Debido a un menor ingreso petrolero y disminución en el recaudo de otros rubros, este año se incrementa el déficit fiscal.
De acuerdo con un análisis de Fedesarrollo, la expectativa del resultado fiscal en 2024 publicada en la reciente actualización del Plan Financiero 2024, indica que el ajuste fiscal observado entre 2022 y 2023 se revertiría completamente en 2024.
Señala el centro de pensamiento que, “en específico, el déficit del Gobierno nacional subiría de 4,3% a 5,3% del PIB entre 2023 y 2024. El deterioro en el balance de 2024 con respecto al año anterior se explicaría por menores ingresos petroleros (1,2 puntos porcentuales), un aumento en el gasto primario (0,7 puntos porcentuales), un incremento en el pago de intereses (0,6 puntos porcentuales) y una disminución en el recaudo de otros ingresos, asociado al menor dinamismo económico (0,5 puntos porcentuales)”.
El documento conocido por EL NUEVO SIGLO indica: “Estimamos un déficit del Gobierno nacional de 5,5% del PIB, superior al 5,3% del PIB estimado por el Gobierno, así como un mayor nivel de deuda neta. Lo anterior sería resultado de unos ingresos estimados de 18,1% del PIB (frente a 19,1% del PIB estimados por el gobierno), y un nivel de gasto de 23,5% del PIB (frente a 24,4% del PIB previsto por el Gobierno)”.
Las cifras
En su investigación, los economistas indican que esta situación “se vería parcialmente compensado por un mayor recaudo proveniente de la reforma tributaria de 2022 (0,2 puntos porcentuales), mayores recursos de capital procedentes de las utilidades del Banco de la República (0,4 puntos porcentuales) y un mayor recaudo por gestión de la DIAN, explicado tanto por el arbitraje de litigios (0,6 puntos porcentuales), como por la reducción de la evasión (0,7 puntos porcentuales)”.
Considera Fedesarrollo que contempla en estas cifras, en primer lugar, la diferencia de 1 punto porcentual en los ingresos del Gobierno nacional se explica, principalmente, por los recursos de arbitramento de litigios de la DIAN, que no incorporamos en nuestras estimaciones, y por un menor recaudo tributario estimado para este año.
En segundo lugar, la diferencia de 0,9 puntos porcentuales en el gasto se explica por el recorte que proponemos desde Fedesarrollo para cumplir con el déficit permitido por la Regla Fiscal en 2024. Por último, la diferencia de 1,2 puntos porcentuales en las estimaciones de la deuda neta para 2024 (58,2% de Fedesarrollo contra 57,0% del Ministerio de Hacienda) se explica por las diferencias en las dinámicas del déficit primario y de la tasa de interés real.
Frente al cumplimiento de la Regla Fiscal, desde Fedesarrollo estimamos que el Gobierno cumplirá con la meta transitoria de -0,2% para 2024 sin ningún sobrecumplimiento, bajo el supuesto de que se realiza un recorte del gasto presupuestado de 0,9% del PIB.
Los retos
Esta estimación incluye un ciclo económico de -0,2% del PIB y un ciclo petrolero de -0,2% del PIB, que recoge menores ingresos por dividendos, el menor recaudo por el cruce por parte de Ecopetrol de saldos a favor de IVA y la declaratoria de inexequibilidad de la no deducibilidad de regalías por parte de la Corte Constitucional.
Asimismo, dentro del componente cíclico se incluyen las transferencias de única vez equivalentes a -0,3% del PIB, que recoge el componente no estructural del Fondo de Estabilización de los Precios de Combustibles (Fepc), los saldos a favor por cerca de $1,5 billones derivados de las retenciones al sector minero (no petrolero) que deberán ser reintegrados tras la decisión de la Corte Constitucional, y la devolución por cerca de $3 billones por la sentencia del Consejo de Estado que elimina el plazo máximo de tres años para las correcciones en los saldos a favor o a pagar de las declaraciones de renta por parte de los contribuyentes.
Sumado al retador panorama fiscal, existen riesgos para las finanzas públicas que podrían afectar estas proyecciones.
Primero, un menor crecimiento económico afectaría negativamente los ingresos fiscales. Segundo, reducciones en los precios y la producción de petróleo disminuirían aún más los ingresos tributarios y los dividendos de Ecopetrol. Tercero, no ajustar la senda de precios del ACPM continuaría presionando el déficit del Fepc financiado por el Gobierno.
Cuarto, la estrategia para hacer frente a la evasión fiscal podría sorprender a la baja sobre los ingresos tributarios. Finalmente, el potencial efecto fiscal tras la aprobación de las reformas pensional y de salud podrían aumentar el déficit fiscal a mediano y largo plazo.