No todos los créditos registran bajas en sus tasas de interés | El Nuevo Siglo
UNA DE las preocupaciones de los constructores es que están subiendo los créditos bancarios para sus proyectos de vivienda./ENS
Foto cortesía Secretaria de Salud
Lunes, 11 de Enero de 2021
Redacción Economía

Aunque el objetivo del Gobierno es acelerar la colocación del crédito en todos los sectores de la actividad económica, gracias a la disminución de las tasas de interés por parte del Banco de la República, varios rubros no registran estos beneficios.



Por el contrario, a comienzos de este año deben soportar alzas como el caso de la construcción y del microcrédito.

De acuerdo con el último informe de la Superintendencia Financiera, durante el año pasado se presentaron siete bajas sucesivas de la tasa repo del Emisor hasta dejar la cifra en 1,75%. Es decir que se presentó una disminución de casi 2,50% en año, pero sin embargo, para los nuevos créditos que se han otorgado hasta el 31 de diciembre, tres rubros registraron alzas.

Esto tiene que ver con los créditos a los constructores de vivienda de interés social (VIS), los de no VIS y los de microcréditos que han tenido incrementos. Por ejemplo para la  construcción de VIS, han registrado aumentos de 68 puntos básicos, para la vivienda no VIS de 77 puntos y para el microcrédito de 38 puntos básicos.

Con ello, el costo de los créditos para los constructores VIS fue en promedio de 11,70% al primero de enero frente a 10,93% que registraba el 6 de marzo de 2020.

En la modalidad no VIS la tasa de los créditos al primero de enero era 10,2% frente a 9,52% del 6 de marzo del año pasado. Por su parte, los microcréditos registraban a comienzo de este año el 36,93% frente a 36,55% del 6 de marzo de 2020.

Operaciones

De acuerdo a la Superfinanciera las tasas de interés de las operaciones de crédito responden al comportamiento de diversos factores como el riesgo de crédito del monto a financiar, la liquidez del mercado y la estrategia comercial definida por cada entidad.



Según el mercado, ante una mayor percepción de riesgo, la dinámica de la liquidez y la necesidad de los agentes de mantener la calidad de la cartera de créditos, las tasas de las nuevas renegociaciones a empresas y personas muestran una tendencia decreciente.

Altibajos

Con corte al pasado primero de enero de este año, las tasas de interés promedio de las diferentes modalidades de crédito correspondientes al período de aislamiento registran una reducción frente a las tasas de interés de inicio de 2020 y del período previo al inicio del confinamiento.

En otras modalidades de crédito para empresas, hogares y personas, el costo mostró una disminución.

Referente al rubro de las tarjetas de crédito corporativas, éstas mostraron la mayor caída en el costo ya que su tasa disminuyó 396 puntos básicos, es decir 3,96% y al pasado primero de enero esta era de 22,37%. Los créditos de tesorería bajaron 339 puntos (3,39%) y se colocaban el primero de enero en 6,34%.
Mientras tanto, las tasas de las tarjetas de crédito eran en promedio el primero de enero de 21,23%, con una caída de 278 puntos básicos (2,78%) entre el 6 de marzo de 2020 y el primero de enero de este año.

A su vez los créditos de consumo de bajo monto fueron la cuarta modalidad que más baja de tasa registraron con 276 puntos (2,76%) entre marzo de 2020 y el comienzo de este año y registran el 47,47% tasa promedio ponderada.

Asimismo, los créditos empresariales ordinario y preferencial también bajaron 201 puntos y 174 puntos, mientras que el crédito de consumo a personas bajó 120 puntos hasta el 16,66%.



Intermediarios

Según los intermediarios financieros en octubre de 2020, se resalta que en el segmento de empresas y microempresas la tasa de aprobación es del 87,7%, lo que demuestra que bajo el duro entorno económico hay apetito de riesgo y capacidad de financiación para actividades empresariales. 

Sobre las razones para la negación de las solicitudes, el 54,8% se asocian al riesgo de incumplimiento, el 13,2% al flujo de caja y experiencia financiera, y el 32% a razones que se presentan principalmente en microcréditos y que están relacionadas con hábitos de pago inadecuados y el tiempo mínimo de antigüedad del negocio.

Por otra parte y según la misma Superfinanciera, si bien más del 90% de los 11,5 millones de deudores de la banca que se acogieron a algún tipo de apoyo para mantener al día sus obligaciones durante la pandemia ya retomaron el pago de sus créditos, el Gobierno está dispuesto a hacer todo lo posible para que esta transición siga siendo ordenada como hasta ahora.

De otro lado, se conoció que el Plan de Acompañamiento a los Deudores (PAD), que empezó a regir el pasado 1 de agosto pasado y se va a extender hasta junio de este año.

Según el Superintendente Financiero, Jorge Castaño Gutiérrez, si bien solo el 4,1% de la cartera total del sistema ($524 billones) se mantiene con algún tipo de beneficio en la actualidad (periodos de gracia y prórrogas), hay que estar alertas ante un posible rebrote de la pandemia.

En los meses más duros de la pandemia, (abril-mayo) más de 11,5 millones de deudores de la banca tuvieron que acogerse a los beneficios de períodos de gracia y prórrogas en los pagos de sus deudas, que en conjunto sumaron $225 billones.

Condiciones

Sin embargo, hoy solo dos millones de esos deudores se mantienen bajo dichas condiciones y significa que el 90% de los deudores están pagando sus obligaciones, algunos bajo otras condiciones.



Sin embargo, una de las mayores preocupaciones de las autoridades es, precisamente, que la cartera en riesgo se dispare a niveles elevados, desde un 12% en el que se encuentra hoy. De hecho, un ejercicio hecho por la Superfinanciera apunta a que ese nivel pueda dispararse al 28% bajo un escenario en el que la economía disminuya 11%.

Entre octubre del 2020 y el mismo mes del 2019, el saldo en mora de los créditos de los usuarios financieros aumentó $4 billones, de acuerdo con cifras de la Superintendencia Financiera.

El informe demuestra que el saldo de la cartera con mora mayor a 30 días se ubicó en los $26,4 billones, resultado que crece en cerca de $2 billones cuando se compara con septiembre de 2020.

La entidad hace la salvedad que en general, el 38,4% de la cartera vencida reportada en octubre está asociada a operaciones cuyos periodos de gracia finalizaron entre julio y octubre, principalmente en créditos de consumo.

Calidad

Añade la Superintendencia Financiera que la calidad por mora, que se mide como la proporción entre las cartera vencida y bruta, fue del 5% para el total del portafolio.

Según el documento, “el resultado para octubre combina el deterioro de los deudores que continúan experimentando dificultades y la menor dinámica del saldo bruto. El incremento en el indicador de calidad fue más marcado en el portafolio de consumo, que pasó de 4,9% a 6,1%”.

Señala que el salto del crecimiento real de la cartera vencida en Colombia ha sido significativo: en octubre de 2019 llegaba ser del -4%, comenzando 2020 estuvo cerca del -2 % y con corte a octubre de 2020 ya iba en 15,6%.



El comportamiento no es atípico para la banca. Santiago Castro, presidente saliente de Asobancaria, aseguró que es inevitable que la calidad de la cartera se deteriore, pero que dicho riesgo ya está solventado.

 “Más que riesgos hay certezas, la calidad de cartera se va a deteriorar, pero lo que significaría un riesgo es que eso no estuviera previsto. En este momento nosotros tenemos un cubrimiento del 148% de toda la cartera vencida”, dijo Castro.