DEBIDO A la incertidumbre económica y política del país, la inversión extranjera directa está disminuyendo, sobre todo a la destinada para obras de infraestructura e hidrocarburos.
Según datos del Banco de la República la inversión extranjera directa en Colombia, durante agosto de 2024, fue de US $659 millones, con un 22% menos que la cifra registrada en el mismo mes del 2023.
Esta cifra es la más baja que se ha registrado en el país desde febrero de 2022, según el Banco de la República. Asimismo, se informó que en lo que va del año la inversión extranjera ha disminuido en un 16%.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, comentó: “Estamos en cifras que, si bien no son las más bajas históricamente, sí prenden las alarmas frente a lo que ha sido ese apetito de inversionistas internacionales en el país”.
“Es una cifra muy grave, sobre todo si tenemos en cuenta que venimos en una caída constante en los últimos cinco meses”, dijo Martín Jaramillo, profesor de economía en la Universidad Javeriana.
“La explicación de la caída entre 2023 y 2024 está en el sector minero-petrolero, al que el gobierno Petro le ha declarado una batalla”, aseguró Germán Machado, profesor de economía en la Universidad de los Andes.
Percepción de EE. UU.
Este comportamiento del Banco de la República, coincide con un informe del Departamento de Estado de EE. UU., sobre el ‘Clima de Inversión 2024’, con información a 2023 y base para inversionistas estadounidenses que planean invertir a nivel mundial. En Colombia, resaltó que la desaceleración económica y el desarrollo de la política pública resultan como principales determinantes que han limitado la atracción de inversión en el país. No omitió incluir una frase en donde destaque al país como destino atractivo para la inversión extranjera, como si lo venía haciendo desde 2015.
“Aunque la Inversión Extranjera Directa se mantuvo fuerte en 2023, la Administración Petro ha promovido el concepto de soberanía nacional en sectores económicos clave, lo que ha generado altos niveles de incertidumbre dentro del sector privado”, aseguró el Informe.
De acuerdo con el documento, el crecimiento de 0,6% de la economía colombiana en 2023 marca “una desaceleración sustancial después de dos años de fuerte recuperación postpandemia”. Esto acompañado de un menor dinamismo en la inversión, donde “una disminución del 25% en la inversión, tasas de interés elevadas y un clima empresarial deteriorado contribuyeron en gran medida a la aguda desaceleración del crecimiento”.
Reformas
Tras la reforma tributaria que entró en vigor en 2023, se indicó que, “el Gobierno también está buscando reformar los sistemas de salud, trabajo y pensiones, generando preocupación entre inversionistas”. No obstante, un mercado interno de más de 50 millones de habitantes, la abundancia de recursos naturales, y el crecimiento de una clase media cada vez más educada, destacaron como las principales fortalezas para invertir en el país.
Ahora bien, la protección de derechos de propiedad intelectual, la informalidad laboral, la inseguridad y presencia de grupos al margen de la ley en cadenas de suministro legales, así como la corrupción, sobresalen como las mayores debilidades en la atracción de inversión en Colombia.
“Durante la Administración de Petro en Colombia, los inversionistas de varios sectores mencionan la falta de consulta efectiva y oportuna con las agencias reguladoras en decisiones que los afectan. Los inversores interesados señalan preocupación por alta rotación de personal y pérdida de experiencia técnica en organismos gubernamentales, así como ausencia de liderazgo de casi dos años en agencias regulatorias clave”, puntualizó el informe.
Otro portafolio
Precisamente, y con el objetivo de recuperar la inversión, la directora del Dapre, Laura Sarabia, anunció que la próxima semana se presentará el portafolio de inversión al sector privado y público de alrededor de 160 billones de pesos, 40 billones de dólares.
Tras una reunión en Nueva York, con empresarios extranjeros en la que también participó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, Sarabia aseguró que los recursos están destinados a proyectos específicos en 4 sectores.
“Tuvimos la oportunidad de conversar con varios organismos internacionales con el departamento del tesoro de EE. UU. de mostrarles el portafolio de inversión que tenemos en transición climática (…) la próxima semana en la Barranquilla se presentará el portafolio de inversión al sector privado y al sector público un portafolio de inversión de alrededor de 160 billones de pesos lo que se puede decir que son 40 billones de dólares”, dijo la directora.
Sectores
Sobre los sectores clave, aseguró que este portafolio tiene proyectos específicos en materia de transición energética, agroindustria, turismo sostenible y ambiente y cómo podemos ya exclusivamente poder conseguir y poder encaminar esa ruta de transición, este proyecto. Este portafolio será de la mano del sector privado de nuestro país y del sector privado en varios de nuestros países que son aliados estratégicos”, añadió.
La directora añadió que el objetivo de estas reuniones es plantear la conversación del financiamiento y cómo obtener los recursos para que el país encamine la transición energética y la transición climática.
“Vamos en el camino de tener una mesa de altísimo nivel de donantes para lograr un paquete de financiamiento sustancial para el país, esto muestra que Colombia está liderando la discusión de cómo hacer una transición climática y energética”, concluyó la directora.
Crecimiento
Por otra parte, y debido a que algunos sectores como la minería y el petróleo, están disminuyendo el interés en atraer recursos, el retroceso de la inversión extranjera directa (IED), está afectando en el crecimiento económico del país.
Si se tiene en cuenta que solo en el primer semestre de este año, la IED cayó 28,6% recibiendo US $6.720 millones y con una pérdida de US $2.697 frente al mismo periodo del año pasado, hay que despegar las alarmas −como bien lo dicen analistas privados−.
María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, dijo que “es una señal de alarma urgente lo que está sucediendo con la Inversión Extranjera en Colombia”.
Señala la dirigente gremial que “los sectores más afectados fueron transporte, almacenamiento y comunicaciones que presentó un detrimento del 102%; seguido por explotación de minas y canteras (-62%); servicios comunales, sociales y personales (-44%); construcción (-33%); sector petrolero (-30%); y comercio (-14%)”.
Señala Lacouture que “la incertidumbre se mantiene y se muestra en el resultado de la inversión extranjera. Es importante dar confianza que Colombia cuenta con las condiciones para invertir a través de un trabajo público, privado, de reactivación económica, y políticas claras en sectores claves para el desarrollo económico del país”.
La distribución en sectores
Entre enero y junio de 2024 su distribución por actividad económica fue la siguiente: minería y petróleo (34%), servicios financieros y empresariales (21%), industria manufacturera (17%), comercio y hoteles (12%), electricidad (9%), y el resto de los sectores (7%).
No debe olvidarse que, en julio pasado, el Departamento de Estado de Estados Unidos, presentó un informe en el que explica el clima de las inversiones en Colombia para este 2024. El reporte establece la hoja de ruta para las empresas e inversionistas de ese país que quieran ingresar al mercado en Colombia.
En su momento, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo sobre el desplome de la inversión extranjera, ¡que muy preocupante! Que por primera vez desde 2016, el Departamento de Estado no considere a Colombia como un destino atractivo para la inversión extranjera. No solo es un documento relevante para inversionistas, sino que además sus preocupaciones son sustantivas. Esto es un retroceso que explica en parte el deterioro en los datos de inversión extranjera directa. ¡Urge actuar y corregir!”.