
TRAS LA decisión de pasar de estable a negativa la perspectiva de la calificación de la deuda soberana a Colombia, la firma Fitch Ratings replicó esta calificación a los bancos colombianos.
El pasado 6 de marzo, Fitch revisó la perspectiva de las calificaciones de Colombia, debido “al deterioro de su posición fiscal y a las inciertas previsiones sobre las medidas correctivas. En 2024, el déficit fiscal del Gobierno central fue de 6,7% del PIB, inferior al pronóstico de Fitch de 5,6% del PIB, principalmente por un déficit en los ingresos y la incapacidad de implementar recortes de gastos compensatorios”.
La calificadora, consideró que “la evaluación de Fitch sobre el entorno operativo (EO) para los bancos colombianos permanece sin cambios, a pesar de la Perspectiva Negativa sobre la calificación soberana. Lo anterior se debe a que la Perspectiva Negativa del soberano se debe principalmente al empeoramiento de las dinámicas fiscales y de deuda pública, pero no necesariamente refleja una actividad económica más débil u otro obstáculo significativo para las condiciones operativas de los bancos”.
Fortaleza
En su decisión, la firma sostuvo que “el sistema bancario cuenta con capitalización suficiente, rentabilidad creciente y reducción de los gastos en provisiones que le proporciona una resiliencia adecuada para soportar el estrés de posibles choques gubernamentales y externos”.
Señala que la revisión incluye bancos colombianos con calificaciones internacionales de riesgo emisor (IDR; issuer default rating) al mismo nivel o por encima del soberano. Fitch considera que estas calificaciones son más susceptibles a una posible baja de la calificación soberana. Además, la agencia no calificará a las instituciones financieras (FI; financial institutions) colombianas por encima de la calificación soberana, cuyas calificaciones se basan en su desempeño intrínseco. Únicamente las instituciones que cuentan con apoyo de accionistas altamente calificados tienen calificaciones superiores a la del soberano. Fitch incluyó todas las IDR de los bancos colombianos incluidos en esta revisión.
Fitch, precisó que “las calificaciones nacionales de los bancos, así como las de otras instituciones financieras calificadas en Colombia, no se ven directamente afectadas, ya que dichas calificaciones reflejan las fortalezas y debilidades relativas de cada institución en una jurisdicción específica”.
También se han tomado acciones de calificación sobre las subsidiarias centroamericanas de los bancos colombianos, específicamente en Costa Rica, Guatemala y Panamá.
Este grupo considera bancos estatales con IDR y calificaciones de soporte del gobierno, como Banco de Comercio Exterior de Colombia (Bancoldex), Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter), Financiera de Desarrollo Nacional S.A. (FDN) y Banco Agrario de Colombia S.A. (Banagrario).
Lo anterior, debido a que “el Gobierno colombiano es el accionista principal y la fuente de cualquier apoyo potencial, en caso de ser requerido. Las perspectivas se revisaron a negativas dado que la calidad crediticia de estas entidades está directamente vinculada al soberano, dada su función política, propiedad estatal e importancia estratégica alta para el gobierno. Por ello, históricamente sus calificaciones han estado alineadas a la del soberano”.
Banca oficial
La firma indicó que “las calificaciones de Bancoldex, Findeter, FDN y Banagrario podrían cambiar si Fitch percibe una disminución en la importancia estratégica de los bancos para las políticas públicas del Gobierno colombiano, como un cambio en su papel contracíclico o en el apoyo a empresas comerciales, ya sea directamente o a través de préstamos al por mayor”.
Por otra parte, dijo que “las calificaciones de riesgo de Bancolombia S.A. (Bancolombia), Banco de Bogotá (Bogotá), Banco Davivienda S.A. (Davivienda) y Banco de Occidente S.A. (Occidente) son sensibles al entorno operativo y a las calificaciones soberanas de Colombia. La perspectiva negativa refleja la reciente revisión de la Perspectiva en las calificaciones de Colombia, ya que estos bancos están limitados por las calificaciones del soberano, y están basadas en su fortaleza intrínseca. Las calificaciones están altamente influenciadas por el entorno operativo y perfiles de negocio robustos dadas sus franquicias de gran tamaño y modelos de negocio diversificados”.
Aunque la agencia no asigna una perspectiva a las emisiones de deuda, una acción negativa sobre las calificaciones ancla de los bancos se traduciría en la misma acción en las calificaciones de las deudas.