Déficit del Gobierno central del primer semestre alcanzó un máximo de 20 años | El Nuevo Siglo
ANTE EL menor recaudo, este año se agrandará el déficit fiscal del Gobierno. /ENS - archivo
Martes, 24 de Septiembre de 2024
Redacción Economía

EL SALDO en rojo del Gobierno nacional, se ubicó en -3,3% del Producto Interno Bruto (PIB), un máximo no observado desde el inicio de la serie en 2004, de acuerdo con una investigación del equipo económico del Banco de Bogotá.

Sostiene el análisis, que el balance fiscal primario, aquel que excluye el pago de intereses fue de -0,9% del PIB, al límite de lo exigido por la Regla Fiscal (RF) para el presente año.

Ante este panorama, los investigadores habían resaltado que para respetar lo exigido por la RF se requería de un sobrecumplimiento de la meta de recaudo y de la subejecución del Presupuesto General.

Puntualiza el informe, que, desde los ingresos, la sorpresa negativa volvió a darse en agosto y anticipa que la meta de ingresos tributarios (ya ajustada a la baja en junio) no se cumplirá en el año completo.

Cálculos de los expertos sugieren que, si el recaudo no muestra un repunte por encima de sus estándares históricos en lo que resta del año, el descalce en ingresos sería alrededor de $10 billones.

Advertencias

Esta situación ya había sido advertida por el presidente del Consejo Gremial Nacional, Bruce Mac Master, en una carta enviada al Congreso sobre sus preocupaciones fiscales y los ingresos que se contemplaban en el proyecto de PGN.

El CGN mencionó que la expectativa del Ejecutivo sobre el recaudo de la DIAN puede estar sobreestimada. “El déficit del Gobierno para 2025 puede estar subestimado. En línea con lo que se ha mencionado, si no se hace efectivo el aumento proyectado en los ingresos, el déficit podría ser superior a los $84 billones en 2025”, recalcó.

Los empresarios señalaron que el Gobierno completaría seis años con altos déficits fiscales, registrando cifras superiores a 4,3% del PIB, ocasionando desincentivos en los capitales externos, presionando la depreciación de la moneda y generando presiones sobre la inflación. Es por ello que afirmó que la situación fiscal no está alineada al propósito de la reactivación económica”.

Menos ingresos

El Consejo agregó que hay incertidumbre sobre la realidad de los ingresos y la sobreestimación de los gastos presupuestados, lo cual genera dudas en lo que se refiere al cumplimiento de la regla fiscal.

Con referencia a la regla fiscal verde, el gremio afirmó que la medida amplía el gasto público en aproximadamente $5 billones sin que esto se contabilice en el balance primario neto; esto podría generar aumento de gastos sin recursos para respaldarlos, interrupción de los procesos de consolidación de las finanzas públicas significaría un mensaje contradictorio para los inversionistas, mencionó.

Por su parte en un análisis inicial, José Ignacio López, director del centro de pensamiento ANIF, advirtió que la ley de financiamiento que presentó el Gobierno para lograr un presupuesto de $523 billones para 2025 no cumple realmente con su misión de generar un mayor recaudo tributario para que el Estado cumpla con los compromisos que adquiere con el Presupuesto General de la Nación.

El desbalance

Según lo establecido por los investigadores del Banbogotá, el saldo en rojo fiscal en el primer semestre, se da “por el desbalance como resultado de un avance anual del gasto público de +21,3%, mientras que los ingresos registraron una reducción en el mismo lapso de -3,9%”.

Ante ello, señalan que “el margen de maniobra es bajo y el cumplimiento de la RF en 2024 dependerá, principalmente, del ajuste en el gasto público (o subejecución del PGN) ya que, por el lado del recaudo de impuestos, las señales no son positivas. En particular, el recaudo de impuestos volvió a ubicarse por debajo de la meta del Gobierno en agosto y el descalce en los primeros ocho meses ronda los $6 billones”.

