PARA PROTEGER el poder adquisitivo de los colombianos una mesa de concertación laboral y salarial hizo un llamado al Banco de la República para que baje las tasas de interés, esto como un factor importante.
Cabe mencionar que actualmente el indicador macroeconómico se encuentra en el 13,25% una cifra que se mantiene estable desde abril de este año cuando se realizó el último incremento.
“Yo pienso que ha sido muy positiva en el primer balance, pero también lo vamos a mirar aquí de manera conjunta, nos quedó un elemento que todos estuvimos de acuerdo, que no se ha dado, que es lo de las tasas de usura o las tasas de interés”, dijo la ministra del Trabajo, Gloría Inés Ramírez.
Al respecto, cabe destacar que la próxima reunión en donde la Junta Directiva del emisor deberá tomar una decisión de política monetaria se realizará el próximo 19 de diciembre del 2023.
“Nosotros ya sabemos que el 19 de diciembre el Banco de la República tomará una decisión en ese sentido, pero queremos que de verdad la mesa también nos pronunciemos sobre la importancia de que este fenómeno juega un papel muy importante en el proceso de reactivación de la economía del país”, dijo la funcionaria.
Reducciones
En la encuesta que el Banco de la República realiza cada mes al mercado, los expertos esperan que se realice la primera reducción de la tasa de interés de este año. Sin embargo, la expectativa promedio aumentó pasó de estar en 12,82% en el mes de octubre al 13,01% en esta actualización.
Las previsiones para enero también aumentaron desde el 12,40% proyectado en el sondeo de octubre hasta el 12,65% en la encuesta de noviembre.
Y la proyección es que siga bajando hasta el 8,40% para cierre del 2024, cifra superior a la esperada en el último reporte que era de 8,13%.
Ante dicha situación el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, ha anunciado públicamente que Colombia aún no se encuentra en una situación en la que se puedan empezar a bajar las tasas de interés.
“Vamos en la dirección deseada, pero no estamos en la situación que están países que ya han empezado a bajar sus tasas de interés”, sentenció Villar.
Además, agregó que: “La inflación baja que se busca es, precisamente, para lograr un mayor crecimiento, ahí no hay un dilema. Si nosotros empezáramos a decir hoy, vamos a emitir como locos, vamos a bajar las tasas de interés muy fuerte, mañana posiblemente podríamos aumentar el crecimiento de manera significativa el próximo trimestre, lo que no logramos con esto es aumentar de manera significativa el crecimiento sostenible de la economía y, muy probablemente, el crecimiento promedio de los próximos tres o cuatro años sería bastante menor que si logramos bajar la inflación con una política monetaria restrictiva encaminada a que la baja inflación permita tener todos los beneficios que da la certeza de unos precios que aumentan poco, la posibilidad de tener unas tasas de interés nominales mucho más bajas como se puede tener cuando la inflación es baja”.
La productividad
Asimismo, en el segundo encuentro entre el Ministerio del Trabajo, las centrales obreras y los empresarios instalaron la mesa de productividad y el DANE empezó a exponer la metodología para la definición de la Productividad Total de los factores (PTF).
De acuerdo con ANIF, la Productividad hace referencia a la diferencia entre la tasa de crecimiento del valor agregado y el crecimiento promedio de los factores de capital y trabajo ponderados por sus respectivas participaciones.
En consecuencia, si el aumento del valor agregado es mayor al crecimiento ponderado de los factores de producción, se puede decir que esa diferencia es directamente atribuible a la productividad, es decir, a la capacidad de producir más, con la misma cantidad de capital y trabajo.
“Según nuestras estimaciones, los servicios laborales aportarían 0,4% al crecimiento del valor agregado en este año. Eso, si se tiene en cuenta el aumento en la población ocupada que se ha registrado en gran parte del año y su consecuente aumento en las horas laboradas. Por su parte, el capital lo haría con 0,6%. Con eso, la PTF sería del orden de -0,2%. Con esos resultados, la productividad del 2023 se ubicaría en terreno negativo, como fue el caso de los registros del 2014, 2016 y 2020”, asegura un análisis de ANIF.