SEGÚN UNA investigación realizada por PwC, la ropa urbana ha pasado de ser un mercado de nicho a convertirse en un negocio multimillonario cuyas rentas podrían ascender a los US$185.000 millones en todo el mundo.
Aprovechando la dinámica tan positiva en el mercado, la marca colombiana Balbony decidió ingresar al competitivo escenario de la moda estadounidense hace aproximadamente dos años. A día de hoy, aunque no cuenta con tiendas propias, ha logrado establecerse en lugares destacados como Sawgrass Mills, en Florida; Lincoln Road y Bayside Marketplace.
La entrada a este mercado y su plan de internacionalización les ha permitido cerrar ventas por más de US$300.000 en el último año, un logro destacado para una marca nacional que compite con gigantes de la industria como Supreme, Off-White y Fear of God.
“Para garantizar la excelencia en cada una de nuestras prendas, hemos elegido confeccionar cada una de nuestras líneas en Perú, utilizando algodón peruano, reconocido a nivel mundial como uno de los mejores en este tipo de materiales. Sin embargo, el diseño, la creatividad y la impronta son 100% nacionales y antioqueñas”, asegura Juan Pablo Marín, cofundador y CEO de Balbony.
El directivo señala que, si bien están manejando una línea de ropa muy similar a la que tienen en el mercado colombiano, ya están preparando una colección diferente con un estilo en donde buscan que sobresalgan más los estampados, ya que los consumidores en Estados Unidos están mucho más inclinados hacia esta tendencia.
El CEO de Balbony manifiesta que para este año tienen proyectado vender más de US$500.000, no solo en volumen de venta por cliente, sino aumentando el nivel de estos, y lograr la apertura de su primera tienda física. Además, buscarán salir de las fronteras de Miami y llegar a Los Ángeles, un mercado exponencial que les permitiría luego expandirse a Centroamérica.