. Indica el informe que “los efectos que muy posiblemente observaremos en el agro a partir de la situación por la que atraviesa el país estarán en varios frentes: pérdidas de producto, en el caso de perecederos; aumentos de los costos logísticos entre puertos, plantas de procesamiento y centros de consumo; encarecimiento de insumos; dificultades para garantizar la mano de obra en labores de campo, y demoras en la entrega de productos a los clientes, tanto a nivel local como internacional”.

Asegura el reporte que “este último punto es posiblemente el que podría tener un impacto más duradero en el tiempo. No podemos perder de vista que el país viene desarrollando una oferta exportable más diversa, en la cual, además de la calidad del producto, está en juego la puntualidad y cumplimiento en la entrega a los distribuidores y comercializadores en el exterior, activo intangible de gran valor, especialmente para las cadenas agroexportadoras que apenas están emergiendo”.

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Exportaciones

Por ejemplo, las cifras de importación de flores en EE.UU. desde Colombia muestran un aumento del 22% a marzo de este año. Algunos portales especializados hablan de una temporada reciente de San Valentín que fue satisfactoria, y las encuestas previas al Día de la Madre habían sido bastante optimistas, más cuando el consumo se ha vuelto más recurrente en la medida en que las personas permanecen más tiempo en casa, y las compras se han redireccionado a los supermercados.

Las tormentas tropicales del año pasado en Centroamérica le pasan factura a las exportaciones de banano de esa región. Las cifras de exportación de banano de Guatemala y Honduras hacia EE.UU. dan muestra del impacto de las tormentas tropicales el año pasado, con caídas en volumen a marzo de este año del 12% y 56%, respectivamente. Aun cuando en el agregado las importaciones de EE.UU. caen 4%, este espacio de mercado lo han aprovechado Panamá, Costa Rica, Ecuador y Colombia, con crecimientos en exportación a dicho destino del 124%, 19%, 14% y 13%, respectivamente.

Asimismo, los cítricos, en especial el limón Tahití y la naranja, siguen creciendo a paso acelerado. Las cifras de exportación en toneladas a marzo de este año (DANE) muestran una subida del 72% para el limón Tahití y del 16% para la naranja, después de haber crecido a dos dígitos en 2020.

Oportunidades

Por un lado, está la tendencia de alimentación saludable (covid-19), pero adicionalmente la coyuntura favorece a Colombia: un reporte emitido en marzo por el USDA pronostica una cosecha en EE.UU. que cae 6% y 11%, respectivamente, mientras el Cirad reporta una caída importante (25% a 30%) en la cosecha de limón argentino para este año, país afectado además por las recientes protestas en la provincia de Tucumán.

De otro lado, con el dato del primer trimestre de este año el sector agropecuario acumula cinco años consecutivos de variaciones anuales positivas en el PIB real del primer trimestre, con un promedio aritmético del 4,5%.

El café fue el rubro que más impulsó el crecimiento. El PIB real del cultivo de café creció en el primer trimestre 21,4%, después de un comportamiento negativo en el primer trimestre de 2020 (-19,1%). Sin embargo, aunque existe un efecto base inmerso dentro de la cifra de este año, un aumento de la producción a marzo del 13% explica, en buena medida, este repunte.

Los crecimientos en los rubros de cultivos agrícolas (sin café) y ganadería dan muestra de las ventajas de una producción diversificada. Es en estos rubros donde se observa una variación anual positiva para el primer trimestre durante cinco años seguidos, o incluso más si se analiza el rubro de ganadería, que agrupa las diferentes actividades de producción pecuaria y muestra esta tendencia desde 2015.