¿Por qué están tan caros los alimentos? | El Nuevo Siglo
Jorge Enrique Bedoya muestra su preocupación ante el incremento en los costos de producción del agro. /ENS
Cortesía
Domingo, 12 de Diciembre de 2021
Redacción Economía

La situación de la producción agrícola en el país pasa por uno de los momentos más álgidos de los últimos tiempos. El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, maneja una coyuntura en la que explica lo que está sucediendo con los precios de los alimentos que están subiendo, cuando ya quedaron atrás los problemas de los cierres, los paros y las cuarentenas que tanto perjudicaron al agro.

¿Pero ahora qué pasa? Todo deriva del arrastre que dejaron precisamente esos cierres, que impidieron a los productores llevar los alimentos a los consumidores, y ahora deben correr y afrontar una alta demanda que ha tomado velocidad y supera con creces a la oferta.

A esto se le debe sumar que los costos de los insumos y las materias primas para el cultivo de alimentos están disparados. Sin mediar una pausa o un alivio que detenga esos elevados valores, irremediablemente se afectan los bolsillos de los consumidores. Pero al analizar los argumentos del presidente de la SAC, esta vez todos están perdiendo, productores y consumidores, con el alto costo.

EL NUEVO SIGLO: Ya vamos hacia dos años de pandemia ¿Qué balance haría usted de la economía del agro, está mejorando, ya vamos recobrando el ritmo que se tenía en el 2019 o qué hace falta?

JORGE ENRIQUE BEDOYA: Definitivamente estamos en una situación mejor por la vía de la reactivación. Es que nadie puede olvidar a los productores de papa regalándola en las carreteras en este mismo mes o en noviembre del año pasado porque el consumo estaba tan deprimido. Ahora el consumo es bueno porque hay más empleo o hay empleo del que se había perdido. El punto negativo, por supuesto, es el tema de los costos de producción, pero en términos generales el punto de la reactivación de la economía es bueno. No se debe olvidar que la razón de los productores son los consumidores, entonces yo decía: si no hay consumidores de qué nos sirve tener la oferta de alimentos que tenemos. Hoy hay consumidores, pero el problema es que la demanda está creciendo más rápida que la oferta y que los costos son muy altos.

Los incrementos

ENS: Desde la Sociedad de Agricultores de Colombia ¿Cómo analizan el incremento en el valor de los alimentos este año?

JEB: Esto es una clara consecuencia de la reactivación de la economía y la recuperación del empleo, entonces hay que tener en cuenta lo siguiente: una cosa es que vamos a tener más trabajadores devengando salario o ingreso, eso implica que la gente tiene más plata para comprar comida y se hace natural que cuando usted va recuperando cientos de miles de puestos de trabajo se siente en el mercado que hay una mayor recuperación de consumo. Por eso es que usted ve productos como las proteínas de origen animal con un gran incremento, por lo menos en los precios al consumidor, que eso no necesariamente es lo mismo que los precios al productor. Hay que recordar después de lo que ocurrió en el 2020, que la gente perdió plata a manos llenas porque se cayó el consumo, pues eso también se vio reflejado en que algunos productores redujeron su oferta.

ENS: ¿Qué otro elemento destaca de este comportamiento al alza de los productos?

JEB: El tema del paro y los bloqueos, usted me dirá: no, pero eso fue en mayo, pero cuando usted mira la inflación anual y cuando solo la del mes de mayo fue como del 5%, y los alimentos en lo corrido del año van como en el 16%, que tenga 4% ó 5% en un solo mes es una cosa dura porque además se paró el país y se redujo la oferta de alimentos, se vulneró la posibilidad de llevarles alimentos a todas las ciudades como estaba previsto. Adicione a eso la capacidad de respuesta de los cultivos y de los ciclos pecuarios para satisfacer esa demanda, que no ocurre de la noche a la mañana. Vamos a coger el caso de la papa o el caso del arroz, son cultivos de ciclo corto, entonces en el alistamiento, la siembra y después la cosecha prácticamente terminan pasando seis meses; en caso de los ciclos de engorde de los animales, cuánto tiempo le tomó a un ternero, o una vaca para que dé la leche que se necesita, o para las gallinas cuando llegan a poner sus primeros huevos por lo menos están pasando 19 ó 21 semanas.

