DEBIDO A que las señales de desaceleración económica se mantuvieron negativas en octubre con -0,41%, el equipo técnico del Banco de la República, en su última reunión del año, redujo su previsión de crecimiento de 1,2% a 1,0% para este año.

Asimismo, las expectativas de inflación a distintos plazos mostraron comportamientos mixtos. La mediana de los analistas encuestados por el Banco de la República elevó su pronóstico para finales de 2024 de 5,2% en noviembre a 5,7% en diciembre, pero sus expectativas de inflación a 2 y 5 años permanecieron estables y se ubican en 3,8% y 3%.

Señalan los directivos que “este es un ajuste necesario, llevando la actividad a un nivel más acorde a la capacidad productiva de la economía y ha contribuido al ajuste en el déficit de la cuenta corriente”.

Más aún, el gerente aclaró que en las proyecciones del equipo técnico del banco no hay expectativas de recesión técnica, y se esperan crecimientos positivos para el 2024.

Los intereses

Por otra parte, y como esperaban los mercados, el Emisor decidió por mayoría bajar la tasa de interés en 25 puntos básicos, llevándola a 13,00%. Cinco miembros de la junta votaron a favor de esta decisión y 2 se inclinaron por mantener la tasa constante en 13,25%.

El principal argumento para el relajamiento de la política monetaria es la moderación de la inflación, que se ha mantenido sobre una senda bajista durante los últimos 8 meses. No obstante, mencionaron que habrá que monitorear el comportamiento del rubro de los regulados, que se ha presionado al alza por el ajuste en el precio de los combustibles y el efecto del Fenómeno de ‘El Niño’ sobre los precios de la energía. No obstante, el ministro Bonilla aclaró que el dato de inflación para noviembre ya incluye el impacto del ajuste en los precios de la gasolina y los impuestos saludables, por lo que confía en que su tendencia a la baja continúe en el 2024.

En esta misma línea, el gerente Villar mencionó que existe confianza en que el relajamiento de las condiciones monetarias no tendrá que revertirse. Esto, tanto por las señales internas de moderación, como por las condiciones financieras internacionales favorables, en un entorno de inflación global con tendencia a la baja, prima de riesgo decreciente y apreciación del peso colombiano frente al dólar.

En su decisión de política monetaria, la Junta Directiva hizo un llamado a que el ajuste del salario mínimo no supere la inflación.

Adicionalmente, en la rueda de prensa se introdujo el cuestionamiento de Fitch Ratings sobre el cumplimiento de la regla fiscal en el 2024. No obstante, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, recalcó el compromiso del gobierno con el cumplimiento de la regla fiscal y mencionó que la recuperación de la actividad económica contribuirá a este propósito.

Expectativas

Los analistas del BBVA Research, señalan que “nuestra expectativa era de una reducción mayor, pero destacamos el viraje que dio la Junta en su votación. Destacar que 3 miembros cambiaron su voto de estabilidad a reducción nos ratifica en nuestra visión que el Banco continuará con un ciclo de reducciones de importante magnitud en 2024”.

Del mismo modo, el presidente Gustavo Petro, dijo en su cuenta X, que “buena noticia que el Emisor baje la tasa de interés. En la medida que baje la tasa de inflación, puede bajar aún más la tasa de interés e iniciar la reactivación económica”.

A su vez, la presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, dijo que “la pequeña reducción en las tasas de interés, por parte del Banco de la República, es una señal positiva para la economía, aunque siguen siendo altas para impulsar la reactivación económica. Hay que mantener las acciones para seguir reduciendo la inflación, que tendrá un desafío mayor con el alza prevista en el precio del ACPM y la gasolina y el impacto del Fenómeno de ‘El Niño’. Por este motivo, reiteramos la necesidad de mesura en el alza del salario mínimo, para que este incremento esté acorde con las posibilidades económicas, mantenga el empleo formal e inyecte dinamismo a los hogares colombianos”.