La mayor parte de los países de renta baja o media no se ha recuperado de la crisis provocada por la pandemia. Además, la carga de una deuda soberana muy costosa asfixia a muchas naciones, con repercusiones negativas en la provisión de protección social y el avance hacia el desarrollo sostenible.
De acuerdo con las proyecciones actuales, el aumento de la inflación global golpeará particularmente fuerte a las economías emergentes y en desarrollo este año, lo que se sumaría a una “confluencia de crisis” que amenaza a todos, alertó este jueves la Alta Comisionada interina de la ONU para los Derechos Humanos.
Frente al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Nada Al-Nashif citó las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que las economías avanzadas deberían prepararse para tasas de inflación promedio del 6,6% en 2022, muy por debajo del 9,5% que se estima para los países más pobres.
Al-Nashif agregó que, aunque las tasas de empleo de los países más ricos del mundo habían regresado o superado los niveles previos a la pandemia para fines de 2021, “la mayoría” de las naciones de ingresos medios o bajos aún no han logrado recuperarse de la crisis provocada por el covid-19.
Garantías
El coronavirus ha “expuesto y exacerbado las desigualdades preexistentes” y ha retrasado el crecimiento sostenible “varios años en muchas partes del mundo”, dijo la jefa interina de la dependencia de la ONU.
La carga insostenible de la deuda soberana también ha agobiado a muchos países en desarrollo porque tiene repercusiones negativas en la provisión de protección social, continuó Al-Nashif, y agregó que muchas naciones ahora enfrentan desafíos fiscales sin precedentes.
Para empeorar las cosas, la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero ha provocado “un gran sufrimiento humano” dentro del país y más allá de sus fronteras, añadió.
La guerra también detonó una nueva interrupción en las cadenas de suministro mundiales, lo que contribuyó al “aumento vertiginoso de los precios del combustible y los alimentos”.
Pobreza extrema
Al citar los datos del Banco Mundial, señaló que se calcula que entre 75 y 95 millones de personas más viven en la pobreza extrema este año y que de los 760 millones que subsisten en esa situación precaria, “habría 16 millones más de mujeres y niñas que de hombres y niños”.
La mayor parte de esas personas, el 83,7%, se concentra en dos regiones: África subsahariana (62,8%) y Asia Central y del Sur (20,9%).
“La confluencia de crisis ha tenido efectos secundarios en la alimentación y la nutrición, la salud y la educación, el medio ambiente, la paz y la seguridad, socavando aún más el progreso hacia la consecución de la Agenda 2030 y poniendo en peligro la recuperación sostenible de la pandemia”, apuntó Al-Nashif.
Impacto de la inflación
De otra parte, un informe de la AFP explica la forma como está afectando la inflación a los hogares.
Sostiene el análisis que los precios se dispararon desde el fin de los confinamientos por el covid y el inicio de la guerra de Ucrania y, según el FMI, la inflación mundial alcanzará un 8,3% este año.
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Combustible
Desde el inicio de la guerra, los precios del petróleo se dispararon, siendo Rusia el tercer productor mundial. El barril de Brent del mar del Norte rozó los US$140 dólares antes de volver bajo el umbral de los 100.
Eso provocó un encarecimiento de la gasolina, superando los dos euros por litro en marzo en Francia, Alemania o Reino Unido, o cinco dólares el galón (3,78 litros) en Estados Unidos a mediados de junio, antes de moderarse en las últimas semanas.
Lo mismo para la gasolina y el gas: la energía es de lejos el primer componente de la inflación en la zona euro, con un aumento del 38% interanual en agosto, según las cifras de Eurostat publicadas este viernes.
Pastas, fríjoles y tortillas
Al ser Ucrania el "granero de Europa", la guerra ha disparado los precios de los cereales y llevó al trigo a batir récords a principios de marzo.
Por ello, la pasta se encareció. En mayo, Allianz estimó que había aumentado un 19% en la eurozona en los últimos 18 meses.
En Tailandia, los fideos instantáneos, un producto muy popular cuyo precio está limitado por el Estado, subieron en agosto por primera vez en 14 años, pasando de 1 bat (0,03 dólares) a 7 bats.
En lo que respecta al maíz, el kilo de tortilla, alimento básico en México, aumentó 2,79 pesos (US$0,15) de media entre enero y mediados de septiembre, según datos oficiales. Es uno de los productos que influye más en la inflación del país.
En Brasil, otro alimento presente en la mayoría de comidas, las judías "cariocas" (fríjoles) costaban en agosto un 22,67% más que un año antes, según el instituto nacional de estadística.
La carne
Con el grano más caro, alimentar el ganado es más costoso, con lo que los precios de la carne aumentan.
El cerdo, la carne más consumida en China, alcanzó en agosto un aumento del 22% en un año. La agencia Xinhua anunció que las autoridades recurrirán a sus reservas estratégicas de este alimento por segunda vez este año para estabilizar el precio.
En Argentina, la carne de ternera picada, popular por sus precios tradicionalmente bajos, aumentó un 76,7% interanual. El país sufre una de las peores tasas de inflación del mundo, de 56,4% en los primeros ocho meses del año.
En Europa los 100 kilos de pollo se encarecieron un 33% interanual en agosto, según datos de la Comisión Europea.
La cerveza
La inflación también se nota a la hora de las copas: la cerveza paga el encarecimiento de la cebada y el trigo, pero también del aluminio de las latas y el cristal de las botellas.
Estas bebidas son un "70% más caras que antes de la guerra" en Ucrania, según la asociación Cerveceros de Europa.
El holandés Heineken señaló que había aumentado un 8,9% de media sus precios en el primer semestre. Según las estimaciones de Bloomberg, el brasileño-belga AB InBev (Corona, Budweiser, Quilmes...) subió los suyos un 8%.
En Reino Unido, la pinta de cerveza superó las cuatro libras esterlinas, el nivel más alto desde 1987, según la Oficina Nacional de Estadística.
Los periódicos
El papel también se vende más caro. Su fabricación requiere mucha energía y el precio de la pasta de papel había aumentado ya con la reanudación de la actividad tras los confinamientos.
Periódicos franceses como Le Figaro, L'Humanité o Le Point se han encarecido en algunas decenas de céntimos de euro desde enero. En Reino Unido, diarios como The Sun, The Times o The Sunday Mail anunciaron también aumentos de precio.