TENIENDO COMO referencia las cuentas que hacen los analistas y los mercados financieros, se estima que para este mes la inflación podría tener un freno en su descenso debido al aumento en el precio de los alimentos.
En efecto, de acuerdo con los investigadores del Bancolombia y los pronósticos de la encuesta de analistas consultados por el Banco de la República, habría un retroceso anual en abril de solo 9 puntos básicos frente a marzo, y sería el de menor magnitud desde el inicio del proceso de desinflación en abril de 2023, como resultado de un alza notable en el precio de algunos alimentos por el fenómeno de El Niño.
De ahí que para el mes se pronostica una inflación de 0,71% y una cifra anual que retrocedería hasta 7,29%.
Según el reporte de la entidad financiera, “nuestra expectativa para este mes se ubica en la parte superior de la encuesta de analistas consultados por el Emisor (cuya mediana es de 0,57%)”.
Las claves
Señala el informe que “un elevado incremento de los precios de los alimentos sería la clave para la inflación total en abril. Aunque el desempeño de este segmento ha sido una de las claves en la reducción de la inflación total observada en los 12 meses más recientes, nuestras estimaciones en alta frecuencia a partir de los datos de Sipsa y Servipunto sugiere que la inflación mensual de alimentos se aceleraría por sexto mes consecutivo, hasta 1,45%. Esto implicaría que, luego de 15 meses de moderación, la inflación anual de alimentos aumentaría (desde 1,77% en marzo) a 3,32% en abril. Lo más relevante sería el impacto acumulado de un fenómeno de El Niño –que está vigente en el país desde hace ya más de 6 meses– sobre el segmento de alimentos perecederos”.
Por su parte, la inflación anual sin alimentos (básica) caería 50 puntos básicos hasta 8,31%. Asimismo, los servicios y los regulados registrarían otro lento descenso. “En el primer caso, esperamos un retroceso de 33 puntos hasta 7,96% anual en abril debido a la elevada indexación, en particular sobre los arriendos que representan el 50% del total de la canasta de servicios”.
En los regulados, la inflación anual se reduciría en 50 puntos a 15,25%. Las tarifas de servicios públicos mantendrían la presión, en especial las de electricidad, ante los altos precios en bolsa y la situación en torno a la opción tarifaria.
Además, el Gobierno anunció aumentos de $31 y $97 en los precios de la gasolina y el ACPM de acuerdo con aspectos técnicos y las referencias internacionales.
Los bienes
Explica el análisis, que los bienes extenderían su evolución favorable como reflejo de la debilidad en la demanda, la baja tasa de cambio y disipación de los choques de oferta.
“Prevemos un nuevo descenso de la métrica anual en 93 puntos frente a marzo, consistente con una deflación mensual de 0,10%. Los precios con el mejor comportamiento serían los de las categorías durables y semidurables. Con esto, esta canasta se mantiene como un motor del proceso de desinflación, mientras los alimentos sufrirían un revés transitorio”, consideran los analistas.
Aseguran, en este mismo caso, que “de materializarse nuestra expectativa, la inflación anual total acumularía 13 meses consecutivos en descenso, pero algunos riesgos al alza se manifestarían con mayor fortaleza. El impacto más intenso de El Niño en los alimentos es el más relevante. De cara al segundo semestre las principales claves residirían en una menor indexación en los arriendos, la magnitud y velocidad de los ajustes discrecionales en el precio del ACPM, los potenciales efectos en los alimentos de un posible fenómeno de La Niña y los eventuales choques de oferta sobre los insumos y materias primas, como resultado de las tensiones geopolíticas internacionales”.