Puntualizan que “en ese sentido si bien hoy en día los reflectores están puestos en el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2025, las cifras fiscales de 2024 aún no están del todo acordes al cumplimiento de la RF”.

Desde inicio de año, los expertos habían puesto las alarmas, al señalar que los ingresos del Gobierno relacionados con el recaudo de impuestos se estaban ubicando por debajo de los objetivos, colocando en riesgo el cumplimiento de la RF.

De hecho, gracias a la alta adjudicación del PGN para 2024, los problemas de caja empezaron a hacerse palpables en mayo y la percepción de riesgo en el país aumentó, a tal punto que los operadores de mercado empezaron a descontar una reducción de la calificación soberana. Así, para aquel momento, la actualización del Marco Fiscal de Mediano (MFMP) era la clave para calmar los temores relacionados con la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Crecen los riesgos

Señalan los investigadores, que “a mitad de junio, los riesgos para 2024 empezaron a moderarse cuando el Gobierno anunció un congelamiento del PGN por $20 billones para hacer frente a la caída en ingresos y poder honrar la RF. Momento después, el Marco Fiscal reveló que el Gobierno realizaría un ajuste total en su gasto de $50,8 billones frente a lo programado en el PGN de 2024 para garantizar el cumplimiento de la RF. En este panorama, se resaltó que, pese al sinceramiento de las cuentas fiscales para el presente año, el respetar lo exigido por la RF dependería de un sobrecumplimiento de la meta de recaudo y de la subejecución del PGN.

Desde los ingresos, las sorpresas negativas volvieron a darse en agosto y anticipa que, con alta probabilidad, la meta de ingresos tributarios (ajustada a la baja en junio) tampoco se cumplirá.

descuadre fiscal

Otro hueco

En agosto, un mes donde había optimismo en el recaudo de renta de personas naturales, dada la entrada en vigor de la reforma tributaria para este segmento, el descalce fue de $1,1 billones mostrando que el efecto positivo en recaudo de la Ley 2277 de 2022 tampoco cumpliría con las expectativas. Con esto, en los primeros ocho meses, mientras el Gobierno esperaba un recaudo de $184,6 billones, el observado fue de $178,6 billones, con un hueco acumulado de $6 billones.

Teniendo en cuenta que el recaudo de impuestos tiene un alto componente estacional, los cálculos sugieren que la probabilidad de que los ingresos tributarios se ubiquen por debajo de la meta de los $279,4 billones es de 96%.

De acuerdo con los analistas, “el cálculo es obtenido al comparar la dinámica del recaudo a agosto de 2024 con los años precedentes. Acá, se encuentra que solo si el recaudo tiene un comportamiento similar al observado en 2021 (un año atípico), la brecha de $6 billones podría cerrase. De lo contrario, si se comporta como el resto de años desde 2000, la meta se incumpliría. Si el comportamiento en lo que queda el año es acorde a la historia reciente, el faltante sería de alrededor de $10 billones. Es decir, si el recaudo de renta de personas naturales e IVA en lo que resta del año no supera los estándares históricos, el ingreso tributario totalizaría $269 billones cuando la meta es de $279 billones.

El recorte del gasto

En relación con el gasto, si bien el Gobierno está cumpliendo al límite su política de ajuste de $50,8 billones, lo sucedido con el recaudo implica que el recorte tendrá que ser mayor. En general, mientras el límite de ejecución (calculado por los analistas) del PGN sin deuda en lo corrido del año hasta agosto, que incorpora el ajuste de $50,8 billones, fue 59,8%, el observado fue exactamente el mismo (59,8%).

La situación sugiere que el Gobierno no está preparado para un nuevo incumplimiento de la meta de recaudo y, a falta de solo tres meses para finalizar 2024, los temores de no cumplir la RF vuelven a encenderse. Así, si bien los ojos están puestos hoy en día en la definición del PGN de 2025 dada la posibilidad de estar desfinanciado y repetir la historia de 2024, las finanzas del presente año aún son preocupantes y el honrar la RF está en duda.