La inflación de la zona euro experimentó en mayo una aceleración superior a lo anticipado de 2,6% interanual, según los datos publicados este viernes, una tendencia que pone bajo presión al Banco Central Europeo (BCE) que se espera que recorte las tasas de interés la próxima semana.
De acuerdo con los datos de la agencia europea de estadísticas, Eurostat, la denominada inflación subyacente -que excluye a la energía y los alimentos- pasó de 2,7% en abril a 2,9% en mayo.
Analistas de las consultoras FactSet y Bloomberg habían proyectado que la inflación de mayo sería de 2,5%, con una inflación subyacente estable.
En tanto, el sector de los servicios pasó de un índice de 3,7% en abril a un nivel de 4,1% en mayo, con un importante repunte de 0,4 puntos porcentuales.
Al contrario, los alimentos (que se miden junto con el tabaco y las bebidas alcohólicas) registraron una inflación de 2,6% en mayo, mientras que en abril se había situado en 2,8%.
Entre las principales economías de la zona del euro, Alemania exhibió en mayo una inflación de 2,8%, siendo que el previo había registrado 2,4%. Francia, por su parte, registró 2,7%, contra 2,4% en abril.
Italia, a su vez, experimentó una ligera caída de la inflación, a 0,8%, que en abril había sido estimada en 0,9%.
En España, en tanto, Eurostat midió en mayo una inflación del 3,8%, contra un índice de 3,4% que se había verificado en abril.
La mayor inflación de mayo se registró en Bélgica, de 4,9%, estable con relación al mes anterior.
Las miradas sobre el BCE
La inflación de mayo se situó por encima del objetivo adoptado por el Banco Central Europeo (BCE), de un índice de alrededor de 2%.
A mediados de 2022, para contener un brote inflacionario, el BCE comenzó a subir sus tasas de interés de referencia.
En la reunión de política monetaria del emisor del euro el 6 de junio, se espera que la institución reduzca los tipos.
Para Riccardo Marcelli, de la consultora Oxford Economics, el dato de inflación en mayo "fue impulsado por factores temporales y no significa que el proceso deflacionario se haya detenido".
El experto señaló que "el aumento temporal de la inflación no impedirá el recorte de tipos de interés de junio. Pero el Banco Central Europeo será cauteloso y es poco probable que baje las tasas de interés en la reunión de julio".
Bert Colijn, economista senior del banco ING, señaló que, mientras el BCE se apresta a "decidir sobre un recorte histórico" de tasas, el resultado de mayo "se suma a las dudas sobre la trayectoria futura de la inflación".
"La inflación subyacente parece encaminada a desacelerarse nuevamente, pero la pregunta es ¿a qué ritmo?", indicó.
En ese escenario, "las perspectivas salariales son lo suficientemente alentadoras como para recortar los tipos por primera vez desde 2019 la próxima semana", planteó.
Para Colijn, "la pregunta sigue siendo: ¿cuántos recortes podrán seguir?"