Déficit de cuenta corriente sigue en 3.4% | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Domingo, 4 de Noviembre de 2018
Redacción Economía

Las proyecciones sugieren que el déficit externo como porcentaje del PIB del país habría dejado de ajustarse y se mantendría estable frente a lo observado el año anterior. De esta manera, se estima un déficit de la cuenta corriente de 3,4% del PIB en 2018 y algo muy similar para 2019.

En efecto, el equipo técnico del Emisor redujo levemente la estimación de crecimiento de la economía colombiana, la cual se expandiría a un ritmo de 2,6% en 2018 en el escenario central, considerando que persiste la incertidumbre asociada a la ejecución de la inversión de obras civiles que pueden afectar la dinámica del PIB.

No obstante, las condiciones de financiamiento internacional y los precios de los bienes básicos siguen siendo favorables a la expansión del producto. Para 2019 se espera que el PIB se siga recuperando, aunque la incertidumbre al respecto es elevada, en particular sobre el comportamiento de la confianza del consumidor, las obras civiles y las condiciones externas. Así, para 2019 se proyecta un crecimiento del PIB de 3,5%, contenido en un rango entre 2,5% y 4%. En línea con lo esperado por el equipo técnico y el mercado, en septiembre, la inflación se incrementó, y se situó en 3,23% anual. Esta aceleración se explicó por el comportamiento de los alimentos, en particular los perecederos. En contraste, los demás grupos presionaron la inflación anual a la baja. En septiembre, el promedio de las cuatro medidas de inflación básica mostró un ligero descenso con respecto al mes anterior, ubicándose en 3,28%.

Expectativa

La expectativa de inflación para diciembre de 2018 proveniente de la encuesta mensual a analistas financieros se situó en 3,28%. Las expectativas de los analistas y las derivadas de los títulos de deuda pública a horizontes mayores o iguales a un año se encuentran entre 3,3% y 3,5%.

En síntesis, para finales de 2018 se espera un ligero aumento de la inflación por factores de oferta, en un entorno de crecimiento económico más dinámico que el año anterior y que continuaría en 2019. Las acciones de política monetaria realizadas hasta el momento, deberían consolidar la convergencia de la inflación a la meta y mantener una senda favorable de expansión del PIB. La incertidumbre sobre las condiciones de financiamiento externo y el desempeño de algunas economías emergentes, se mantiene elevada.

En las minutas, la Junta del Banco de la República redujo la proyección del crecimiento promedio para 2018 de los socios comerciales del país (2,6%). Para 2019 se estima una expansión de los socios comerciales similar a la proyectada para 2018. Lo anterior indica que la recuperación de la demanda externa para Colombia se estaría estabilizando alrededor del crecimiento observado en 2017.

Asimismo, los precios del petróleo y de otras materias primas se revisaron al alza, lo que implica términos de intercambio algo más favorables que los contemplados en el trimestre anterior y que estimulan el ingreso nacional. En particular el informe aumentó el pronóstico del precio promedio del petróleo y se situó en US$74,5 por barril para 2018. Para 2019 también se revisó al alza y se espera un precio promedio de US$73 por barril.

Las expectativas de una normalización más rápida de la política monetaria en los Estados Unidos, las menores perspectivas de crecimiento mundial y la incertidumbre política en Europa han exacerbado la volatilidad en los mercados financieros en el último mes. La mayor percepción de riesgo hacia las economías emergentes ha afectado las primas de riesgo de la región, aunque este comportamiento se ha moderado en los últimos meses.

Inflación

De otra parte, los miembros de la Junta destacaron la estabilidad en materia de inflación. Según los últimos registros disponibles, la inflación se mantiene en niveles ligeramente superiores a la meta. Los indicadores de inflación básica siguen estando, en promedio, alrededor de 3%, con tendencia a la baja. Mencionaron que el nivel de inflación de la canasta de regulados sigue siendo elevado.

También resaltaron el aumento en la incertidumbre y la percepción de riesgo derivados del contexto externo, que ha comenzado a tener efectos sobre Colombia, aunque moderados en el mercado de TES. En este escenario es fundamental para la autoridad monetaria continuar monitoreando las condiciones externas y los efectos internos de posibles choques.

Desde la perspectiva de la demanda interna, hubo consenso en que aumentó la incertidumbre sobre la velocidad de recuperación de la economía. Una parte de esta incertidumbre está ligada a la poca dinámica de la cartera comercial que refleja una lenta recuperación de la inversión. En el sentido opuesto, los indicadores de ventas e industria son positivos.

En este contexto de mayor incertidumbre internacional, pero una demanda interna más débil y una inflación estable, aunque ligeramente superior a la meta, los miembros de la Junta consideraron prudente mantener el nivel actual de la tasa de interés de referencia. Algunos de los miembros de la Junta mencionaron que la devaluación reciente del peso colombiano se ha desviado de otros mercados emergentes.

Otros argumentaron que el ajuste reciente responde a una corrección de la revaluación observada en el primer semestre del año. Otro tema que señalaron algunos integrantes del grupo fue el descenso reciente del Índice de Confianza del Consumidor, que podría agregar incertidumbre al proceso de recuperación de la economía.