Gente. Mariana, la figura emblemática del BanRepública | El Nuevo Siglo
Dos imágenes de Mariana, una en el anverso de la moneda en la celebración de los 100 años del Emisor y la otra como figura de la Revolución Francesa. / Emisor
Viernes, 8 de Diciembre de 2023
Redacción Economía

Para los historiadores del Banco de la República, no existe duda sobre la figura que resalta como símbolo de su escudo: es el rostro de Mariana, una mujer emblemática que se convirtió en símbolo de la República y fue erigida para adornar monedas y billetes de uso común por los colombianos.

Su última aparición fue en el anverso de la moneda con la que la entidad celebra los 100 años de existencia y comenzó a estar disponible desde el pasado 24 de noviembre de 2023. La pieza, de $20.000, destaca elementos simbólicos de confianza, estabilidad y preservación cultural.

La moneda, de aleación de cobre 75 %, níquel 5 % y zinc 20 %, conocida como Alpaca Amarilla, tiene un diámetro de 32 mm y un peso promedio de 18.34 g. El canto estriado y el acabado meticuloso reflejan su calidad.

El anverso muestra la emblemática figura femenina de Mariana, símbolo de la República.

 

Nueva imagen

Publican los historiadores del Banco Central que desde el año este 1998 adoptó una nueva imagen corporativa y modificó su logo volviendo al diseño tradicional de la Mariana de la Libertad, con el que nació la institución en 1923. La Mariana es un símbolo alegórico de la libertad tomado de la Revolución Francesa y representa, según unos, al pueblo y según otros a la República, pero para otros su origen es español,

Argumentan los expertos que la admiración de los colombianos por la Revolución Francesa aparece registrada en la historia nacional cuando el precursor de la Independencia, Antonio Nariño, traduce y publica los "Derechos del Hombre”.

Las acuñaciones

Pocos años después de alcanzada la Independencia, se destaca la curiosa adaptación de la figura de la Mariana, adornada con plumas indígenas, en algunas de las primeras acuñaciones de monedas realizadas por los patriotas. A partir del año 1837, la Mariana recupera su aspecto tradicional y se convierte en un elemento utilizado con mucha frecuencia en los diseños de billetes y monedas.

En la historia institucional se explica que a comienzos del siglo XX, cuando se consolidaba la Tercera República Francesa y el estilo republicano se imponía en la arquitectura, no era extraño que los fundadores hubieran escogido el nombre de Banco de la República para bautizar al nuevo banco central que se creaba en Colombia. Tampoco fue extraño que adoptaran el símbolo de la Mariana en el escudo del Banco.

Los valores

De acuerdo con la historia y bajo la apariencia de una mujer tocada con un gorro frigio, Mariana encarna la República Francesa y representa la permanencia de los valores de la república y de los ciudadanos franceses: libertad, igualdad, fraternidad. Marianne, en francés, es la representación simbólica de la madre patria fogosa, guerrera, pacífica y protectora.

Los orígenes de Mariana, aunque son inciertos, parecen estar en las representaciones del artista Honoré Daumier en 1848, como una madre que cuida a dos niños, Rómulo y Remo, o por el escultor François Rude, durante la monarquía de Julio, como un guerrero enfadado que expresa la "Marsellesa" sobre el Arco del Triunfo.

La efigie de Marianne es representativa también de la corriente de masonería liberal conocida como Gran Oriente de Francia.

Origen del nombre

El nombre de Marianne derivaría del jesuita español Juan de Mariana (1536-1624), filósofo del derecho natural moderno, que recorrió Europa difundiendo su pensamiento, y el cual, entre otros lugares, estuvo en París como profesor (1569-1574).

Su pensamiento y su nombre reaparecieron durante la Revolución Francesa en sentido peyorativo, ya que los partidarios del antiguo régimen —aristócratas contrarrevolucionarios— llamaban marianos a los revolucionarios representantes del pueblo, aludiendo a la influencia del pensamiento de Juan de Mariana.