ENS: ¿Eso significa que va más rápida la demanda que la oferta de productos?

JEB: Desde luego, es más rápida la velocidad del crecimiento de la demanda que la velocidad del crecimiento de la oferta, y finalmente a eso súmele los costos de producción. Claro, usted me dirá que los costos de producción no necesariamente se traducen en los precios y es el caso del arroz. El IPC del arroz sigue bajando porque hay un nivel de inventario impresionante en Colombia, porque se sembró mucho arroz después de que en el 2020 la gente consumió mucho, entonces en 2021 ha habido mucho arroz y por eso la preocupación de los arroceros. Ahí se tienen elementos de oferta, demanda, costos de producción, que obviamente el tema del paro y los bloqueos hacen que el acumulado de la inflación de alimentos al mes de noviembre se acelere, como lo registra el DANE.

Los rezagos

ENS: ¿Pero puede ser una consecuencia de un rezago que se tenía en el 2020 en los precios en que no hubo esos incrementos, como este año?

JEB: Cuando usted compara 2021 contra 2020, entre el mes de mayo y el mes de noviembre del 2020, en todos esos meses la inflación de alimentos fue negativa. Entonces cuando usted compara con una cifra donde hubo una caída, pues evidentemente lo que prevalece son los factores que le mencionaba.

ENS: ¿De qué forma está incidiendo en los precios de los alimentos el encarecimiento de las materias primas y los insumos?

JEB: Esos son los costos de producción; usted para producir un kilo de pollo, un kilo de cerdo o una unidad de huevo, el 75% del costo de producción de un avicultor o un porcicultor es el alimento concentrado. El alimento concentrado básicamente se produce con maíz y soya y ya fuera nacional o importado el costo ha subido enormemente porque Brasil tuvo la mayor sequía en 10 años, porque Estados Unidos tuvo el huracán Ida. Entonces eso se traduce en mayores costos y, en el caso de los fertilizantes, como consecuencia del incremento del gas, y como son fertilizantes nitrogenados, pues los fertilizantes han subido. Es decir, el compuesto agrícola ha llegado a subir en el último año de octubre a octubre como el 73% los costos de las materias primas que se utilizan para fertilizantes; en el tema de las materias primas para alimentación animal el aumento es del 53%, entonces esos costos les generan una presión a los productores. No es que el productor diga: mañana quiero subir el precio del pollo o el huevo al mayorista, porque el mayorista es el que le vende al de la tienda o como sea el canal de distribución, pero eso empieza a afectar también la viabilidad económica de los productores. Mire lo que está pasando en la leche, también es un caso similar, y por eso la inflación de la leche está creciendo de manera preocupante.

Lo que viene

ENS: Analizando esta situación y lo que se podría presentar para el 2022 en el agro ¿Qué factores podrían incidir positiva o negativamente?

JEB: Positivo es que el mercado internacional vuelva a su curso normal, es decir que el precio del gas baje, que Rusia no tenga la resistencia a las exportaciones de fertilizantes, que los temas del clima no afecten las cosechas de maíz y soya o las siembras que puedan salir desde su cultivo y se comercialicen, que el tema de los fletes marítimos vuelvan a una relativa normalidad, porque hay productos que vienen a granel y no en contenedores, entonces eso también implica, y algo muy importante es el tema del dólar.


Le puede interesar: Saldo de la deuda externa llegó al 52,5% del PIB


En el frente nacional lo que ocurra con el Banco de la República y las tasas de interés si es que eso hace que la demanda se corrija un poco o se frene y eso pueda hacer que afecte el consumo. Pero eso llevaría a una nueva nivelación de precios y el clima se mejore ya que eso hace que las siembras que ya se están terminando de hacer realmente resultan en una oferta de alimentos como la 2020 o entre el 2020 y 2021 con un consumo más estable.

ENS: En la parte de los costos de los insumos ¿No podría el Gobierno echarles una mano a los productores?

