Perspectivas: consumidores, sin el pan y con la arepa | El Nuevo Siglo
Los panaderos han tenido que subir el precio de sus productos para poder sobrevivir.
Cortesía
Domingo, 20 de Marzo de 2022
Redacción Economía

Pan rollo, aliñado, blandito, coco, francés, mogolla, baguette… en fin. En Colombia existe una infinidad de panes que por lo general acompañan los desayunos y uno que otro antojo a la media mañana o en la tarde, como abrebocas de la cena o, incluso, como parte de esa última comida del día.

Y no lo neguemos, también es ese antojo y placer culposo que nos damos, tarde en la noche antes de acostarnos y cuando queremos calmar la ansiedad.

Sin embargo, parece que hoy por hoy el pan es cada vez un acompañante más lejano de las mesas de los colombianos, y como quien deja un amor y encuentra otro, nos hemos ido quedando sin el pan, y con la arepa.

Y no, nada tiene que ver con la migración de nuestros vecinos más cercanos, quienes se atribuyen la invención de este manjar con forma de platillo, no.

La verdad es que fue el covid-19 el que ha alejado a los colombianos de su relación cercana con el pan. Y tampoco fue la pérdida del gusto o del olfato, esas no. Fueron las secuelas económicas del parón de la economía, que conllevaron a la crisis de los contenedores y la subida de precios y materias primas alrededor del mundo.

La inflación desbordada de algunos productos como el trigo, han hecho de las suyas en los bolsillos de los comensales y en las comidas de los colombianos.

Precios por el cielo

“Ya no se encuentran panes de $300 o huevos de $400”, nos dice Helena, una enfermera que regresa a su casa y en medio del camino pasa a la panadería por el pan del desayuno. Y es verdad, al menos en Bogotá, conseguir un pan de $300 es prácticamente imposible.

¿La razón? Muchos de los insumos con los que trabajan los panaderos han llegado a duplicar su precio en algunos meses.

Freddy Vargas, propietario de la panadería “La sinfonía del pan”, cuenta que el insumo básico para preparar el apetecido alimento está cerca de duplicar su precio.

“En estos últimos meses, la verdad, ha habido un incremento muy grande sobre los insumos de panadería, lo que es harina, azúcar, levadura, bocadillo, huevos, todo eso ha llevado a un aumento muy grande y pérdidas, porque pues uno es quien asume los costos; o sea, ellos le suben $10 mil, $20 mil, y uno no le puede subir $300 o $400 de un día para otro”, explicó.

No, es harina

Parece oro, pero no, es harina. Así ven los panaderos el insumo que vuela, pero por su costo. “El año pasado compraba el bulto de harina en $87 mil, con un descuento que me hace la empresa quedaba en $85 mil y ahora lo estoy comprando en $140 mil, el doble de caro”, señala Freddy.

Y no solo es la harina, los demás ingredientes para amasar el pan de cada día parecen venir del cielo: “el azúcar igual, el bulto de azúcar se está comprando ahora en $160 mil, cuando se compraba en $110 mil o $105 mil, pero ya va hasta los $160 mil”, cuenta acongojado el señor Vargas.

“La mantequilla, que la compraba en $60 mil, $65 mil, máximo $70 mil, ya está en $110 mil”, añade, mientras atiende a las personas que llegan a pedir un pan de $2.500 que antes estaba $2.000.


Le puede interesar: Perspectivas: Iguanas, torturadas por un huevo que vale $300


Pan de $400

Ante esta situación, los panaderos decidieron incrementar el precio del pan. “Este solo ha subido $100. El pan que era de $300 ahora está en $400, y el motivo para hacer ese estudio del pan es por reuniones con el mismo gremio panadero; se formó un grupo a nivel nacional de WhatsApp, y pues por ahí nos informamos de todo, si nos ponemos de acuerdo para subirle”, explicó el panadero.

Así mismo, Freddy entiende que este es un golpe duro para el consumidor, pero de no hacerlo se afectará seriamente la industria del pan, en especial de los panaderos de barrio que, según cifras de 2019, llegaban a más de 25 mil en todo el territorio nacional.

“Eso siempre sale del costo del consumidor, uno tiene que entender que el sueldo es el sueldo; el sueldo sube, pero le suben a todos, igual entonces es como si no les hubieran subido nada”, comentó Vargas.

"Nos volvimos areperas"

La verdad es que ante esta situación, muchas personas se han volteado a la arepa, literalmente, además, de bajar las ventas a los panaderos.

“Ha bajado mucho la venta del pan, porque por el incremento, por ejemplo, cuando la gente compraba el pan a $300 entonces compraban 10 panes en $3.000 ahora se compran 10 panes por $4.000, $1.000 más. “Entonces donde hay cinco personas ya no se pueden comer los panes del desayuno tradicional de todo bogotano: chocolate, huevo y pan, entonces es muy dura la situación “, nos señala con tristeza el panadero tradicional Freddy Vargas.

Y sí, aunque para los consumidores el pan ha disminuido en su casa, el consumo de arepa ha aumentado. La señora Helena nos cuenta que ahora han cambiado de comprar los tradicionales $3.000 de pan por uno de $2.500, pero que lo que más compran es arepa.

“Venden un paquete de 6 arepas por $3.000, entonces sale a $500 cada arepa, más que el pan, pero llena más. Hace como dos o tres panes”, dice mientras sale de la panadería.

También señala que traen queso, y que aunque el pan también, no es igual. “Compramos un paquete de arepas pequeñitas, vale $6.000 pero trae como 20 arepitas, entonces rinde mucho, mucho más que comprar de a dos o tres panes por persona”, cuenta.

“Nos volvimos areperas” dice entre risas, “cómo más le vamos a hacer, si en la casa somos seis y este pan no da un brinco”, explica mientras levanta la bolsa del pan que acaba de comprar. “La verdad comemos pan dos o tres veces por semana, no todos los días como hacíamos antes”, agrega.

Según un estudio de consumo de pan en 2021 de Grupo BIT, Bogotá, Medellín y Atlántico son las regiones de mayor consumo de pan por hogar en el país, con un promedio de 11,5, 13,5 y 11,8 kilos, respectivamente, comparados con el promedio de 11,1 kilos del país. Sábados y domingos son los días de mayor compra de pan, seguidos por el lunes.

Por su parte, de acuerdo con Fenalco, el pan sigue siendo parte vital de la alimentación nacional. Según una investigación publicada por la firma Kantar en 2020, el 98% de las familias colombianas dicen comprar pan durante todo el año, resaltando que su promedio de compra es de cada 13 días.

La verdad es que amanecerá y veremos… si se come pan o arepa.