Para los colombianos que residen en el extranjero, adquirir una propiedad en su país natal es un tipo de inversión estratégica y una búsqueda de una mejor calidad de vida, así como también, un acto por mantener los lazos con sus raíces.
Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), una persona en Miami requeriría aproximadamente 20 años para reunir los fondos necesarios para adquirir una vivienda con un precio mínimo de US$350.000, por el contrario, con este dinero en Colombia una persona podría adquirir entre 4 y 5 propiedades.
Con respecto a lo anterior, Sandra Amezquita, cofundadora de Viventa, fintech dedicada a asistir a los colombianos en el exterior en este tipo de transacciones, ofrece algunos consejos para aquellos que desean adquirir una vivienda en Colombia desde el extranjero, tips entre los que sobresalen:
Primero: aprovechar las líneas de crédito de vivienda existentes para colombianos en el exterior. Existen diferentes opciones de crédito en Colombia que les permiten a los ciudadanos en el exterior aprovechar las condiciones del mercado y acceder a soluciones personalizadas. Viventa, en alianza con Bancolombia, Davivienda y Banco Unión, ofrece soluciones de crédito personalizadas para migrantes que les permiten obtener el crédito necesario para comprar vivienda.
Segundo: convertir lo antes posible el esfuerzo en inversión. Comprar una propiedad pasa a ser un catalizador en pro de tener una gestión financiera más eficiente y responsable.
Tercero: confiar en la rentabilidad a largo plazo. Un temor común es el miedo a equivocarse y preguntarse si comprar vivienda en Colombia es una inversión atractiva. Lo cierto, es que el mercado inmobiliario colombiano, con su tendencia a la valorización constante, ofrece una oportunidad de crecimiento estable para los inversores. Acá es importante precisar que, las propiedades no solo mantienen su valor a lo largo del tiempo, sino que en muchos casos lo incrementan, generando un retorno de inversión sólido y confiable.
Cuarto: aprovechar las ventajas de comprar sobre planos. Adquirir vivienda sobre planos es una de las mejores alternativas para los colombianos en el exterior ya que ofrecen precios preferenciales maximizando el potencial de los ahorros. Al adquirir una vivienda a un costo menor al que tendrá una vez construida, tendrá un mayor beneficio a futuro. Adicionalmente, tendrá importantes facilidades para el pago. Por ejemplo, con Viventa con el equivalente a un millón de pesos colombianos se puede iniciar el proceso para la adquisición de vivienda.
Quinto: pensar en la generación de ingresos adicionales. La inversión inmobiliaria es una operación de creación de patrimonio sólido a largo plazo que trasciende cualquier momento político o coyuntura económica puntual. La propiedad adquirida también es una fuente de ingresos por alquiler. Esta estrategia transforma la inversión en vivienda en un activo rentable que beneficia el flujo de caja del migrante, brindando una fuente de ingresos pasiva.
Sexto: buscar ayuda de expertos. Contar con el asesoramiento de un experto es clave para encontrar la mejor opción de proyecto y de crédito, así como para realizar con seguridad la inversión y no poner en riesgo el dinero. Asimismo, un experto puede ayudarle con los trámites y documentos.
“Colombia presenta un mercado inmobiliario atractivo, especialmente en ciudades como Bogotá, Medellín y Cartagena, con un costo de vida inferior al de muchas ciudades de Estados Unidos y Europa. Esto significa que los migrantes colombianos pueden acceder a viviendas de alta calidad a precios mucho más asequibles, obteniendo un mayor valor por su inversión”, manifestó Amezquita.
Viventa, a través de su innovadora plataforma y su alianza con entidades financieras líderes, ha creado un modelo que facilita el acceso a la vivienda para los colombianos en el exterior, impulsando al mismo tiempo el desarrollo del sector inmobiliario colombiano.
Durante los últimos 19 años, esta plataforma ha ayudado a más de 20.000 familias colombianas que han comprado vivienda en Colombia generando no solo un impacto positivo en sus vidas sino también en el fortalecimiento del ecosistema inmobiliario en su conjunto, promoviendo el crecimiento económico y la estabilidad en el país.