Sin embargo, la caída de los precios fue limitada porque los datos oficiales de la Agencia de Información sobre Energía (EIA) fueron finalmente menos catastróficos para la demanda que los publicados anteriormente por el Instituto Estadounidense del Petróleo (API), explicó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
La EIA informó el miércoles que las reservas semanales de crudo habían aumentado en 3,2 millones de barriles en la semana que finalizó el 22 de marzo, mientras que los analistas esperaban un descenso de un millón de barriles.
El martes, sin embargo, el API estimó que las reservas de crudo comercial estadounidense habían aumentado en unos 9,3 millones de barriles.
"El informe de inventarios de la EIA fue mucho más constructivo para el mercado que el del API, aunque el aumento de los inventarios presionó los precios", dijo Lipow.
Las reservas de gasolina también aumentaron la semana pasada en 1,3 millones de barriles, mientras que la previsión media del mercado era de una caída de 1,7 millones.
Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados en la alianza OPEP+ celebrarán la reunión técnica de su Comité Ministerial Conjunto de Vigilancia (JMMC) el 3 de abril.