La histórica Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) es parte de los esfuerzos del Gobierno chino para abrir aún más los mercados nacionales al resto del mundo en el año en que se cumple el 40º aniversario de la política de reforma y apertura.
La CIIE, la primera exposición a nivel nacional de importaciones del mundo, fue inaugurada el lunes 5 de noviembre en la metrópoli china de Shanghai. Con el lema "Nueva Era, Futuro Compartido", el evento reforzará los lazos de negocios, facilitará el acceso al mercado y hará acopio de apoyo para el libre comercio.
Como el segundo mayor importador de productos durante nueve años consecutivos, China sigue comprometida con políticas favorables a las importaciones.
En lugar de considerar a las importaciones como una amenaza para la economía nacional, los analistas consideran que la creciente cantidad de productos de calidad del extranjero ayudará a satisfacer el mayor apetito de los compradores nacionales y servirá como un catalizador para acelerar la transformación industrial.
"La oferta en el mercado será enriquecida y los precios serán más asequibles para los consumidores chinos", dijo Liu Shangxi, director de la Academia de Ciencias Fiscales de China.
China ha impresionado al mundo con su creciente poder de consumo, el cual se deriva en gran medida de una clase media de rápido crecimiento.
Atraídas por el mercado chino siempre creciente, más de 3.000 compañías de más de 130 países y regiones han llevado nuevos productos y tecnologías a la CIIE, incluyendo helicópteros italianos y máquinas herramientas alemanas.
Muchos productos en la exposición contarán con menores impuestos de importación y desde el 1 de noviembre se redujeron los gravámenes de un total de 1.585 partidas arancelarias, incluyendo productos electromecánicos y textiles, de 9,8 a 7,5 por ciento.
Se espera que esta última ronda de reducción de aranceles impulse las importaciones a China.
Zhao Ping, investigador del Consejo de Promoción del Comercio Internacional de China, dijo que el incremento de los productos extranjeros intensificará la competencia, modernizará las industrias nacionales y hará que las compañías chinas avancen en la cadena de valor global.
Los fabricantes de autos son el primer grupo de actores nacionales que enfrentará directamente a sus homólogos mundiales, dado que los nuevos aranceles para vehículos y piezas entraron en vigor el 1 de julio con tasas menores que el promedio de otras economías en desarrollo.
"China tiene un sistema de industria automotriz completo pero necesita una competencia más intensa para seguir desarrollándose", opinó Cui Dongshu, secretario general de la Asociación de Autos de Pasajeros de China. "La reducción de aranceles traerá más importaciones e impulsará al sector para realizar un desarrollo de calidad en circunstancias más abiertas", dijo.
Una amplia gama de otras industrias, desde alimentos hasta la moda, también experimentará este proceso en el que sin dolor no hay ganancia.
La modernización industrial desencadenada por las importaciones está acorde con los nuevos conceptos de desarrollo de China y con el esfuerzo de lograr crecimiento de alta calidad, y se han realizado esfuerzos para motivar a las compañías a innovar y a mejorar su competitividad, incluyendo exenciones fiscales y préstamos con facilidades.
Al expandir las importaciones, China compartirá los beneficios derivados de su modelo de desarrollo con otras partes del mundo y logrará el crecimiento común, dijeron analistas.
Las autoridades chinas esperan que el país importe bienes por 24 billones de dólares en los próximos 15 años.