SIN TENER en cuenta el impacto que está dejando el incremento de los combustibles en la canasta familiar, los mercados financieros prevén que la inflación podría terminar este año en 9,6%.
Estas previsiones se presentan debido a que estiman una disminución en el precio de los alimentos y en los regulados.
Tras el resultado de octubre, cuando la inflación anual cayó a 10,48% y presentó una disminución por séptimo mes consecutivo, los investigadores señalan que este resultado consolida la perspectiva de que la inflación anual cerrará el 2023 en un registro de un solo dígito.
De acuerdo con los investigadores del Bancolombia, “consideramos que esta sorpresa bajista de octubre tendrá un impacto favorable en las expectativas de inflación. Así pues, es previsible que el pronóstico promedio de los analistas para la inflación anual a 12 y 24 meses retomará en noviembre la tendencia bajista que perdió en las lecturas más recientes”.
Reacciones
Indican que “además de que es razonable esperar una reacción favorable del mercado en los próximos días, esto se sumaría a lo que ya venía siendo un desempeño positivo luego de las decisiones de la Reserva Federal y el Banco de la República de la semana pasada. Esta tendencia de las expectativas sería un elemento que abriría la puerta a considerar un primer recorte de la tasa de interés de política en la última reunión que tendrá la Junta Banco de la República este 2023 en diciembre”.
Entre tanto, respecto a la inflación, de cara a noviembre se puede esperar una aceleración de la variación mensual.
“El reinicio de los incrementos en el precio de la gasolina corriente presionará al alza al rubro de regulados, mientras la lectura de octubre de nuestro Monitor de Precios Básicos se podría traducir en una presión al alza para los precios de los alimentos en noviembre. Además, conforme se van acumulando más semanas de vigencia del Fenómeno de ‘El Niño’, es razonable esperar que se incrementen los impactos en producción de alimentos y de energía, pero no se prevén mayores incrementos”, sostienen los expertos.
Resaltan que en el caso de los alimentos, “la cifra de incremento mensual de los precios de los alimentos en el IPC de octubre (0,21%) fue notablemente inferior a la estimación de nuestro Monitor de Precios Básicos (0,45%), de modo tal que estaría capturando un rezago bajista del resultado más favorable de nuestro indicador para septiembre y que, por otro lado, podría implicar que en la cifra de noviembre prevalecerá una presión alcista sobre este rubro. Entre tanto, en el rubro básico (sin alimentos) la diferencia entre nuestra estimación (0,29%) y lo observado (0,26%) fue de solo 3 puntos básicos”.
Dentro del rubro de alimentos, el segmento de perecederos volvió a ser en el que se observó el mayor incremento de precios. Sin embargo, presentó una importante desaceleración de su inflación mensual, ya que se moderó de 0,73% en septiembre a 0,27% en esta ocasión. Así pues, a pesar de que se mantiene como el que más aporta, también explicó la mayor parte de la desaceleración de la inflación mensual de alimentos como un todo.
Perecederos
Esta tendencia menos desafiante del segmento de perecederos fue posible en gran medida gracias a una caída durante octubre de los precios de las naranjas (-11,44%) y la cebolla (-10,9%), mientras la papa tuvo un comportamiento desafiante (+19,14% mensual).
Entre tanto, en el segmento de procesados hubo una ligera caída (-0,06% mensual) como resultado ‒en gran medida‒ de un retroceso de los precios de la carne de res y derivados (-0,34%) y los aceites comestibles (-1,43%), mientras los productos relacionados con la cadena de lácteos impactaron al alza.
Por su parte, en la inflación sin alimentos, el segmento de servicios fue el que presentó el registro mensual más elevado, de nuevo como resultado de la persistencia del efecto indexación.
Los arriendos ‒tanto observados como imputados‒ volvieron a ser los rubros que más aportaron al alza, con 20 puntos del total de la variación mensual del segmento (0,36%). Entre tanto, el rubro de educación, que tuvo un importante aporte en septiembre, dejó de tener un impacto relevante en esta lectura, de manera que fue uno de los que permitió que la inflación mensual de servicios se moderará desde 0,44% en septiembre a 0,36% en octubre.