Duque dijo estar abierto a considerar alternativas. Las bancadas plantearon sus propuestas

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Al debate sobre la reforma tributaria el Gobierno no está llegando con dogma ni con preconcepciones, sino que “estamos abiertos”, sostuvo ayer el presidente Iván Duque.

“Me voy a remangar y me voy a meter directamente en ese debate, porque me interesa es Colombia”, señaló Duque sobre la que denomina ley de financiamiento con la que busca recaudar $14 billones.

El Jefe de Estado dijo que la discusión sobre la aplicación del IVA a la canasta familiar está abierta. “Yo quiero que esta discusión la podamos dar con todas las cifras en la mesa”, expresó, ratificando que más que un Plan B lo que quiere decirle al país “es que hay una cosa muy positiva, y es que los partidos están empezando a formular propuestas viables y que vamos a tener reuniones la próxima semana”.

Mantener lo que hay

El senador Fernando Nicolás Araújo, del Centro Democrático, le manifestó a EL NUEVO SIGLO que “hay que analizar bien las cifras, porque lo que no se puede perder de vista es que faltan $14 billones para financiar proyectos prioritarios en materia social en 2019”.

Araújo señaló que se están mirando algunas alternativas con la DIAN como con los demás partidos, pero no las quiso “comunicar todavía hasta no revisar las cifras”.

La ponencia, anunció, no se conocerá antes de ocho días, pero que a la ciudadanía le pide paciencia porque “se está avanzando y evaluando alternativas” para que “los productos más sensibles de la canasta familiar no queden gravados con IVA”.

El lunes se volverán a sentar para evaluar las alternativas, informó el senador Rodrigo Villalba, del Partido Liberal.

“Es el momento de que sinceremos alternativas”, planteó Villalba, considerando que el Gobierno ha “fincado el financiamiento de la reforma en la ampliación del IVA en la canasta familiar y eso no va a pasar, porque la ciudadanía está en contra de eso”.

Villalba sostuvo que el IVA a la canasta familiar nunca ha pasado en el Congreso y en esta oportunidad tampoco.

“Hay que pensar en otras alternativas”, declaró, cavilando que “para que reducir 2 puntos de la tarifa general de los artículos que tienen 19%, es mejor mantenerlos que subir de cero a 10 los demás, y cada punto son $3 billones” y aclarando que tampoco está de acuerdo en eliminar el cobro del 4 por mil porque los que ya pagan se han hecho a la idea de que es un tributo permanente.

El congresista reconoció que en una reunión de los ponentes con Duque, él “estuvo muy abierto y eso lo planteamos ante el Ministro y se nombró una subcomisión donde debemos llegar a un acuerdo, pero no gravar a los pobres”.

Recaudar saldos

El presidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, del Parrido Liberal, recordó que “hoy en día los empresarios o dueños de establecimientos de comercio pueden descontar de sus impuestos alrededor de $42 billones, cifra que pagan los colombianos por concepto del IVA al ser un impuesto descontable para las personas jurídicas”.

“Para profundizar en lo mencionado es necesario indicar que existen aproximadamente $12 billones que no se reclaman por saldos monetarios a favor. Recaudándolos, salvaríamos el presupuesto de los próximos 10 años”, planteó.

Entre las propuestas está la de Richard Aguilar, de Cambio Radical, quien sugirió vender “las acciones de las centrales de abasto”, lo que “puede implicar $1 billón para el próximo año”.

En la Alianza Verde, la representante por Bogotá Katherine Miranda, mencionó que “nosotros particularmente propusimos que se reviva el impuesto a las remesas internacionales. Hoy en día las mineras y las petroleras no pagan esos impuestos. Este impuesto se cayó en 2006” y “queremos que se reviva”.

Desde la oposición, el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, analizó que “los neoliberales enredan diciendo que es mejor gravar a las personas naturales más adineradas que a las empresas –cosa que puede debatirse–, pero la reforma tampoco grava en serio los dividendos ni los ingresos, ni el patrimonio de dichas personas, mientras que empeora uno de los sistemas tributarios ya de por sí más regresivos del mundo”, que no “persigue a los grandes evasores de impuestos y a sus asesores tributarios” quienes “tienen el privilegio de no pagar con cárcel por robarle al país”.

“La reforma tributaria Duque Carrasquilla deprime además el consumo –como pasó con la de Santos–, lo que golpea a la industria, el agro y los demás sectores, al igual que al empleo. Y constituye otra falacia afirmar que lo que se les rebaje en impuestos a los más poderosos lo reinvertirán en el progreso del país y se superará su crisis”.

Sea cual sea la alternativa que se escoja o se combine con otras, lo cierto es que no hay futuro para el IVA a la canasta familiar pues, como lo trajo a colación la senadora Aida Avella, de la Lista de la Decencia, “hay un grueso de parlamentarios que hemos firmado una proposición en el sentido de que se retire el Artículo 2 del IVA y en ella están prácticamente todos los partidos políticos”.