El director de Fedesarrollo, junto con los presidentes de la Andi y Anif, enviaron una carta a la directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Piedad Urdinola, solicitando una revisión técnica de los datos de productividad laboral presentados por la entidad.
Esta cifra es clave para las discusiones sobre el salario mínimo de 2025, y los analistas señalan que podría no corresponder a la realidad económica del país.
La misiva cuestiona los resultados preliminares que indican un aumento superior al 3% en la productividad laboral durante los primeros tres trimestres de 2024, y un incremento del 1,73% en la productividad total de los factores.
Estas cifras contrastan con el bajo crecimiento económico reportado, de apenas 1,6% en los primeros nueve meses del año, y un modesto aumento del empleo de 0,7% durante el mismo periodo. Según los expertos, este desajuste plantea dudas sobre la precisión de los métodos utilizados por el Dane para calcular la productividad.
"Este desajuste entre los indicadores macroeconómicos y la cifra reportada por el DANE genera inquietudes que ameritan un análisis técnico más detallado", se lee en la carta, firmada por los dirigentes de Fedesarrollo, Andi y Anif.
Por esta razón, los firmantes piden que se realice una revisión técnica en conjunto con otras entidades especializadas, como Fedesarrollo y Anif, para discutir los métodos, supuestos y datos empleados en el cálculo de la productividad. Además, sugieren que se incorporen los cálculos alternativos presentados por estas organizaciones, que "distan del reporte de la autoridad estadística", con el fin de ofrecer un análisis más completo y ajustado a la realidad nacional.
La carta destaca la importancia de basar la discusión sobre el salario mínimo en datos sólidos y verificados, con el fin de tomar decisiones más informadas que beneficien tanto a los trabajadores como a los empleadores. "Este diálogo, basado en datos confiables y análisis rigurosos, fortalecerá la legitimidad del proceso de concertación salarial", agrega el documento.
Finalmente, se hace un llamado a garantizar que las decisiones sobre el salario mínimo para 2025 se tomen a partir de un análisis técnico y riguroso, que respete la realidad macroeconómica y asegure un proceso de concertación salarial legítimo y efectivo.
"Basar las decisiones en datos que no reflejen con precisión la realidad nacional podría generar consecuencias adversas para el empleo, la formalidad y el control de la inflación", concluye la misiva.