Los revolucionarios lo adoptaron para simbolizar el cambio de régimen, pero sobre todo porque subrayaba el simbolismo de la "madre patria", de la madre alimentadora que protege a los hijos de la república. Los republicanos del Midi contribuyeron también a asociar ese nombre con su ideal político (una canción en occitano, "La garisou de Mariano" (en francés: "La guérison de Marianne", "La recuperación de Marianne –de la enfermedad–), fue muy popular en el otoño de 1792).

En todo caso el nombre, dado el consenso entre partidarios y adversarios de la república, sería rápidamente aceptado por todo el pueblo francés.

Los artistas

Los artistas que realizaron los bustos de las Mariannes han utilizado como modelos a bellas desconocidas, a modelos locales, a sus propias compañeras y en algunas ocasiones a personalidades. Las celebridades que han prestado sus rasgos a Mariana en esa época son Brigitte Bardot, Mireille Mathieu, Catherine Deneuve, Inés de la Fressange, Laetitia Casta, Évelyne Thomas y Sophie Marceau.

Por otra parte, y después de varios intentos, en junio de 1880 el Gobierno creó el Banco Nacional, para que actuara como su banquero y promoviera el crédito público.

La función de banquero consistía en prestar al Gobierno los servicios de consignación de los fondos públicos o de tesorería, crédito, colaboración en la contratación de préstamos internos y externos y la administración de los títulos de deuda pública.

También había sido encargado de la emisión de billetes. Pero en 1894 debió ser liquidado por el Congreso, debido a excesos registrados en la capacidad de emisión. Años más tarde fue creado el Banco Central de Colombia, el cual funcionó de 1905 a 1909 y luego fue liquidado por idénticas razones que el anterior.

La Primera Guerra Mundial trajo a Colombia graves dificultades económicas y financieras que no mejoraron con el advenimiento de la paz. Las perspectivas de las entidades bancarias durante las dos primeras décadas del siglo XX no eran halagüeñas por el desorden monetario existente: se emitía dinero sin control y las reservas de los bancos estaban dispersas. Además, se carecía de un sistema formal de garantías y respaldo gubernamental para los bancos.

La anterior situación precipitó la crisis de los años 1922 y 1923 que evidenció la escasez de medio circulante. Se hacía apremiante la necesidad de dar solidez y estabilidad a la moneda y al crédito mediante un banco central sólido y consistente.

En marzo de 1923, el presidente Pedro Nel Ospina contrató un grupo de expertos presidido por el profesor Edwin Walter Kemmerer, que más tarde se llamó la Misión Kemmerer, y donde ya se contemplaba la figura de Mariana. La primera actividad de esta misión fue el estudio de nuestra realidad económica mediante el contacto y discusión con cámaras de comercio, sociedades de agricultores y agentes oficiosos regionales. Luego, sin que se tratara de un trasplante de normas y organización vigentes en otras economías ni de innovación total, la misión condujo al ordenamiento de lo aprovechable en las leyes dictadas el año anterior, como base para la elaboración del estatuto orgánico de la entidad que iba a nacer.

Creación del Banco

Mediante la Ley 25 de 1923 se creó el Banco de la República, como banco central colombiano. Se organizó como sociedad anónima con un capital original de $10 millones oro, de los cuales un 50 % lo aportó el Gobierno y la diferencia los bancos comerciales nacionales, extranjeros y algunos particulares.

A esta entidad se le confió, en forma exclusiva, la facultad de emitir la moneda legal colombiana, se le autorizó para actuar como prestamista de última instancia, administrar las reservas internacionales del país y actuar como banquero del Gobierno.

La Junta Directiva del Banco, conformada por 10 miembros, representantes del sector privado y del Gobierno, fue encargada por la misma ley de ejercer las funciones de regulación y control monetario bajo estrictos parámetros de ortodoxia financiera. Se le encomendó, además, fijar la tasa de descuento y la intervención para controlar las tasas de interés.

La creación del Banco de la República constituye un elemento fundamental en la organización económica e institucional del país. Con el paso de los años esta institución ha experimentado cambios importantes que han buscado adecuarla a una economía en permanente proceso de crecimiento y actualización.