Hasta julio la industria aseguradora pagó $14,2 billones en reclamaciones | El Nuevo Siglo
LA PENETRACIÓN del sector asegurador en Colombia, debe aumentar ante las exigencias del mercado. /ENS - archivo
Miércoles, 25 de Septiembre de 2024
Redacción Economía

DEBIDO A diferentes reclamaciones por seguros, el sector pagó en julio $14,2 billones. De acuerdo con el presidente de Fasecolda, Gustavo Morales, “los seguros son mucho más que simples productos financieros; son pilares esenciales que sostienen la estabilidad y el crecimiento económico. Cuando un siniestro ocurre, el pago del seguro permite a las empresas y a las personas recuperarse, continuar con sus actividades y evitar que la economía se detenga”.

Actualmente, Colombia se ubica en el promedio latinoamericano en materia de penetración en el sector asegurador, que es del 3,2% del PIB, pero queremos acercarnos al de la OCDE (9,3%) a través de educación financiera y políticas de inclusión, como lo estamos haciendo con nuestra alianza con Banca de Oportunidades y el PNUD.

“Es crucial que la población no solo entienda la importancia de estar asegurada, sino también cómo los seguros pueden mejorar su calidad de vida y proteger sus bienes y su futuro”, añadió Morales.

Protección

De acuerdo con el gremio, el sector asegurador desempeña un papel fundamental en la protección del patrimonio público y privado de los colombianos, a través de la función social que garantiza la estabilidad y seguridad en momentos de incertidumbre. En el contexto de los actuales debates legislativos y regulatorios, el sector es un aliado clave del Gobierno y los ciudadanos.

Ante esta situación, Morales señaló que “desde Fasecolda queremos dejar a consideración del público y de las autoridades tres importantes mensajes sobre el papel del sector, en el contexto de los actuales debates legislativos y regulatorios”.

Al mismo tiempo, sostuvo que “los seguros son una pieza fundamental en el comercio y la inversión. Una gran parte de las transacciones comerciales y proyectos empresariales dependen de algún tipo de cobertura de seguro. Las primas que recaudamos no solo protegen a nuestros clientes; también son invertidas en la economía, a través de la financiación a la infraestructura, apoyando la deuda pública y dinamizando los mercados financieros”.

Pese a esto, las discusiones sobre la regulación de los seguros se parecen cada vez más al modelo de regulación bancaria y no se tiene en cuenta las diferencias entre los dos modelos de negocio ni sus exposiciones al riesgo.

Regulación

Con una regulación que entienda y apoye las particularidades del sector, las aseguradoras pueden seguir siendo un pilar fundamental en la construcción de un futuro más seguro y próspero para todos los colombianos.

Indicó el dirigente gremial, que “a mayor penetración de los seguros, más beneficios para los colombianos. Esto se logra a través de la implementación de políticas públicas que fomenten la competencia y la innovación en el sector para que más personas y empresas accedan a servicios de aseguramiento de alta calidad”.

Mencionó que, en la transición energética, el sector viene innovando con productos que aseguren las inversiones en energías renovables y ha adoptado la lucha contra el cambio climático como criterio de suscripción y de inversión.

En cuanto a la economía popular, hemos liderado varios laboratorios de innovación para cocrear, con aliados bancarios, organizaciones de la sociedad civil y organismos multilaterales, productos que apuntan a proteger el turismo rural, a los tenderos y a las iniciativas para cuidar la biodiversidad”.

Del mismo modo, sustentó que “también hemos cumplido una función importante en el sistema pensional, al punto que el 38% de los pensionados en el sistema de ahorro individual reciben su mesada de una compañía de seguros. Y si hablamos de riesgos de invalidez y sobrevivencia, esta cobertura es del 80%. La industria aseguradora está comprometida en ser cada vez más sólida financieramente, razón por la cual ha impulsado la incorporación de mejores prácticas internacionales como la de Solvencia II y la NIIF17”.