SI ESTE año no se acelera la productividad industrial que impulsa el crecimiento, la tasa de desempleo llegaría a 11,9%, de acuerdo con el informe trimestral de ANIF sobre el mercado laboral. Este análisis también proyecta una tasa de desocupación para 2025 de 12,9%.
La vicepresidenta de ANIF, Luz Magdalena Salas, dijo a los medios de comunicación ante las perspectivas para este año, que se debe tener presente que una fuerza laboral más productiva no solo crea empleos con mejores salarios, sino que aumenta la demanda de capital humano como insumo fundamental en la producción.
“Vemos en las cifras de febrero que muchos sectores económicos tuvieron pérdidas en el número de ocupados de 50.000 o 100.000 puestos de trabajo, y las que estaban creciendo, pues no lo hicieron tampoco al mismo ritmo. Eso hace que los trabajadores empiecen a moverse entre áreas de actividad económica”, sostuvo Salas.
Bajo crecimiento
Considera ANIF que a pesar de que las cifras de crecimiento para el primer mes del año han sido más alentadoras de lo esperado, “consideramos que la bonanza de crecimiento experimentada en 2022 y la primera mitad de 2023 ha comenzado a disiparse. Dado que el mercado laboral reacciona de manera rezagada al crecimiento económico, esta tendencia, según nuestras proyecciones, influirá significativamente en el nivel de ocupados en el futuro próximo”.
En febrero, la tasa de desocupación del total nacional fue de 11,7%. En este periodo las actividades profesionales (-115.000), el comercio (-97.000) y la construcción (-50.000) lideraron esta caída. Estos resultados son preocupantes, aunque no sorprendentes, dado que dos de estas tres actividades tuvieron un rendimiento económico bajo al cierre de 2023. Por el contrario, sectores como la industria manufacturera (+149.000), las actividades artísticas (+141.000) y la Administración pública (+86.000) lograron compensar parcialmente esta tendencia negativa.
En relación con el empleo, la productividad se puede analizar desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, productividad se puede medir como el rendimiento en la producción de un trabajador o el valor que el mercado asigna por el trabajo de un empleado; es decir, su salario. Una fuerza laboral más productiva, no solo crea empleos con mejores salarios, sino que aumenta la demanda de capital humano como insumo fundamental en la producción.
Para dar un contexto general de lo ocurrido en el mercado de trabajo en Colombia, se estima la contribución de cada rama de actividad al número de ocupados totales.
Más cifras
ANIF pone como ejemplo en este rubro lo que pasó con en el último trimestre del 2023 frente al último trimestre del 2022, en que las ramas de actividad que más aportaron al crecimiento de los ocupados a nivel nacional fueron el comercio (1,1%), la Administración pública (0,4%) y las actividades profesionales, científicas y técnicas (0,3%). Este incremento se asocia típicamente al aumento de las actividades de recreación, turismo y consumo doméstico durante la temporada de festividades y vacaciones, lo que impulsa la demanda de trabajo en estos sectores.
Ahora, al hacer zoom, el desempeño de los ocupados en 4 de las 13 principales ciudades del país, el panorama cambia dependiendo de su estructura productiva. En el caso de Bogotá, las actividades que más aportaron al número de ocupados coinciden con las actividades a nivel nacional: la Administración pública (+76.000), las actividades artísticas (+50.000) y la industria manufacturera (+39.000).
No obstante, los sectores que lideraron la reducción en los empleos en la capital del país difirieron significativamente, siendo servicios públicos (-8.000), la agricultura (-6.000) y las actividades profesionales (-4.000) las de mayores contracciones. Por otro lado, Medellín muestra un patrón distinto, porque el mayor crecimiento de los ocupados fue en el comercio (+47.000) y se contrarrestó con las actividades de construcción (-18.000) y las artísticas (-18.000).