JEB: Lo que pasa es que hay que definir qué es darle la mano, porque hay gente que habla de que hay que controlar los precios de los insumos. Cuando usted mira las experiencias de los países que llegan a controlar los precios de los insumos, como está pasando en la India que se pusieron a controlar los precios de los insumos, pues lo que se generó fue un acaparamiento, y empiezan a generarse unos mercados negros de los insumos. Entonces eso puede ser extremadamente peligroso, la fácil es decir: vamos a ponerle precio a los insumos.

Subsidios

ENS: ¿Y si se generan unos subsidios como alternativa para que los productores no trasladen esos costos a los consumidores?

JEB: Esa segunda alternativa de subsidiarle los insumos a los productores, cuánta plata le vale eso al gobierno y si es sostenible o no en el tiempo. Igual un esfuerzo es que el Gobierno puede tratar de capitalizar el tema, pero de dónde saca los recursos y cómo los asigna, porque al final del día no fuera una situación coyuntural, hay que mirar el esfuerzo fiscal, pero sí es una situación que ya lleva más de un año. Es que la misma FAO dice que la canasta de alimentos en el último año ha subido el 33%. Obviamente hay que pensar en alternativas que seguramente no son de corto plazo sino hacia más adelante.

ENS: ¿Concretamente cómo está la situación del campo y el agro? ¿Está mejorando la situación del empleo, la situación económica de las zonas rurales?

JEB: Pues cada sector tiene historias distintas. Si usted me habla de los productos exportables, seguramente hay algunos que les estará yendo muy bien como es el caso de la palma, azúcar, aguacate, cítricos, pero todos esos productos tienen un común denominador y es que los costos están pegando muy duro. Si usted habla de los productos que están orientados al mercado doméstico, particularmente a los cultivos de ciclo corto, pues ahí sí depende de la capacidad de aguante de los productores porque si ve un incremento en costos de doble dígito, no tiene el mismo crecimiento en su ingreso, entonces va a terminar siendo un productor inviable. El que tenga la capacidad de aguante seguramente lo va a hacer y si habla de los que necesitan materia prima importada obviamente es complicado el escenario. Puede que el precio al consumidor esté subiendo, pero eso no necesariamente indica que el precio al consumidor está moviéndose en la misma proporción que compense el incremento en los costos de producción. Entonces lo bueno es que hay consumo, lo no tan bueno es que normalmente hay una presión de demanda y, definitivamente, aparte de las afectaciones del clima, son sobre todo los costos de producción.

¿Reformas o políticas públicas?

ENS: Con toda esta situación de los costos ¿No se requiere ya de una reforma en el campo que mejore tanto la situación de los productores como la de los consumidores?

JEB: Más que hacer reformas para que el país produzca más, lo que siempre hay que adelantar es la política pública para que el productor sea rentable. ¿De qué sirve generar más alimentos con unos costos altos que no le sirven al productor? Desde luego se necesita que el país produzca más, pero si al final del día los ingresos de los productores no van a ser lo que necesitan para que ellos sean viables, no funcionan las cosas.

Por ejemplo, aquí se hizo el programa de “Colombia siembra”, eso motivó la siembra de muchos productos, pero el problema era que la gente no sabía vender o no tenía buenos precios, entonces se pusieron a sembrar, pero tuvieron malos precios y eso generó problemas en varios sectores. Entonces la rentabilidad de por sí sola genera la posibilidad de que se incremente la producción porque hay con qué pagar los costos y hay con qué volver a sembrar. Entonces el foco en nuestro concepto debe ser ese, pero atendiendo a que también estamos en una coyuntura muy difícil, sobre todo por el tema de los costos de producción.

Entonces, cómo aliviar los costos de producción, porque consumo hay para que la gente sea rentable y pueda expandir sus siembras. Otro elemento que es importante es el asentamiento de las cosechas, porque mire lo que nos está pasando con el clima. Si existiera el asentamiento de las cosechas bien sólido pues seguramente si hay fenómenos climatológicos el productor podría volver nuevamente al mercado y no quedar jodido pagando un crédito que no tiene cómo pagarlo. Entonces son varios elementos que podrían contribuir a la rentabilidad y a que el productor se sostenga en el tiempo y, por el contrario, pueda crecer y ser más rentable para su familia o para poder pagar a sus trabajadores y demás.

 

Por Gustavo Veloza Posada

Periodista EL NUEVO SIGLO