Pobreza extrema aumentó por primera vez en 22 años: ONU | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 9 de Enero de 2021
Redacción Economía

El nivel de pobreza extrema a escala mundial aumentó en 2020 por primera vez en 22 años, reconoció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Según estimaciones del organismo, el aumento de la pobreza global pudo alcanzar 2,8%.



Según el funcionario, si bien este aumento está siendo impulsado por la pandemia de covid-19, la pobreza se ha intensificado a causa de una serie de tendencias sociales y económicas que ya estaban presentes desde antes de que surgiera el coronavirus. Guterres. que no se refirió a  la pobreza en los países industrializados sino principalmente a los países emergentes y en África, dijo que los conflictos armados y la fragilidad social, económica y ambiental de los países figuran entre los mayores obstáculos para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030 de la ONU, una serie de objetivos globales, establecidos en 2015 y diseñados para ayudar a erradicar la pobreza en todas sus formas y mejorar la vida de todos los pueblos del mundo. 

Para romper el ciclo de la pobreza y el conflicto, el secretario general destacó la necesidad de reconocer la paz y el desarrollo sostenible como factores interdependientes, al tiempo que abogó por promover la inclusión y "el compromiso de no dejar a nadie atrás". 

"Si queremos romper el ciclo de pobreza y conflicto, necesitamos un enfoque más ambicioso basado en dos principios consagrados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Primero, interdependencia [...]. Segundo, inclusión.", aseveró. 

En África

Por otro lado, Guterres puso énfasis en la situación de pobreza extrema que se viven en muchos países de África y en el aumento de la desigualdad de género y en la poca proporción de mujeres trabajadoras como uno de los factores clave para el desarrollo inclusivo. 



Al mismo tiempo, la ONU afirmó que se necesitarían US$35.000 millones para ayudas en 2021, en medio de una pandemia que dejó a decenas de miles de personas en la pobreza y de la amenaza de múltiples hambrunas.

En el informe anual Panorama Humanitario Mundial de la organización estimó que 235 millones de personas en todo el mundo necesitarán algún tipo de asistencia de emergencia, lo que representa un aumento de un 40% en el último año.

"El incremento se debe casi enteramente al covid-19", señaló el coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Mark Lowcock.  Este año, una de cada 33 personas en el mundo necesitará ayuda, indica el informe.

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El llamado anual de las agencias de la ONU y otras organizaciones humanitarias presenta, por lo general, un escenario sombrío de las necesidades provocadas por los conflictos, los desplazamientos, los desastres naturales y el cambio climático.

Las amenazas

Pero ahora, advierte, la pandemia de coronavirus, que ha matado a más de 1,89 millones de personas en el mundo, ha afectado desproporcionadamente a aquellos que "ya viven al filo de la navaja".

"El panorama que presentamos es la perspectiva más desoladora y oscura sobre necesidades humanitarias en el próximo periodo que jamás hayamos presentado", declaró Lowcock.



El dinero requerido sería suficiente para ayudar a 160 millones de las personas más vulnerables en 57 países, dijo la ONU.

Por primera vez desde los años 1990, la extrema pobreza aumentará, la esperanza de vida disminuirá y el número de muertes anuales por VIH, tuberculosis y malaria podría llegar a duplicarse. "Posiblemente, lo más alarmante [...] es la amenaza del regreso de hambrunas, probablemente en múltiples lugares", subrayó Lowcock.

Hambruna

En lo que va de siglo, solo ha habido una verdadera hambruna, la de Somalia hace casi una década, y tal hambruna masiva parecía haber quedado "asignada al cajón del olvido", añadió. Pero ahora, "las luces rojas están parpadeando y las alarmas están sonando", advirtió.

Para finales de 2020, el número de personas con inseguridad alimentaria aguda en el mundo podría llegar a 270 millones, un incremento del 82% con respecto a la cifra anterior al covid-19.

La situación en Yemen, Burkina Faso, Sudán del Sur y el noreste de Nigeria indica que estos países ya están al borde de la hambruna, mientras que una lista de otros países y regiones, incluido Afganistán y el Sahel, también son "potencialmente muy vulnerables", señaló. "Si logramos acabar 2021 sin grandes hambrunas, será un logro significativo", aseveró.

En la región

Por otra parte, la Cepal estima un aumento en la pobreza desde el 29% de 2019 a 34,1% en 2020. 



En América Latina, según la entidad, los mayores incrementos de la tasa de pobreza (de al menos siete puntos porcentuales) se producirían en Argentina, Brasil, Ecuador, México y Perú.  

A su vez, la pobreza extrema se incrementaría principalmente en Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, México y Nicaragua (al menos cuatro puntos porcentuales). 

Por otro lado, la Comisión también proyecta una mayor desigualdad en la distribución del ingreso en todos los países de la región, por lo que el índice de Gini se incrementaría entre un 1% y un 8%. 

Dichas proyecciones consideran únicamente las consecuencias de la pandemia en el mercado laboral y la pérdida de ingresos asociada, y no incorporan proyecciones de lo que sucedería con los ingresos no laborales de los hogares.  

Algunas fuentes de recursos podrían presentar disminuciones adicionales, por ejemplo, las remesas de migrantes.  

Por otra parte, no toman en consideración las medidas adoptadas por los gobiernos de la región para transferir recursos a los hogares. 

Crecimiento

De acuerdo con la entidad, la fuerte contracción en 2020 se traducirá en una caída del PIB per cápita regional del 9,9%.  

Después de prácticamente un estancamiento, entre 2014 y 2019 (cuando el crecimiento promedio anual fue de solo 0,1%), esta caída del PIB per cápita implica un retroceso de diez años: su nivel en 2020 será similar al registrado en 2010. 



Adicionalmente, debido a que los indicadores de empleo en los primeros cuatro meses del año ya muestran un deterioro de las condiciones laborales, y tomando en cuenta las nuevas proyecciones del PIB, se espera que la tasa de desocupación regional se ubique en alrededor del 13,5% al cierre de 2020, lo que representa una revisión al alza (dos puntos porcentuales) de la estimación presentada en abril de 2020 y un incremento de 5,4 puntos porcentuales respecto del valor registrado en 2019 (8,1%). 

De esta manera, el número de desocupados llegaría a 44,1 millones de personas, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto al nivel de 2019 (26,1 millones de desocupados).